Reseñar el vasto reino de los vinos italianos abarrotaría fácilmente las páginas de una gran enciclopedia. Italia posee la mayor selección de vinos y variedades nativas de cualquier país productor. Su arsenal cuenta con algunos de los mejores vinos del planeta, al igual que con regiones únicas como Piamonte, Veneto y Toscana, cuyos rasgos iremos develando gradualmente. Me lanzo con Toscana.
>Historia: Toscana, ubicada en Italia central, tiene a Florencia como capital. Formó parte de la civilización etrusca, sometida y absorbida posteriormente por los romanos. Tras la oscura y destructora Edad Media, Florencia se erigió como punto de partida del Renacimiento humanístico y cultural, incluida la apreciación del vino. Llevado por los etruscos en el siglo VIII a. de C., su gran propagación se dio a partir del siglo XVI, cuando los cultivos de la nativa variedad Sangiovese, en Siena, dieron origen al vino Chianti. La Sangiovese luego se introdujo en zonas vecinas como Montalcino y Montepulciano. En los años 70, en la zona costera de Bolgheri, insignes viñateros mezclaron la Sangiovese con variedades no nativas, sellando el nacimiento de los llamados Super Toscanos.
- Denominaciones: Chianti, Montalcino, Montepulciano, Carmignano, Bolgheri, entre otras.
- Variedades: la tinta Sangiovese se utiliza como columna vertebral tanto de Chianti como de Brunello di Montalcino y Vino Nobili di Montepulciano. Bolgheri incluye cepajes no nativos como Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot. La blanca por excelencia es Vernaccia, originaria de Sanmignano.
- Aromas y sabores en el Chianti: sugiere sensaciones frescas a cerezas rojas y negras, con toques de ciruela y violetas, con un final ligeramente amargo; en el Brunello di Montalcino y en el Vino Nobili di Montepulciano: recuerdos a cerezas, moras, frambuesas, violetas, roble, cedro y taninos suaves; en el Vernaccia: impresiones a lima, duraznos, almendras, pedernal y un final ligeramente amargo. El perfil de los Super Toscanos varía de acuerdo con sus mezclas.
- En la mesa: Chianti: pastas con salsa de tomate y carne, lasaña, preparaciones con ternera, salsas verdes, lo mismo que pizza y bruschetta; Brunello di Montalcino y Vino Nobili di Montepulciano: carnes a la brasa, de caza, salsas con carne, quesos curados; Vernaccia: pescados, comida de mar a la brasa, pollo al limón.
- Bodegas más buscadas: Frescobaldi, Marchesi Antinori, Isole e Olena, Banfi, Soldera, Biondi-Santi, Poliziano Le Caggiole, Boscarelli y Teruzzi e Puthod encabezan las ofertas sobresalientes de Chianti, Brunello di Montalcino, Vino Nobili di Montepulciano y Vernaccia. Fijarse que la etiqueta lleve el respaldo de la designación DOCG (Denominazione di Origine Controllata e Garantita). Sassicaia, Ornellaia y Tignanello forman el selecto grupo de los Super Toscanos. En todos estos casos, el precio suele ser materia de reflexión. Pero abundan las opciones.
Reseñar el vasto reino de los vinos italianos abarrotaría fácilmente las páginas de una gran enciclopedia. Italia posee la mayor selección de vinos y variedades nativas de cualquier país productor. Su arsenal cuenta con algunos de los mejores vinos del planeta, al igual que con regiones únicas como Piamonte, Veneto y Toscana, cuyos rasgos iremos develando gradualmente. Me lanzo con Toscana.
>Historia: Toscana, ubicada en Italia central, tiene a Florencia como capital. Formó parte de la civilización etrusca, sometida y absorbida posteriormente por los romanos. Tras la oscura y destructora Edad Media, Florencia se erigió como punto de partida del Renacimiento humanístico y cultural, incluida la apreciación del vino. Llevado por los etruscos en el siglo VIII a. de C., su gran propagación se dio a partir del siglo XVI, cuando los cultivos de la nativa variedad Sangiovese, en Siena, dieron origen al vino Chianti. La Sangiovese luego se introdujo en zonas vecinas como Montalcino y Montepulciano. En los años 70, en la zona costera de Bolgheri, insignes viñateros mezclaron la Sangiovese con variedades no nativas, sellando el nacimiento de los llamados Super Toscanos.
- Denominaciones: Chianti, Montalcino, Montepulciano, Carmignano, Bolgheri, entre otras.
- Variedades: la tinta Sangiovese se utiliza como columna vertebral tanto de Chianti como de Brunello di Montalcino y Vino Nobili di Montepulciano. Bolgheri incluye cepajes no nativos como Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot. La blanca por excelencia es Vernaccia, originaria de Sanmignano.
- Aromas y sabores en el Chianti: sugiere sensaciones frescas a cerezas rojas y negras, con toques de ciruela y violetas, con un final ligeramente amargo; en el Brunello di Montalcino y en el Vino Nobili di Montepulciano: recuerdos a cerezas, moras, frambuesas, violetas, roble, cedro y taninos suaves; en el Vernaccia: impresiones a lima, duraznos, almendras, pedernal y un final ligeramente amargo. El perfil de los Super Toscanos varía de acuerdo con sus mezclas.
- En la mesa: Chianti: pastas con salsa de tomate y carne, lasaña, preparaciones con ternera, salsas verdes, lo mismo que pizza y bruschetta; Brunello di Montalcino y Vino Nobili di Montepulciano: carnes a la brasa, de caza, salsas con carne, quesos curados; Vernaccia: pescados, comida de mar a la brasa, pollo al limón.
- Bodegas más buscadas: Frescobaldi, Marchesi Antinori, Isole e Olena, Banfi, Soldera, Biondi-Santi, Poliziano Le Caggiole, Boscarelli y Teruzzi e Puthod encabezan las ofertas sobresalientes de Chianti, Brunello di Montalcino, Vino Nobili di Montepulciano y Vernaccia. Fijarse que la etiqueta lleve el respaldo de la designación DOCG (Denominazione di Origine Controllata e Garantita). Sassicaia, Ornellaia y Tignanello forman el selecto grupo de los Super Toscanos. En todos estos casos, el precio suele ser materia de reflexión. Pero abundan las opciones.