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Antonio y Daniel son aficionados a todo tipo de comida, sin pensarlo se convirtieron en influenciadores gastronómicos en Colombia y como ellos mismos lo afirman “le apuntan a comer rico gastando lo justo”, ese es el mismo mensaje que buscan transmitirle a su comunidad insaciable, que ha descubierto gracias ellos, lugares en donde están presentes los mejores sabores del país.
Más allá de comer bien, estos dos amigos se han dado a la tarea de visibilizar negocios de comida que no son tan reconocidos por la gente y que vale la pena descubrir, explorando con sus paladares desde gusanos Mojojoy rellenos de pescado hasta una lechona en el sur de la ciudad. Cuentan con 138.000 suscriptores en su canal de YouTube, 221 mil seguidores en Instagram y ya están impactado la plataforma digital Tik Tok. Sin embargo, más allá de la comida, “Toño” y “Ardilla” han transformado su propósito inicial, ahora son el trampolín de éxito de muchos restaurantes que se encontraban en el anonimato.
En entrevista con Gastronomía y recetas, de El Espectador, hablamos con ellos y esto fue lo que nos contaron.
¿Quiénes son los insaciables y cómo nacieron?
Esto arrancó de una conversación con un grupo de amigos con los que estábamos buscando qué hacer en redes sociales, teniendo en cuenta todo el boom de la creación de contenidos que se distribuyen por estas plataformas. Habíamos hecho algunos ejercicios por ahí, aprendimos cosas, pero no fuimos muy constantes. Decidimos entonces poner en práctica todo lo que nos apasionaba y que hacía más llevadero el diario vivir, aterrizamos y materializamos la idea.
Estamos haciendo este trabajo desde hace cuatro años, mostrando restaurantes de los barrios más recónditos de las ciudades y del país entero, es apasionante.
¿Cuál debería ser el papel de los comensales a la hora de consumir diferentes platos?
Definitivamente ir a comer (risas). Alrededor de la comida se desprenden muchas más cosas, se trata de ir a compartir con la gente que uno quiere, de disfrutar sabores y celebrar un rato agradable. Creo que el papel de uno como cliente de un restaurante es probar, descubrir, recomendar cosas que de pronto le parecieron chéveres y también si uno tiene algún tipo de comentario sobre el sitio, acercarse al dueño, al chef y decirle ‘mire le sugiero esto, haga tal vaina’, y así también les ayuda a construir la experiencia que están ofreciéndole al cliente.
Hoy en día, con el tema de las redes sociales hay un poder gigantesco que tenemos todas las personas que es aprobar o desaprobar los restaurantes, y en general los negocios. A veces uno como cliente es demasiado ácido. Al final, lo que nosotros buscamos con Los Insaciables no es darles duro a los restaurantes, sino poder mostrarle a la gente los que nos han gustado y ese es el papel que deberíamos tener los humanos, relajarnos y disfrutar de las cosas.
¿Podría pensarse entonces que ustedes son influenciadores gastronómicos?
Cuando arrancó esa reunión inicial que te dije, nos imaginamos mostrando sitios chéveres para comer contando nuestra experiencia y motivando a la gente para que fueran, pero hoy en día se nos creció mucho la idea. Desde hace un par de años, a los restaurantes a los que les hemos montado videos y que hemos dado a conocer a través de nuestras plataformas digitales, les han pasado cosas maravillosas, nos llaman y nos dicen que se les acaba el inventario, que la gente hace filas para entrar a sus negocios y si te soy sincero, eso nos pasa cada 8 días.
Jamás nos imaginamos que el hecho de visitar restaurantes les cambiaría la vida a las personas, no solo porque muchos comensales vayan a consumir su oferta, sino porque los negocios se vuelven más prósperos.
¿Cómo es ese voz a voz con la audiencia que ya tienen captada y que quieren que vaya a esos lugares?
Eso depende mucho de la comunidad de Insaciables, es decir, la cantidad de gente que tenemos hoy en día acompañándonos en las redes sociales está alrededor de más de medio millón, y son ellos mismos los que terminan recomendándonos lugares para ir a probar.
Creo que nosotros estamos ahora mismo en un momento donde tenemos conversaciones permanentes con las audiencias, cuando la gente recomienda, uno va a la fija, así es como alimentamos esta idea, explorando, a nosotros nos encanta callejear. Vamos en el carro y Daniel va pendiente de los sitios, lee lo que escribe la gente, recorremos barrios enteros para visibilizar y probar esos negocios que están escondidos, pero que se convierten en una muy buena alternativa para degustar.
¿Cómo han fusionado la creación de contenidos gastronómicos con su oficio como locutores de radio?
Pues es que esto ha sido un proceso súper chévere. Nosotros pasamos por medios de comunicación durante mucho tiempo en temas de locución, producción, creatividad sobre todo, y creo que es ahí donde se fusionan ambas cosas. Poder mostrarle a la gente lo que quiere conocer a partir de las experiencias por medio de historias bacanas. Ahí mezclamos dos cosas que hacen parte de nuestro diario vivir, al principio fue un hobbie, ahora es nuestro trabajo principal.
Con Dani hemos camellado durante mucho tiempo en este tema y creo que al final generar contenidos, bien sea para radio, televisión o las mismas redes sociales es poderse conectar con el público de diferentes maneras. Somos una llave y por eso es por lo que esto funciona. Estamos informando a través de contenidos que son de interés para el público y eso permite que cada vez llegue más gente, especialmente con la comida, este es un nicho que tiene mucho potencial y que nosotros hemos sabido encontrarle aristas para que las personas se involucren más en él.
¿Cómo surge el nombre de Los Insaciables?
Todo el mundo cree que es porque no nos llenamos (risas), pero obviamente fue un nombre buscado para que llamara la atención, donde al final la gente lo asociara con lo que queríamos mostrar. Lo que significa es que no estamos contentos con un solo lugar que conocemos, sino que siempre vamos a querer más y más, ¿que si nos gusta comer mucho? claro, pero más que eso es poder descubrir experiencias y platos con nuestro contenido.
¿Cuál es el presupuesto de Los Insaciables?
Lo que tenemos siempre en el bolsillo son $45.000. Ahora, es más chévere porque las mismas personas nos piden recomendaciones adicionales que se puedan consumir en los restaurantes, y ese es nuestro plus, las rutas gastronómicas que se pueden hacer para satisfacer sus paladares.
¿Cuáles son esos platos recomendados que han encontrado en todas estas rutas gastronómicas?
D: Hay muchos, es difícil (risas), sin embargo, hay unas hamburguesas muy particulares que tienen lechona en un restaurante por el sur de Bogotá que se llama El lechón del chonchis, esas definitivamente las tienen que probar. También hay un restaurante en Cartagena que se llama Célele, es un poquito más costoso de los que visitamos, pero para mí ha sido el favorito en cuanto al sabor y las cosas diferentes que he probado en mi vida.
T: Hemos probado tal como tú lo dices de todo. Hay un restaurante amazónico, por ejemplo, en Bogotá que se llama Acai donde venden gusanos Mojojoy rellenos de pescado, es bien curioso, ese es ideal si uno quiere algo excéntrico. Hay otros que me gustan de carnes como uno donde venden un chicharrón super famoso que se llama Carnícolas en Galerías. También la plaza de mercado de La Perseverancia en Bogotá, es un centro gastronómico impresionante que hay que visitar.
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Con el recorrido que han hecho por diferentes restaurantes del país ¿Cuál es el plato salado, de dulce y la bebida favorita de cada uno?
D: Que difícil esa pregunta (risas), pero si me ponen a elegir me quedo con la hamburguesa, esa mi favorita. En bebidas soy más neutro, me gusta la limonada y de dulce hay unos crepes deliciosos en Fontibón que se llaman Gardens.
T: A mí me gusta mucho cocinar, sobre todo hacer parrillas y asados. Entonces las carnes me enamoran bastante. Hay un lugar que se llama La Bifería que desde hace mucho rato existe en Bogotá y que ha crecido mucho, pero si me preguntas, el chicharrón, es mi plato favorito. En temas de bebidas me gusta mucho el refajo, tiene un sabor delicioso. También hay un restaurante que me gusta mucho que se llama Tierra roja, la sangría que venden ahí es maravillosa y mi postre favorito fue uno que descubrí por recomendación de mucha gente en el canal de Los Insaciables, queda en el sur de la ciudad y se llama Almíbar. Ellos llevan 27 años haciendo postres, de ahí el mejor que me he comido, lo sirven en un vasito donde te ponen postre de natas, arequipe casero y mora silvestre. Uno creería que es dulce, pero tiene un equilibrio increíble.
¿A qué les sabe Colombia?
T: A salsa criolla, a ese famoso picadito de cebolla y tomate infaltable en las cocinas del país.
D: Me sabe a plaza de mercado, allá hacen todo con mucho amor, aunque también me sabe a comida callejera.
¿Cuál es el plato más económico que se han comido y cuál el más costoso?
El más barato es un perro caliente en el centro de Bogotá que vale $2.000, es bien grande. El más costoso fue un domicilio que pedimos en pandemia del restaurante de Jorge Rausch, que se llama Criterion nos costó $250.000. Uno valora el conocimiento y la experiencia en general, pero creo que no volveríamos a pagar ese dinero.
¿Cuál es el top 5 de restaurantes de Los Insaciables?
T: Si quieren pizzas exageradas y de sabores exóticos Junior pizza es un gran lugar, queda en Ciudad Montes, no es gourmet, pero es delicioso. Aquí cabe aclarar que le sugerimos desde restaurantes elegantes hasta restaurantes callejeros.
Si me preguntan, por ejemplo por hamburguesas muy buenas, diría que vayan a Facatativa a un lugar que se llama María José Parrilla, son gigantes y muy ricas; otro sitio es La Hamburguesería, ese fue el primer sitio en ofrecer comida artesanal por allá en el 2000. Para los que les gusta el dulce hay un sitio cerca al Museo de los Niños que se llama Todo Rico y venden un arroz con leche fantástico; si son amantes de la pasta tienen que ir a Da Quei Mattie es de precios chéveres, elegantes y es un lugar bonito. Y sin dudarlo Tierra Roja.
D: Si es comida grande les recomiendo Mega crepes son deliciosos; un buen sitio de carne La Casona de Luis queda en la 226 con 7, es absurdo lo rico que es. En temas de hamburguesas Holy Burger; a los que les gustan los perros calientes hay un sitio en Modelia que se llama XL Gourmet y el infaltable y más rico de todos: el ajiaco de la plaza de La Perseverancia de Mamá luz, ese es el campeón de todos.
¿Qué viene para Los Insaciables?
Estamos retomando las rutas gastronómicas porque la pandemia nos paró muchas cosas. Vamos a hacer Distritos Insaciables, que es activar localidades de la ciudad, ahora en noviembre nos vamos para la localidad de Bosa, en donde los restaurantes van a poder inscribirse con nosotros, y allí lo que vamos a hacer es convertirnos en un trampolín de empuje grandísimo para ellos.
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