Un factor que poco influye en la decisión de compra de un consumidor promedio colombiano es el puntaje asignado a los vinos por los críticos. Y esto ocurre porque cuanto más elevada sea la calificación y más reconocida sea la figura que la imparte, mayor será el precio. Y, aquí, el precio cuenta. Y mucho.
No obstante, inquirir en las marcas y bodegas que enloquecen a los críticos nunca es causa perdida, pues los 100 puntos otorgados a un productor resultarán siempre útiles a la hora de vender y comprar sus botellas más asequibles.
Piensen en ganadores como Concha y Toro, Catena Zapata, Zuccardi, Casa Lapostolle o Marqués de Murrieta, cuya oferta más comercial se ofrece ampliamente en tiendas especializadas y supermercados.
Wine Advocate es la colectividad de críticos de mayor influencia. Fue creada por Robert Parker Jr., hijo de granjeros y abogado, quien, en los años 70, pasó a convertirse en el más influyente crítico de vinos del mundo. En sus mejores tiempos, un puntaje suyo solía catapultar o hundir una marca.
Parker diseñó una escala de calificaciones entre 50 y 100 puntos. La primera aplica a aquellos vinos que apenas se dejan beber, y la segunda, a esas extraordinarias, complejas y profundas creaciones, poseedoras de todos los atributos de la variedad o variedades que las componen. Por debajo de 100 —y entre 90 y 95 puntos— figuran vinos de complejidad y carácter reconocible, que se pueden disfrutar en el corto plazo. Y entre 80 y 89 aparecen aquellos que navegan por encima del promedio.
Como los tres orígenes con mayor participación en Colombia son Chile, Argentina y España, me detendré en algunos pocos que han llegado al pináculo de Parker.
España-Rioja: Telmo Rodríguez Las Beatas 2013, Artadi Viña El Pisón 2004 y 2005, Remírez de Ganuza Gran Reserva 2004, y Marqués de Murrieta Castillo de Ygay Gran Reserva Blanco 1986. España-Ribera del Duero: Pingus 2004, 2012 y 2014. España-Priorato: L’Ermita 2013 y Clos Erasmus 2004, 2005 y 2013.
Otros críticos influyentes, usuarios del sistema de Parker, son el norteamericano James Suckling, el británico Tim Atkin y el español Luis Gutiérrez, crítico del Wine Advocate para su país y para Chile y Argentina.
Suckling ha asignado puntajes máximos a Cobos Malbec 2019, de Argentina, y a Seña Aconcagua 2018, Clos Apalta 2017 y Don Melchor 2018, de Chile; Tim Atkin ha premiado, con entusiasmo, al mendocino PerSe Uni del Bonnesant 2019, y Luis Gutiérrez ha otorgado 100 puntos a los argentinos Gran Enemigo Single Vineyard Gualtallary Cabernet Franc 2013, Catena Zapata Adriana Vineyard River Stones 2016, Bodega Zuccardi Finca Piedra Infinita Gravascal 2018 y PerSe Le Craei 2018.
Muchas marcas mencionadas están representadas en Colombia. Otra cosa es contar con la disponibilidad de los vinos laureados.
Un factor que poco influye en la decisión de compra de un consumidor promedio colombiano es el puntaje asignado a los vinos por los críticos. Y esto ocurre porque cuanto más elevada sea la calificación y más reconocida sea la figura que la imparte, mayor será el precio. Y, aquí, el precio cuenta. Y mucho.
No obstante, inquirir en las marcas y bodegas que enloquecen a los críticos nunca es causa perdida, pues los 100 puntos otorgados a un productor resultarán siempre útiles a la hora de vender y comprar sus botellas más asequibles.
Piensen en ganadores como Concha y Toro, Catena Zapata, Zuccardi, Casa Lapostolle o Marqués de Murrieta, cuya oferta más comercial se ofrece ampliamente en tiendas especializadas y supermercados.
Wine Advocate es la colectividad de críticos de mayor influencia. Fue creada por Robert Parker Jr., hijo de granjeros y abogado, quien, en los años 70, pasó a convertirse en el más influyente crítico de vinos del mundo. En sus mejores tiempos, un puntaje suyo solía catapultar o hundir una marca.
Parker diseñó una escala de calificaciones entre 50 y 100 puntos. La primera aplica a aquellos vinos que apenas se dejan beber, y la segunda, a esas extraordinarias, complejas y profundas creaciones, poseedoras de todos los atributos de la variedad o variedades que las componen. Por debajo de 100 —y entre 90 y 95 puntos— figuran vinos de complejidad y carácter reconocible, que se pueden disfrutar en el corto plazo. Y entre 80 y 89 aparecen aquellos que navegan por encima del promedio.
Como los tres orígenes con mayor participación en Colombia son Chile, Argentina y España, me detendré en algunos pocos que han llegado al pináculo de Parker.
España-Rioja: Telmo Rodríguez Las Beatas 2013, Artadi Viña El Pisón 2004 y 2005, Remírez de Ganuza Gran Reserva 2004, y Marqués de Murrieta Castillo de Ygay Gran Reserva Blanco 1986. España-Ribera del Duero: Pingus 2004, 2012 y 2014. España-Priorato: L’Ermita 2013 y Clos Erasmus 2004, 2005 y 2013.
Otros críticos influyentes, usuarios del sistema de Parker, son el norteamericano James Suckling, el británico Tim Atkin y el español Luis Gutiérrez, crítico del Wine Advocate para su país y para Chile y Argentina.
Suckling ha asignado puntajes máximos a Cobos Malbec 2019, de Argentina, y a Seña Aconcagua 2018, Clos Apalta 2017 y Don Melchor 2018, de Chile; Tim Atkin ha premiado, con entusiasmo, al mendocino PerSe Uni del Bonnesant 2019, y Luis Gutiérrez ha otorgado 100 puntos a los argentinos Gran Enemigo Single Vineyard Gualtallary Cabernet Franc 2013, Catena Zapata Adriana Vineyard River Stones 2016, Bodega Zuccardi Finca Piedra Infinita Gravascal 2018 y PerSe Le Craei 2018.
Muchas marcas mencionadas están representadas en Colombia. Otra cosa es contar con la disponibilidad de los vinos laureados.