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El raw food consiste en consumir alimentos crudos o cocinados a muy bajas temperaturas. Su principal objetivo es aprovechar al máximo la calidad de los nutrientes de los productos que se consumen. Para seguir este tipo de alimentación tiene que preparar el cuerpo y la mente, no es algo que puedas conseguir de la noche a la mañana. Esta tendencia va un poco más del vegetarianismo, además que al prescindir del calor para cocinar se restringen las opciones y hay que dedicar más tiempo a la hora de hacer mercado. Debes aprender nuevas formas de procesar alimentos y limitar tus salidas a restaurantes, ya que no cuentan con una carta raw food.
Pero no te preocupes, lo más importante es entender que el raw food no es un estilo de alimentación aburrido, por el hecho de consumir solo verduras y frutas. El reto es conseguir texturas únicas consumiendo productos naturales que benefician la salud.
Las frutas, las verduras, semillas, frutos secos y granos germinados son los productos estrellas. Descarta totalmente los alimentos derivados de los animales. Dile no a la leche, queso y huevos. Como en cualquier otro tipo de alimentación que aleje estos alimentos, necesita suplementación de vitamina B12 y vigilar los niveles de hierro. Consulta con tu médico de confianza cuales son los alimentos adecuados que reemplazarán este deficit.
Algunos expertos destacan como benefecio el aporte de energia, anzimas, agua, calcio y minerales al cuerpo. Este tipo de alimentación regula la digestión, adelgaza y favorece la salud de quienes lo adoptan.
Aprovéchate de todas las opciones que existen hoy en día, por ejemplo la deshidratación de los alimentos. Al extraerles el agua sus nutrientes y enzimas se conservan intactos y serán perfectos a la hora de consumirlos.
A su vez, uno de los retos de esta alimentación es no usar el horno o la estufa para cocinar. Aquí debes sacar tu destreza culinaria y jugar con los procesadores de comida, picar finamente los alimentos o hacer jugos y utilizar productos frescos. Recuerda que la ingesta diaria de tu nueva dieta sea de 2500 calorias.
Este tipo de comida es ideal para personas que padecen de diabetes, hipoglicemia, afecciones cerebrovasculares, entre otras enfermedades, ya que restringe el consumo de carnes.
Este sería un ejemplo de como sería un día con esta dieta, la puedes acormodar con tus alimentos preferidos:
Desayuno: Batido verde (manzana, apio, acelgas, dátiles).
Media mañana: 1 banano y una taza de almendras sin procesar y sin sal.
Almuerzo: Ensalada de hojas verdes (espinacas, rúcula, acelga) con germinados, hummus (que lo puedes hacer tu mismo). Acompáñalo con 1 kiwi con canela y rutos secos crudos picados y germen de trigo.
Media tarde: Trozo de pastel crudo de nueces (Pie raw pecans) o un Chia pudding.
Cena: spaguetti con calabacín al vapor.
*** No olvides consultar con un experto o médico de confianza tu plan alimentario antes de comenzarlo.