Receta con tradición: paso a paso para preparar dulce de mamey
Puedes utilizar esta delicia de la gastronomía colombiana sobre cuajada. ¡Delicioso!
Martha Jaramillo, chef del restaurante Ringlete
Un poco de la historia del dulce de mamey
El mamey, también conocido como mamey amarillo o mamey de Cartagena de Indias, es una fruta comestible que se puede utilizar como postre, en platos salados como las ensaladas y funciona a la perfección como bebidas refrescantes o dulce de conserva para untar en galletas. Se caracteriza por tener toques muy dulces, no es ácido y su textura es suave. Puede tener una apariencia similar al aguacate y es uno de los ingredientes más utilizados en la gastronomía del Valle del Cauca.
Hoy en Gastronomía y recetas de El Espectador, traemos una receta de la mano de la chef Martha Jaramillo, dueña y fundadora del restaurante Ringlete, que te va a encantar. Manos a la obra:
No dejes de leer: “En la cocina soy el hada de las plantas comestibles”: María Angélica Bernal
Gastronomía: Colombiana.
Un antojo al que jamás le vas a decir que no
- Tiempo de preparación: 5 minutos.
- Tiempo de cocción: 10 minutos.
- Porciones: 5.
Ingredientes
- 1 mamey grande, maduro
- 1/2 litro de agua
- 1 libra de azúcar – Inicialmente poner menos y rectificar sabores
- 1/2 cucharita de jugo de limón
Te puede interesar: “Ringlete ha sido el resumen de sabores de toda mi vida”: Martha Jaramillo
Preparación
Pelar el mamey y quitarle la membrana blanca que cubre los cascos. Esto es importante para evitar el amargo que ellos despiden.
Cortar la pulpa en tajaditas y ponerlas un rato en agua con un poco de sal. Escurrirlas y secarlas.
Poner el agua y el azúcar a fuego alto y cuando hierva bajarlo a fuego lento hasta que cale y quede convertido en almíbar.
Sumergir las tajaditas o casquitos de mamey en el almíbar que se preparó y ponerlas a calar.
Agregar el jugo de limón para que el azúcar no se vuelva a unir.
Dejar cocinar y conservar a fuego lento, revolviendo suavemente hasta que cale.
Rectificar el dulce en caso de que se quiera un poco de más.
*Opcional: poner clavos y canela, usados frecuentemente en la cocina tradicional vallecaucana.
¡Trucos de la abuela!
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧
Un poco de la historia del dulce de mamey
El mamey, también conocido como mamey amarillo o mamey de Cartagena de Indias, es una fruta comestible que se puede utilizar como postre, en platos salados como las ensaladas y funciona a la perfección como bebidas refrescantes o dulce de conserva para untar en galletas. Se caracteriza por tener toques muy dulces, no es ácido y su textura es suave. Puede tener una apariencia similar al aguacate y es uno de los ingredientes más utilizados en la gastronomía del Valle del Cauca.
Hoy en Gastronomía y recetas de El Espectador, traemos una receta de la mano de la chef Martha Jaramillo, dueña y fundadora del restaurante Ringlete, que te va a encantar. Manos a la obra:
No dejes de leer: “En la cocina soy el hada de las plantas comestibles”: María Angélica Bernal
Gastronomía: Colombiana.
Un antojo al que jamás le vas a decir que no
- Tiempo de preparación: 5 minutos.
- Tiempo de cocción: 10 minutos.
- Porciones: 5.
Ingredientes
- 1 mamey grande, maduro
- 1/2 litro de agua
- 1 libra de azúcar – Inicialmente poner menos y rectificar sabores
- 1/2 cucharita de jugo de limón
Te puede interesar: “Ringlete ha sido el resumen de sabores de toda mi vida”: Martha Jaramillo
Preparación
Pelar el mamey y quitarle la membrana blanca que cubre los cascos. Esto es importante para evitar el amargo que ellos despiden.
Cortar la pulpa en tajaditas y ponerlas un rato en agua con un poco de sal. Escurrirlas y secarlas.
Poner el agua y el azúcar a fuego alto y cuando hierva bajarlo a fuego lento hasta que cale y quede convertido en almíbar.
Sumergir las tajaditas o casquitos de mamey en el almíbar que se preparó y ponerlas a calar.
Agregar el jugo de limón para que el azúcar no se vuelva a unir.
Dejar cocinar y conservar a fuego lento, revolviendo suavemente hasta que cale.
Rectificar el dulce en caso de que se quiera un poco de más.
*Opcional: poner clavos y canela, usados frecuentemente en la cocina tradicional vallecaucana.
¡Trucos de la abuela!
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧