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Un poco de la historia de este plato
El origen de los fríjoles se dio hace aproximadamente 8,000 años en América Latina en Mesoamérica y Los Andes. Era uno de los alimentos básicos de la cultura indígena. También fue objeto de tributo en rituales relacionados con la fertilidad.
Actualmente los países con mayor producción de esta leguminosa son Myanmar, India y Brasil.
En nuestro país las principales zonas de producción están en Huila, Santander y Antioquia. Existen dos tipos de fríjoles de los cuales se derivan varias especies: el arbustivo (de crecimiento bajo) y el voluble de crecimiento enramado. En Colombia se consume más el voluble ya que es más grande y tiene mejor cocción.
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Gastronomía: Colombiana .
El aguacate y el chicharrón son los mejores acompañantes para este plato
- Tiempo de preparación: 60 minutos.
- Tiempo de cocción: 30 minutos.
- Porciones: 2.
Ingredientes
- Frijol cargamanto
- Plátano verde
- Ajo en polvo
- Aceite de oliva
- Zanahoria
- Carne de cerdo
- Orégano
- Mantequilla clarificafa
- Plátano maduro
- Tomate chonto
- Cebolla de rama
- Cilantro
- Chicharrón carnudo
- Aguacate
- Arroz blanco
- Paprika en polvo
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Preparación
Lavamos muy bien nuestros frijoles y los dejamos en agua toda la noche para que ablanden un poco.
Para el hogao
En una sartén a fuego medio agregamos aceite de oliva y mantequilla sin sal, seguido de esto añadimos: cebolla de rama, tomate chonto finamente picado, sal rosada, pimienta negra, paprika, ajo en polvo, orégano seco, un chorrito de agua y una pizca de azúcar para quitarle acidez. Dejamos reducir hasta que nuestro hogao tenga mucha sazón. Retiramos y reservamos.
En una olla presión vamos a agregar agua, los frijoles, carne de cerdo, plátano verde cortado en cubos de 2 cm aproximadamente, un tomate entero, una cebolla blanca y una zanahoria entera. Cocinamos durante 40 minutos.
Pasado ese tiempo sacamos el aire de la olla, retiramos el tomate, la zanahoria y la cebolla blanca, llevamos a la licuadora con 1/2 taza de el caldo de la cocción, este licuado lo agregamos nuevamente a los frijoles junto con la mitad del hogao que teníamos reservado. Dejamos calando 20 minutos más para cojan todo el sabor del mundo.
Servimos y disfrutamos de una grandiosa cazuela de frijoles antioqueños con un poco más de hogao y platanitos maduros que sofreímos en mantequilla clarificada y cilantro finamente picado.
¡Trucos de la abuela!
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