Un poco de la historia de este plato
Esta es una de las recetas más fáciles y prácticas de la gastronomía y es ideal que la prepares hoy porque sabemos que ayer estuviste de fiesta y te va a ahorrar mucho tiempo. El mac and cheese se originó en Estados Unidos en el periodo de la Segunda Guerra Mundial, está clasificado dentro del mundo de las cazuelas y su característica principal es la salsa resultante de la pasta y la mezcla del queso, la cual deja una apariencia cremosa que se fusiona con los toppings que el comensal quiera agregar.
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INGREDIENTES
200 gr de pasta (Coditos o macarrones, en general puedes usar cualquier forma de pasta corta)
200 gr de crema de leche
200 gr de queso rallado (yo uso una mezcla de holandés y tilsit ahumado, pero puedes usar doble crema, americano, mozzarella en fin, lo importante es que tenga sabor)
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PREPARACIÓN
No quiero adentrarme mucho en la cocción de la pasta, yo soy un terco de la cocina, no quiero pasar penas hoy, así que cocina la pasta como sepas, puedas o como diga la caja. Lo importante es que guarde un poquito del agua de la cocción de la pasta, por ahí un pocillo.
Una vez la pasta esté cocida, ponemos la crema, el queso y el pocillo de agua en la misma olla donde cocinamos la pasta, si no es de teflón, debemos buscar que sea antiadherente para que no se nos pegue. Agregamos la pasta a la mezcla, condimentamos con sal y pimienta y dejamos que el queso se funda y listo.
Este es un mac and cheese de afán, si lo quieres engallar puedes ponerle paprika y un poquito de nuez moscada, también puedes ponerle pan rallado con queso parmesano y llevarlo al horno a que se gratine, las posibilidades son infinitas, tocineta salteada, pollo doradito, en fin, ya tienes la base de un mac and cheese ganador, tu imaginación se encargará del resto.
¡Trucos de la abuela!
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