Desde Hungría a tu mesa: prepara un pan frito crujiente con mucho sabor

Un poco de la historia de este plato

El pan frito de papa se llama krumplis lángos o Lángos con puré de papa y esta es la versión más popular de esta tradicional receta de comida callejera húngara. Este pan se hacía de los sobrantes de diferentes preparaciones de panes que se habían preparado con anterioridad y se horneaban en hornos de arcilla o de ladrillo.

Como cualquier pan, hay diferentes formas de comerlo, solo con sal y mantequilla, con crema agria, queso, tomate rallado, con aceite de oliva y sal, con huevos estrellados, ensalada de papa y por qué no una mermelada con queso crema y chocolate. Una infinidad de combinaciones que van al gusto de cada uno. En Hungría es un pan para comer caminando que se ha popularizado, tanto que ahora se sirve en restaurantes como acompañamiento de diferentes platos, salsas y hasta entradas.

Este pan es para comer recién hecho, así que no lo guardes para después. Lo que puedes hacer es dejar la masa en la nevera si no la vas a usar toda y guardarla un par de días. Te aseguramos que lo vas a hacer más de una vez.

Puede interesarte: Paso a paso para preparar una torta de banano y frambuesas

Para la crema agria casera

150 gramos de crema de leche

1/2 cucharadita de limón o vinagre

1 pizca de sal

Perejil picado

Nosotros te recomendamos: Ensalada de coliflor y pescado apanado, una receta ideal para el almuerzo

Preparación

Para la crema agria

Agrega a la crema de leche, el limón, el perejil, la sal y mezcla. Deja reposar.

Para la masa

Junta en un tazón todos los ingredientes, la leche la puedes cambiar por el agua que queda de la cocción de tus papas para hacer el puré (asegúrate que tibia o fría).

Mezcla todos los ingredientes con una cuchara o con la mano, debe quedarte pegajosa.

Déjala reposar unos 20 minutos tapada y luego amasa. Puedes hacerlo a mano o en una batidora de pie, con el gancho para pan.

Si ves que continua demasiado pegajosa, puede ser que el puré tuviese mucha agua, así que puedes agregarle un poco más de harina.

Una vez la masa esté suave, déjala fermentar mínimo dos horas en la nevera. Ten en cuenta que no estamos buscando específicamente que doble su volumen si no que se relaje y adquiera más sabor.

Entre más tiempo repose en la nevera, va a estar más suave y rica, puedes dejarla de un día para otro sin problema.

Cuando haya transcurrido el tiempo de reposo y vayas a fritar, primero pon a calentar el aceite en una sartén, debe estar muy caliente.

Divide la masa en porciones de unos 90 a 120 gr y haz bolitas de masa. Espera unos minutos y con un rodillo estíralas en forma circular hasta que tenga unos 12 centímetros aproximadamente o estíralas como si fuera una pizza.

Fríelos a tu gusto por ambos lados y listo. Ahora solo queda añadir la crema agría que ya preparaste o alguna otra preparación que quieras usar.

¡Trucos de la abuela!

Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧

Un poco de la historia de este plato

El pan frito de papa se llama krumplis lángos o Lángos con puré de papa y esta es la versión más popular de esta tradicional receta de comida callejera húngara. Este pan se hacía de los sobrantes de diferentes preparaciones de panes que se habían preparado con anterioridad y se horneaban en hornos de arcilla o de ladrillo.

Como cualquier pan, hay diferentes formas de comerlo, solo con sal y mantequilla, con crema agria, queso, tomate rallado, con aceite de oliva y sal, con huevos estrellados, ensalada de papa y por qué no una mermelada con queso crema y chocolate. Una infinidad de combinaciones que van al gusto de cada uno. En Hungría es un pan para comer caminando que se ha popularizado, tanto que ahora se sirve en restaurantes como acompañamiento de diferentes platos, salsas y hasta entradas.

Este pan es para comer recién hecho, así que no lo guardes para después. Lo que puedes hacer es dejar la masa en la nevera si no la vas a usar toda y guardarla un par de días. Te aseguramos que lo vas a hacer más de una vez.

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Para la crema agria casera

150 gramos de crema de leche

1/2 cucharadita de limón o vinagre

1 pizca de sal

Perejil picado

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Preparación

Para la crema agria

Agrega a la crema de leche, el limón, el perejil, la sal y mezcla. Deja reposar.

Para la masa

Junta en un tazón todos los ingredientes, la leche la puedes cambiar por el agua que queda de la cocción de tus papas para hacer el puré (asegúrate que tibia o fría).

Mezcla todos los ingredientes con una cuchara o con la mano, debe quedarte pegajosa.

Déjala reposar unos 20 minutos tapada y luego amasa. Puedes hacerlo a mano o en una batidora de pie, con el gancho para pan.

Si ves que continua demasiado pegajosa, puede ser que el puré tuviese mucha agua, así que puedes agregarle un poco más de harina.

Una vez la masa esté suave, déjala fermentar mínimo dos horas en la nevera. Ten en cuenta que no estamos buscando específicamente que doble su volumen si no que se relaje y adquiera más sabor.

Entre más tiempo repose en la nevera, va a estar más suave y rica, puedes dejarla de un día para otro sin problema.

Cuando haya transcurrido el tiempo de reposo y vayas a fritar, primero pon a calentar el aceite en una sartén, debe estar muy caliente.

Divide la masa en porciones de unos 90 a 120 gr y haz bolitas de masa. Espera unos minutos y con un rodillo estíralas en forma circular hasta que tenga unos 12 centímetros aproximadamente o estíralas como si fuera una pizza.

Fríelos a tu gusto por ambos lados y listo. Ahora solo queda añadir la crema agría que ya preparaste o alguna otra preparación que quieras usar.

¡Trucos de la abuela!

Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧