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Un poco de historia de la paleta
También conocida como Popsicle, esta delicia gastronómica fue inventada en 1905 por un niño de 11 años llamado Frank Epperson. Aunque esta preparación no es producto de una idea sino de un error humano, es una de las mejores opciones para refrescarse. Cuenta la historia que este pequeño, que vivía en San Francisco decidió mezclar soda en polvo con agua en un vaso, y que en esa noche fría por cierto, se olvidó de su creación, lo que dejó como resultado una bebida congelada.
Inmediatamente después de esto, decidió vender su creación en su barrio y a los 18 años lanzó al mercado la que ahora es una golosina tradicional, describiéndola como “un dulce helado de apariencia atractiva, que se puede consumir cómodamente sin contaminarse por el contacto con la mano y sin la necesidad de un plato, cuchara, tenedor u otro implemento”, sin embargo, con el paso de los años, su negocio no prosperó y terminó vendiendo su patente.
En la actualidad las paletas son las favoritas de grandes y chicos, algunas se encuentran cubiertas con chocolate, otras rellenas de frutos rojos, arequipe y leche condensada, sin dejar de lado las tradicionales de agua con sabores de limón, fresa y naranja.
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INGREDIENTES
1000 gr de Mango maduro
350 ml de crema de leche
150 ml de leche entera
Endulzante al gusto
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PREPARACIÓN
Utiliza un molde de silicona para preparar tus paletas.
Agrégale a la crema de leche los 150 mililitros de leche y mézclalo con un batidor de mano.
Añade el endulzante de tu preferencia, en este caso yo utilicé leche condensada.
Pica el mango en cuadritos y llévalo a la licuadora con un poquito de agua.
Incorpora el mango licuado a tu mezcla de crema de leche. Fíjate que no salgan burbujas en tu preparación.
Lleva tu mezcla al molde de silicona. Congela por unos minutos y listo.
¿Sabías que esta paleta también pueden consumirla tus mascotas? Mi única recomendación es que sepas si son intolerantes a la lactosa, si es así reemplaza la leche por agua.
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