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Un poco de historia de las habichuelinas
Las habichuelinas que también se conocen como judías verdes o vainitas, se originaron en México y Perú, donde se cultivaron exclusivamente por miles de años. Cristóbal Colón fue quien las llevó a Europa en el siglo XVI.
Este vegetal era esencial en la dieta de las tribus nativas y sigue desempeñando un papel importante en las cocinas de Suramérica y Centroamérica. Las habichuelinas son altas en vitamina A, C y K, y además contienen ácido fólico y fibra.
En esta receta salteamos las habichuelinas con jengibre y ajo, el resultado es crocante y delicioso. Es una combinación perfecta para acompañar tus granos o proteína en el almuerzo o cena.
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Ingredientes
350 gramos de habichuelinas
¼ taza de caldo de vegetal o pollo (puedes reemplazarlo por agua)
1 cucharada de jengibre fresco cortado en pedazos pequeños
1 cucharada de ajo finamente picado (aproximadamente 2 ajos)
½ cucharadita de pimienta cayena
1 cucharadita de sal (o al gusto)
1 cucharadita de miel de maple o miel de abeja
2 cucharadas de aceite de ajonjolí (o aguacate)
1 cucharadita de orégano
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Preparación
Lava las habichuelinas y sécalas bien (para evitar que el aceite salpique), luego corta y desecha sus puntas.
En un recipiente hondo pequeño, combina el caldo, el jengibre, el ajo, la pimienta cayena, la sal y la miel.
Calienta una sartén grande a fuego alto. Una vez caliente, agrega el aceite y agita la sartén.
Agrega las habichuelinas y mezcla ocasionalmente durante unos 3-4 minutos. Reduce el fuego a medio-alto, luego agrega rápidamente la mezcla de salsa que preparaste en el recipiente hondo. Cocina, revolviendo ocasionalmente, durante 3-5 minutos, hasta que los frijoles empiecen a dorarse. Apaga el fuego.
Montaje
Sirve caliente y pon sobre ellas el orégano. Acompaña con arroz o quinoa y tu proteína favorita.
Se mantienen en un recipiente sellado en la nevera durante 3-4 días.
¡Trucos de la abuela!
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