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Un poco de la historia de este plato
Este pastel es de origen mexicano y se creó cuando llegaron inmigrantes chinos al continente americano. Son conocidos también como bisquets chinos o de sal, y con el paso del tiempo sufrieron variaciones en su receta dependiendo de los ingredientes que se encontraban en los mercados. Aunque varios expertos afirman que el verdadero origen de estos pasteles es francés, todavía no se sabe a quién se le debe atribuir su creación.
Su característica principal es el ombligo que tiene en el centro y se les asocia con los scones irlandeses, una propuesta que también se clasifica dentro de la comida salada y se les puede añadir mantequilla o mermelada. Hoy te enseñamos a hacer este famoso palto de la gastronomía.
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INGREDIENTES
2 1/2 taza de harina
1 cucharadita de polvo para hornear
1 cucharadita de sal
180 gramos de mantequilla
1 taza de leche
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PREPARACIÓN
En un bowl mezcla los ingredientes secos. Ralla la mantequilla congelada (esto sirve para que todo se integre muy bien a la masa y los pastelitos queden esponjosos. Luego debes verter leche bien fría y mezcla.
Estira con un rodillo y dobla a la mitad. Repite este paso 4 veces, te ayudará hasta formar capas para el resultado final.
Corta y barniza con mantequilla derretida y si quieres agrega una cucharadita de miel.
Hornear a 350 grados por 15 minutos o hasta que queden ligeramente dorados.
Acompaña con queso crema o mermelada hecha en casa.
¡Trucos de la abuela!
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