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Un poco de la historia de este plato
Los rollos de canela son un tipo de pan dulce que se originaron en Suecia y Dinamarca en el año 1920. Expertos en el tema señalan que aunque este postre se dio a conocer aproximadamente desde la segunda mitad del siglo XIX, solo podían consumirlo personas de la alta sociedad, ya que los ingredientes para hacer esta receta eran muy costosos.
Se elaboran con canela y una exquisita mezcla de azúcar que tiene un delgada capa de mantequilla. La masa siempre se enrolla y se corta en porciones individuales para luego ser horneados. El glaseado es su toque mágico, se puede hacer con azúcar o con queso crema, eso va a depender mucho del comensal. Este clásico de la repostería y el cual goza de mucha popularidad en Estados Unidos, es una de las propuestas gastronómicas más fáciles de llevar a la mesa.
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INGREDIENTES
Antes de iniciar
Precalienta el horno a 200ºC
Hornea por aproximadamente 30 minutos
Para la masa:
580 gr de harina de trigo
12 gr de sal
14 gr de levadura activa seca
80 gr de azúcar morena
100 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
2 huevos
1 yema
230 ml de leche (puedes sustituirla por agua)
25 gr de leche en polvo
100 gr de puré de papa
2 gr de esencia de vainilla
Para el relleno
480 gr de azúcar morena
180 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
60 gr de café instantáneo en polvo
40 gr de canela en polvo
Para la cobertura de queso
120 gr de queso crema
40 gr de crema de leche
50 gr de azúcar glass
Esencia de vainilla opcional
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PREPARACIÓN
Lleva todos los ingredientes a la batidora y empieza a mezclar. No te preocupes, no existe un orden para elaborar la receta.
Añade puré de papa a tu receta para darle suavidad a tus rollos. Comienza a batir hasta que quede una masa suave.
Una vez esté lista, pásala un mesón enharinado y forma una bolita para luego dejarla reposar. Es importante que le dejes harina al bowl en donde dejarás reposando la mezcla para que no se te pegue.
Mientras esperamos haremos el relleno. En un bowl pon azúcar, mantequilla, canela y café instantáneo. Incorpóralo con la mano hasta lograr una pasta homogénea.
Dos horas más tarde ubica la masa que dejaste reposando en el mesón enharinado y estírala con un rodillo de forma rectangular.
Cuando tengas la masa lista, empieza a agregar el relleno previamente preparado con tus manos para que quede parejo. Al final de la masa deja un pequeño espacio sin relleno, esa es la parte que va a sellar nuestro rollo.
Enrolla la masa suavemente. Cuando ya esté listo procura emparejar el grosor y procede a cortar. Escoge el tamaño que gustes para sacar tus rollitos.
Utiliza los moldes que prefieras para hornear tus rollos. Deja que reposen en el molde por 30 minutos más antes de hornearlos. Una vez hayan fermentado un poco píntalos con huevo para que al hornearlos queden brillantes.
Hornearemos a 200ºC por aproximadamente 30 minutos. Ahora está listos, disfrútalos con una cubierta de leche.
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