Receta para preparar ensalada de papa y remolacha
Hace unos días, mientras alistábamos el servicio para un evento, salieron unas remolachas y de inmediato recordé la ensalada de papas de mi abuela, que enriquecía con comino, limón, aceite de oliva, cilantro y, por supuesto, remolacha.
La memoria gustativa nunca se olvida: esos sabores de casa, los que quedan de los alimentos preparados por la mamá o la abuela. La cocina de tradición familiar -sea cual sea la tradición- nos trae emoción, tranquilidad, confort, alivio... Quizá por sencilla y fácil, es una cocina que perdura de generación en generación. Y es que, ciertamente, la mamá o la abuela no se complicaban: qué gusto daba verlas cocinando, con cuánta agilidad picaban y mandaban al fuego, qué sazón tan fácil y mágico les ponían a sus platos. Sin mayores esfuerzos, un banquete inolvidable. Nada de fantasía, ni humos, ni soberbias; solo amor y nada más, y así todo parecía más fácil. Esa memoria no me la quita nadie, y resulta que me visita de cuando en cuando, en los momentos menos esperados. Por ejemplo, hace unos días, mientras alistábamos el servicio para un evento, salieron unas remolachas y de inmediato, como un soplo de viento fresco, recordé la ensalada de papas de mi abuela, que enriquecía con comino, limón, aceite de oliva, cilantro y, por supuesto, remolacha. Y entonces me dije: “Esta será la receta de la semana”.
hsasson28@hotmail.com / www.harrysasson.com
INGREDIENTES
600 gramos de papa pastusa o sabanera
300 gramos de remolachas pequeñitas
Jugo de 1 limón
2 cucharaditas de comino molido
1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra recién molida
Cilantro picado
PREPARACIÓN
Cocine las papas en agua con sal y un gajo de cebolla larga, y cuando estén listas córtelas en rodajas. Para las remolachas, lávelas bien, envuélvalas una a una en papel de aluminio y áselas en la parrilla o en el horno hasta que estén tiernas. Luego pélelas y córtelas. Deje entibiar las papas y las remolachas, y sazónelas con sal y pimienta. Para servir, acomode en el plato las rodajas de papa, encima la remolacha y “vista” la ensalada con aceite de oliva, comino, limón y cilantro.
La memoria gustativa nunca se olvida: esos sabores de casa, los que quedan de los alimentos preparados por la mamá o la abuela. La cocina de tradición familiar -sea cual sea la tradición- nos trae emoción, tranquilidad, confort, alivio... Quizá por sencilla y fácil, es una cocina que perdura de generación en generación. Y es que, ciertamente, la mamá o la abuela no se complicaban: qué gusto daba verlas cocinando, con cuánta agilidad picaban y mandaban al fuego, qué sazón tan fácil y mágico les ponían a sus platos. Sin mayores esfuerzos, un banquete inolvidable. Nada de fantasía, ni humos, ni soberbias; solo amor y nada más, y así todo parecía más fácil. Esa memoria no me la quita nadie, y resulta que me visita de cuando en cuando, en los momentos menos esperados. Por ejemplo, hace unos días, mientras alistábamos el servicio para un evento, salieron unas remolachas y de inmediato, como un soplo de viento fresco, recordé la ensalada de papas de mi abuela, que enriquecía con comino, limón, aceite de oliva, cilantro y, por supuesto, remolacha. Y entonces me dije: “Esta será la receta de la semana”.
hsasson28@hotmail.com / www.harrysasson.com
INGREDIENTES
600 gramos de papa pastusa o sabanera
300 gramos de remolachas pequeñitas
Jugo de 1 limón
2 cucharaditas de comino molido
1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra recién molida
Cilantro picado
PREPARACIÓN
Cocine las papas en agua con sal y un gajo de cebolla larga, y cuando estén listas córtelas en rodajas. Para las remolachas, lávelas bien, envuélvalas una a una en papel de aluminio y áselas en la parrilla o en el horno hasta que estén tiernas. Luego pélelas y córtelas. Deje entibiar las papas y las remolachas, y sazónelas con sal y pimienta. Para servir, acomode en el plato las rodajas de papa, encima la remolacha y “vista” la ensalada con aceite de oliva, comino, limón y cilantro.