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La presencia de las aceitunas en la gastronomía generalmente está ligada a antipastos, ensaladas y encurtidos, como complemento de platos fríos. Pero uno de los usos que quizá más me gusta es en el que se calientan para subirles el sabor, en pastas o salsas, por ejemplo. Igualmente, las aceitunas van muy bien con preparaciones de pollo y pescados, pues aportan su característico sabor salado, ácido y afrutado. Un ejemplo es este pollito asado que suelo preparar con frecuencia en mi casa, y que con un surtido de aceitunas verdes, moradas y negras, que se agregan a mitad de la cocción, va a quedar delicioso. Las aceitunas son uno de los ingredientes angulares de la cocina mediterránea, y se utilizan ampliamente en las cocinas de la región, desde el Magreb, pasando por la cocina libanesa y turca, así como en Grecia, Italia y España. Comer unas kalamatas o unas gordales simplemente aliñadas con un poco de aceite de oliva, orégano y peperoncino es para mí ya una cena completa: se disfrutan solitas, con un poco de buen pan para acompañar. Por eso, en mi alacena procuro siempre tener a mano unas aceitunas, ya sea para comerlas una a una o para utilizarlas en preparaciones.
INGREDIENTES (Para 4 personas)
1 pollo entero
2 cucharadas de sal
1 cucharada de pimienta negra molida
1 cucharada de orégano seco
½ cucharada de páprika
1 chorro de aceite de olivas
1 cabeza de ajo partida por la mitad
1 taza de aceitunas surtidas (verdes, moradas y negras)
PREPARACIÓN
Precaliente el horno a 350º F. Mezcle la sal, la pimienta, el orégano y la paprika con el aceite de olivas y unte muy bien el pollo, incluyendo un poco por debajo de la piel, y acomódelo en una bandeja o refractaria. Meta media cabeza de ajo por dentro del pollo y la otra media póngala en la bandeja. Lleve al horno y al cabo de 40 minutos agregue las aceitunas distribuyéndolas bien. Ase durante 35 minutos más. Sirva junto con las aceitunas y los jugos de la cocción.