Receta para preparar remolachas asadas con aceite de oliva, naranja y comino
Les voy a revelar uno de mis más felices descubrimientos culinarios: he disfrutado de la remolacha toda mi vida, pues en la mesa de mi niñez era un plato frecuente.
Como en la mayoría de hogares, en el que crecí se solía preparar en la olla de presión, y ciertamente quedaba muy rica. Ya como cocinero, me pregunté si podría aplicar un método de cocción diferente, y entonces recordé las famosas papas asadas que acompañan los asados, y que se ponen en las brasas envueltas en papel de aluminio. Al ensayar este procedimiento con la remolacha quedé sorprendido con el espectacular resultado: su sabor dulce se acentúa y se potencia, y quedan sabrosas y de una textura maravillosa. Al hervir las remolachas, parte de su rico sabor se pierde en el agua, en cambio asándolas ocurre lo contrario: se concentra. Así se pueden preparar en el horno o, mejor aún, en la parrilla, para preparar luego una rica ensalada de acompañamiento para el asado.
INGREDIENTES
1 kilo de remolacha lavadas
1/2 taza de aceite de oliva
Ralladura de 1 naranja
Jugo de 1 naranja
2 cucharaditas de azúcar
1/2 de taza de aceite de oliva
2 cucharadas de vinagre blanco
1/2 cucharadita de comino
Sal y pimienta negra
PREPARACIÓN
Unte las remolachas con aceite de oliva y sazónelas con sal, pimienta negra, comino y ralladura de naranja. Envuélvalas en papel de aluminio y llévelas a un horno precalentado en alto hasta que estén tiernas (entre 45 minutos y hora y media, dependiendo del tamaño). Retírelas del horno y déjelas enfriar. Al desenvolverlas, guarde un poco de los líquidos de la cocción. Pélelas con la mano y córtelas en cuartos o cubos. Marine nuevamente con aceite de oliva, jugo y ralladura de naranja, líquido de cocción, comino, vinagre, azúcar y sal y pimienta.
Como en la mayoría de hogares, en el que crecí se solía preparar en la olla de presión, y ciertamente quedaba muy rica. Ya como cocinero, me pregunté si podría aplicar un método de cocción diferente, y entonces recordé las famosas papas asadas que acompañan los asados, y que se ponen en las brasas envueltas en papel de aluminio. Al ensayar este procedimiento con la remolacha quedé sorprendido con el espectacular resultado: su sabor dulce se acentúa y se potencia, y quedan sabrosas y de una textura maravillosa. Al hervir las remolachas, parte de su rico sabor se pierde en el agua, en cambio asándolas ocurre lo contrario: se concentra. Así se pueden preparar en el horno o, mejor aún, en la parrilla, para preparar luego una rica ensalada de acompañamiento para el asado.
INGREDIENTES
1 kilo de remolacha lavadas
1/2 taza de aceite de oliva
Ralladura de 1 naranja
Jugo de 1 naranja
2 cucharaditas de azúcar
1/2 de taza de aceite de oliva
2 cucharadas de vinagre blanco
1/2 cucharadita de comino
Sal y pimienta negra
PREPARACIÓN
Unte las remolachas con aceite de oliva y sazónelas con sal, pimienta negra, comino y ralladura de naranja. Envuélvalas en papel de aluminio y llévelas a un horno precalentado en alto hasta que estén tiernas (entre 45 minutos y hora y media, dependiendo del tamaño). Retírelas del horno y déjelas enfriar. Al desenvolverlas, guarde un poco de los líquidos de la cocción. Pélelas con la mano y córtelas en cuartos o cubos. Marine nuevamente con aceite de oliva, jugo y ralladura de naranja, líquido de cocción, comino, vinagre, azúcar y sal y pimienta.