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Receta para preparar una sopa de arroz especial

La sopita que les presento esta semana es un homenaje a la sencillez culinaria: un buen caldo, arroz, albóndigas, apio y pocas cosas más.

Harry Sasson
20 de febrero de 2022 - 02:00 a. m.
Esta sopita que les presento era tan importante para ellas -mi tía y mi abuelita-, que se peleaban para prepararla el Día de la Madre. / Cortesía: Harry Sasson
Esta sopita que les presento era tan importante para ellas -mi tía y mi abuelita-, que se peleaban para prepararla el Día de la Madre. / Cortesía: Harry Sasson
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La sopita que les presento esta semana es un homenaje a la sencillez culinaria: un buen caldo, arroz, albóndigas, apio y pocas cosas más.Aparte de alimentar, la función más noble de la comida es servir de detonante para la memoria. No tengo ni idea de las clases eternas de matemática que tomé en el colegio, a duras penas puedo acordarme del nombre de los vecinos de mi infancia y he perdido por completo libros enteros que leí. Pero cada vez que pruebo esta sopa -les juro- mi memoria flaca se activa de una manera indescriptible y viajo en el tiempo décadas para sentarme allí en la mesa de mi infancia, donde mi tía Julieta y mi nani Margo nos servían sus delicias. Viajo, literalmente. La comida, entonces, actúa como un detonante de memorias divinas de mi infancia. Esta sopita que les presento era tan importante para ellas -mi tía y mi abuelita-, que se peleaban para prepararla el Día de la Madre, como una manera de autocelebrarse. Es un homenaje a la sencillez culinaria: un buen caldo, arroz, albóndigas, apio y pocas cosas más. La tía Julieta le ponía garbanzos, que ya era un lujo. Quedaba rica, untuosa como las sopas criollas de arroz, y siempre las acompañaban en la mesa con cascos de limón para exprimir allí mismo y pimienta negra directa del molino. Para eso sirve la comida, aparte de su obvio propósito de alimentar y nutrir… para crear ese indeleble tejido de recuerdos que con cada cucharada reviven una y otra vez.

hsasson28@hotmail.com / www.harrysasson.com

INGREDIENTES

500 gramos de carne de res molida

1 y ½ tazas de arroz de sopa

4 litros de caldo de pollo

2 tomates chotos cortados en cuartos

3 o 4 tallos de apio con las hojitas cortados en trozos

Cebolla cabezona blanca finamente picada

2 cucharadas de aceite de oliva

1 cucharadita de pimienta dulce

1/2 cucharadita de pimienta negra

1 hojita de laurel

Sal

Limón partido para servir

PREPARACIÓN

En una olla grande con el aceite de oliva saltee la cebolla y el apio. Luego agregue el caldo y una taza de arroz. Aparte, en un recipiente mezcle la carne molida con el arroz restante, la pimienta, sal y media taza de agua, y forme albóndigas pequeñas. Cuando la sopa hierva, añada el tomate, el laurel y deje cocinar durante 20 minutos. Adicione las albóndigas y reduzca el fuego para cocinar hasta que el arroz de las albóndigas esté cocido. Retire las hojas de apio y laurel, y sirva con un chorrito de aceite de oliva y cascos de limón.

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Mauricio(5372)20 de febrero de 2022 - 10:06 a. m.
Deliciosa. Perfecta. Hoy mismo la haré...
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