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Un poco de historia sobre el limón:
El limón es un fruto originario del Sudeste de Asía, entre India y China. En el siglo 4 a c, el rey Alejandro Magno fue quien lo introdujo a los países mediterráneos durante sus viajes. Después fue trasladado a América por Cristóbal Colón. Inicialmente se volvió muy popular en países como México.
Cuentan que el limón en el siglo XVIII era altamente consumido entre los marineros, lo comían en abundancia porque lo consideraban un gran aliado para prevenir el escorbuto, una enfermedad de la época ocasionada por la carencia de vitamina C en las personas.
Además de ser reconocido por sus altas cantidades de vitamina C, este fruto es un ingrediente muy utilizado en la cocina para preparar batidos, jugos, helados, mermeladas, pescados, también como conservante, aromatizador y por supuesto para elaborar postres como el de nuestra receta de hoy.
Este postre de limón es libre de lácteos, azúcar y harina refinada. Si haces parte del equipo del postre de limón, esta versión se va a convertir en tu favorita. Tiene el toque de dulce justo y es súper cremoso. El contraste del sabor cítrico del limón y el dulce de la galleta hacen que este postre sea muy especial.
¡La mejor noticia es que es posible tener esta delicia de postre con ingredientes saludables!
No dejes de llevar a tu mesa: Receta: cómo preparar una torta de zanahoria sin usar azúcar ni harina refinada
Ingredientes para 9 porciones:
Crema
· 80 gramos de leche de almendras (o la leche vegetal que prefieras)
· 15 gramos de fécula de maíz
· 1 cucharadita de gelatina sin sabor
· 1 lata de crema de coco
· 2 cucharaditas de stevia liquida
· 30 gramos de zumo de limón
· 2 cucharaditas de ralladura de limón (o al gusto)
Galleta
· 100 gramos de harina de almendras (hecha en casa triturando las almendras en una licuadora o procesador)
· 100 gramos de harina de avena (o harina de coco)
· 50 gramos de aceite de coco (derretido, si usas mantequilla clarificada puede cambiar un poco el sabor, pero también funciona)
· 1 cucharadita de stevia liquida
· 1 cucharadita de vainilla
· pizca de sal
Utensilios:
1 recipiente hondo mediano 1 Olla mediana 1 Espátula 1 Recipiente de vidrio o refractaria (se recomienda usar una refractaria de vidrio cuadrada de 13x13x6)
Preparación:
Mezcla la gelatina sin sabor y la fécula de maíz en la leche. Mezcla muy bien hasta que todo quede muy bien diluido, apártala y déjala reposar.
Mientras tanto pon la crema de coco y la stevia en una olla mediana. Lleva a fuego medio y mezcla con una espátula por 2 minutos.
Pasados los 2 minutos adiciona a la olla la mezcla de la leche con la gelatina y fécula de maíz. Mezcla por 3 minutos.
Después de los 3 minutos adiciona el zumo de limón.
Mezcla muy bien por un minuto, apaga el fuego y deja reposar en la misma olla. Importante: Si ves la crema muy liquida en este punto, no te preocupes, cuando baja la temperatura se pone más cremosa.
Mientras la crema está reposando, lleva todos los ingredientes de la galleta a un recipiente hondo. Mezcla con la ayuda de una espátula hasta que te quede con textura de masa.
Una vez tienes la crema y la masa de la galleta listas, forma 3 capas de postre en la refractaria: Empieza la primera capa tomando una parte de la masa de galleta para cubrir la base del recipiente. Tip: Forma esta primera capa con tus manos. Para terminarla presiónala con un vaso de vidrio (con su base untada de aceite de coco).
Ahora cubre la galleta con un poco de crema y asegúrate que quede bien esparcida.
Después toma un poco más de masa de galleta y pon algunos trozos sobre la crema y sigue formando el resto de las capas.
Pon un poco de ralladura de limón sobre la última capa y lleva a la nevera por alrededor de 4 horas.
Montaje:
Parte el postre en pedazos y lleva a la mesa con un buen té o café.
¡Trucos de la abuela!
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