Receta: torta de chocolate con café
La debilidad de todos los amantes del dulce en una versión esponjosa muy fácil de preparar.
@magdalena_cakeboutique
Un poco de historia
De la torta de chocolate hay miles de versiones. Se trata de un postre conocido en todo el mundo que se masificó a finales del siglo XIX, tan delicioso que pasó a ser conocido como Devil’s food, entre otras porque, según cuenta John Mariani en su libro Encyclopedia of American Food and Drink, “el pastel era tan delicioso que debía considerarse un pecado”.
Pero su ingrediente estrella data de mucho más atrás. El cacao se descubrió en Mesoamérica, es el fruto de un árbol llamado cacaotero cuyas semillas se molían y se mezclaban con agua y especias para hacer una bebida amarga. Hoy las semillas fermentadas se secan para dar origen al chocolate. Un dato curioso: actualmente el 70% de la producción mundial se concentra en países de África Occidental y en Latinoamérica son grandes productores países como Ecuador y Colombia.
Luego, en 1828, el químico holandés Casparus Van Houten encontró la forma de separar el cacao de su grasa, la manteca de cacao. Así fue posible comenzar a comercializar de manera masiva y popular el cacao en piedra y en polvo, hoy llamado cocoa, ingrediente estrella para la torta de chocolate que pasó de ser un lujo a un postre de consumo cotidiano.
Puede interesarte: Receta: así se prepara salmón en salsa de maracuyá
INGREDIENTES (10 porciones)
1¾ tazas de harina de trigo
2 tazas de azúcar blanca
¾ taza de cocoa en polvo
1½ cucharadita de bicarbonato de sodio
¾ cucharadita de sal
2 huevos grandes
1 taza de leche
1 cucharada de vinagre o limón
½ taza de mantequilla derretida
1 cucharadita de vainilla
1 taza de agua
2 cucharaditas de café
2 cucharadas de aceite
Frutas para decorar
UTENSILIOS
Tazas medidoras
Cucharas medidoras
Batidora eléctrica
Bowl para mezclar
Espátula
Colador
Horno eléctrico
Molde(s) para horno
Puedes preparar: Receta: así se prepara un rico y delicioso brócoli a la mantequilla
PREPARACIÓN
El primer paso es cremar los huevos con el azúcar en la batidora a velocidad alta y por unos 8 minutos hasta que se vuelva una crema blanquecina. Agregar poco a poco la mantequilla y la esencia de vainilla mientras se sigue batiendo. También se puede mezclar a mano con un globo o un tenedor, pero el resultado profesional se logra solo con batidora.
Añadir la harina de trigo, la cocoa, el bicarbonato de sodio y la sal a la mezcla a través de un colador para deshacernos de posibles grumos. Esto lo mezclamos con una espátula hasta que quede homogéneo solo por un par de minutos para no dañar la consistencia.
La leche la vamos a cortar con una cucharada de vinagre blanco o de limón y dejamos reposar. Preparamos un café, un tinto, con la taza de agua caliente y también dejamos reposar. Agregamos ambos líquidos a la mezcla. Va a quedar muy líquida, no se asuste, ese es el secreto.
Antes de alistar los moldes, poner el horno a precalentar a 180 °C (350 °F) por unos minutos. El horno eléctrico mantiene la temperatura exacta, un paso clave en la repostería, el de gas es un poco más incierto, pero se puede cocinar también en este.
De preferencia dividir la masa en dos moldes, redondos, cuadrados, cualquiera está bien, pero se cocina de forma más pareja si no se utiliza tanta cantidad. No los llene a más de la mitad, la masa crece el doble en el proceso antes de sentarse. Estos moldes deben estar previamente engrasados, mejor con aceite que con mantequilla, y puede espolvorearles harina o cocoa bien distribuida. Si lo prefiere puedes poner también papel encerado para evitar que se pegue la mezcla.
Agregue la mezcla en los moldes y cocine en el horno precalentado por 40 minutos. No se confíe, después de 20 minutos empiece a revisar la cocción. Puede insertar un palo de pincho hasta el fondo y verificar si sale húmedo. La torta está lista cuando éste salga seco, sin ningún residuo. Evite hacer este paso con un cuchillo, puede comprometer el crecimiento de la torta si le hace un agujero con una superficie tan grande.
Conquista a tus comensales con: Receta: ¿cómo preparar brownies de zucchini?
MONTAJE
No desmolde caliente, la probabilidad de que salga a pedazos aumenta recién horneado. Saque del horno y deje enfriar al menos una hora. Pasado este tiempo puede pasar un cuchillo por los bordes internos del molde para despegar la masa, con mucho cuidado. Dele la vuelta al molde y golpee suavemente la base para que caiga la torta. Cada molde es diferente, influyen el material, la absorción de calor, la vejez… la torta debería salir completa, pero puede que le cueste más trabajo.
Quienes la dividieron en dos moldes pueden aprovechar esa condición para ponerle relleno de algún sabor: arequipe, mermelada, crema de avellanas, ganache de chocolate, lo que gusten. Si lo hizo en un solo molde también puede cortarla por la mitad y añadirle otros ingredientes.
Puede dejarla así, al natural, sin cobertura. Basta con espolvorearle un poco de cocoa y decorarla con frutas frescas como uva isabelina, moras, fresas, arándanos, frambuesas o uchuvas, todas van bien con el chocolate.
Nuestra torta (foto) está cubierta con ganache de chocolate y decorada con uvas isabelinas. Además, tiene destellos de polvo dorado para repostería. En cualquier caso, lo indicado es dejarla reposar algunas horas en la nevera antes de consumirla, este paso ayuda a estabilizarla y a potenciar el sabor.
Por último, recuerde que las tortas se deben cortar con un cuchillo grande de segueta para que no se desprenda la miga.
¡Trucos de la abuela!
Lleva a tu mesa: Receta: ¿Cómo preparar papa cocotte?
Un poco de historia
De la torta de chocolate hay miles de versiones. Se trata de un postre conocido en todo el mundo que se masificó a finales del siglo XIX, tan delicioso que pasó a ser conocido como Devil’s food, entre otras porque, según cuenta John Mariani en su libro Encyclopedia of American Food and Drink, “el pastel era tan delicioso que debía considerarse un pecado”.
Pero su ingrediente estrella data de mucho más atrás. El cacao se descubrió en Mesoamérica, es el fruto de un árbol llamado cacaotero cuyas semillas se molían y se mezclaban con agua y especias para hacer una bebida amarga. Hoy las semillas fermentadas se secan para dar origen al chocolate. Un dato curioso: actualmente el 70% de la producción mundial se concentra en países de África Occidental y en Latinoamérica son grandes productores países como Ecuador y Colombia.
Luego, en 1828, el químico holandés Casparus Van Houten encontró la forma de separar el cacao de su grasa, la manteca de cacao. Así fue posible comenzar a comercializar de manera masiva y popular el cacao en piedra y en polvo, hoy llamado cocoa, ingrediente estrella para la torta de chocolate que pasó de ser un lujo a un postre de consumo cotidiano.
Puede interesarte: Receta: así se prepara salmón en salsa de maracuyá
INGREDIENTES (10 porciones)
1¾ tazas de harina de trigo
2 tazas de azúcar blanca
¾ taza de cocoa en polvo
1½ cucharadita de bicarbonato de sodio
¾ cucharadita de sal
2 huevos grandes
1 taza de leche
1 cucharada de vinagre o limón
½ taza de mantequilla derretida
1 cucharadita de vainilla
1 taza de agua
2 cucharaditas de café
2 cucharadas de aceite
Frutas para decorar
UTENSILIOS
Tazas medidoras
Cucharas medidoras
Batidora eléctrica
Bowl para mezclar
Espátula
Colador
Horno eléctrico
Molde(s) para horno
Puedes preparar: Receta: así se prepara un rico y delicioso brócoli a la mantequilla
PREPARACIÓN
El primer paso es cremar los huevos con el azúcar en la batidora a velocidad alta y por unos 8 minutos hasta que se vuelva una crema blanquecina. Agregar poco a poco la mantequilla y la esencia de vainilla mientras se sigue batiendo. También se puede mezclar a mano con un globo o un tenedor, pero el resultado profesional se logra solo con batidora.
Añadir la harina de trigo, la cocoa, el bicarbonato de sodio y la sal a la mezcla a través de un colador para deshacernos de posibles grumos. Esto lo mezclamos con una espátula hasta que quede homogéneo solo por un par de minutos para no dañar la consistencia.
La leche la vamos a cortar con una cucharada de vinagre blanco o de limón y dejamos reposar. Preparamos un café, un tinto, con la taza de agua caliente y también dejamos reposar. Agregamos ambos líquidos a la mezcla. Va a quedar muy líquida, no se asuste, ese es el secreto.
Antes de alistar los moldes, poner el horno a precalentar a 180 °C (350 °F) por unos minutos. El horno eléctrico mantiene la temperatura exacta, un paso clave en la repostería, el de gas es un poco más incierto, pero se puede cocinar también en este.
De preferencia dividir la masa en dos moldes, redondos, cuadrados, cualquiera está bien, pero se cocina de forma más pareja si no se utiliza tanta cantidad. No los llene a más de la mitad, la masa crece el doble en el proceso antes de sentarse. Estos moldes deben estar previamente engrasados, mejor con aceite que con mantequilla, y puede espolvorearles harina o cocoa bien distribuida. Si lo prefiere puedes poner también papel encerado para evitar que se pegue la mezcla.
Agregue la mezcla en los moldes y cocine en el horno precalentado por 40 minutos. No se confíe, después de 20 minutos empiece a revisar la cocción. Puede insertar un palo de pincho hasta el fondo y verificar si sale húmedo. La torta está lista cuando éste salga seco, sin ningún residuo. Evite hacer este paso con un cuchillo, puede comprometer el crecimiento de la torta si le hace un agujero con una superficie tan grande.
Conquista a tus comensales con: Receta: ¿cómo preparar brownies de zucchini?
MONTAJE
No desmolde caliente, la probabilidad de que salga a pedazos aumenta recién horneado. Saque del horno y deje enfriar al menos una hora. Pasado este tiempo puede pasar un cuchillo por los bordes internos del molde para despegar la masa, con mucho cuidado. Dele la vuelta al molde y golpee suavemente la base para que caiga la torta. Cada molde es diferente, influyen el material, la absorción de calor, la vejez… la torta debería salir completa, pero puede que le cueste más trabajo.
Quienes la dividieron en dos moldes pueden aprovechar esa condición para ponerle relleno de algún sabor: arequipe, mermelada, crema de avellanas, ganache de chocolate, lo que gusten. Si lo hizo en un solo molde también puede cortarla por la mitad y añadirle otros ingredientes.
Puede dejarla así, al natural, sin cobertura. Basta con espolvorearle un poco de cocoa y decorarla con frutas frescas como uva isabelina, moras, fresas, arándanos, frambuesas o uchuvas, todas van bien con el chocolate.
Nuestra torta (foto) está cubierta con ganache de chocolate y decorada con uvas isabelinas. Además, tiene destellos de polvo dorado para repostería. En cualquier caso, lo indicado es dejarla reposar algunas horas en la nevera antes de consumirla, este paso ayuda a estabilizarla y a potenciar el sabor.
Por último, recuerde que las tortas se deben cortar con un cuchillo grande de segueta para que no se desprenda la miga.
¡Trucos de la abuela!
Lleva a tu mesa: Receta: ¿Cómo preparar papa cocotte?