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Un poco de la historia de esta receta
El pan está hecho de certezas y vacíos como la vida misma. Es asequible, igual que lo materno o lo natural. Sus migas son las memorias que se tejen entre lo familiar y lo íntimo. En la multiplicidad de sus virtudes es universal, sencillo, ameno. En una hogaza hay espacio para una rebanada de tomate hasta cucharadas de estofado. Es el alimento más básico y sagrado, quizás después del agua.
“…Huele a mi madre cuando dio su leche, huele a tres valles por donde he pasado: a Aconcagua, a Pátzcuaro, a Elqui, y a mis entrañas cuando yo canto…” (Verso 3)
Gabriela Mistral convierte esa masa horneada “mitad quemada, mitad blanca” en sujeto poético para significar la vehemencia de lo cotidiano, inevitablemente hincado por lo amargo y lo dulce. Valiéndose de la exquisitez del lenguaje, ella impregna su voz de sabor y textura para encontrarse una vez y otra vez y otra con los recovecos más profundos de su esencia. El pan es vida, alimento de muertos, ella es pan.
“…Otros olores no hay en la estancia y por eso él así me ha llamado; y no hay nadie tampoco en la casa sino este pan abierto en un plato, que con su cuerpo me reconoce y con el mío yo reconozco…” (Verso 4)
La masa de este pan representa más que la obvia calma que infunde el alimento, la esperanza de aquello que cada comienzo de año se anhela como resplandor de epifanías. Las especias además de realzar el sabor y los beneficios de sus propiedades medicinales son seducción, conocimiento, regalos divinos traídos por los reyes.
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Gastronomía: Latinoamericana .
No olvides la linaza para saborear
- Tiempo de preparación: 90 minutos.
- Tiempo de cocción: 45 minutos.
- Porciones: 6.
Ingredientes
- 200 gramos de harina de trigo
- 330 gramos de harina de avena
- 80 gramos de melaza
- 6 gramos de levadura seca
- 1 cucharada de especias (cardamomo, canela, clavo, jengibre, nuez moscada)
- 80 gramos de frutos secos (almendras, pistachos)
- 10 gramos de sal
- 400 gramos de agua tibia
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Preparación
Mezclar todos los ingredientes secos, agregar la melaza, el agua poco a poco y la levadura. Amasar bien (puede ser en batidora a velocidad media) y dejar reposar por 45 minutos.
Precalentar el horno a 200 °C, engrasar el molde y disponer la mezcla (puede espolvorear semillas de su preferencia).
Espolvorear gotas de agua y llevar al horno durante 45 minutos para luego disfrutar.
¡Trucos de la abuela!
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