Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Jesús Ociel Baena fue la primera persona no binaria en asumir el cargo de magistrade en México y América Latina, en tener un pasaporte género neutro en el país y en liderar las primeras “cuotas arcoíris” en la rama judicial. Le magistrade abogó por una sociedad más igualitaria e incluyente y trabajó por el reconocimiento de la población LGBTIQ+ en Aguascalientes, un estado considerado conservador y en el que hay muchos pendientes en materia de derechos.
Contexto: Jesús Ociel Baena, primer magistrade de Latinoamérica, fue hallado muerto
Durante el fin de semana, Ociel participó en un evento en Oaxaca, ciudad del centro de México, sobre liderazgos y participación política de las personas con orientaciones e identidades de género diversas. En este, hizo homenaje a Ulises Guerrero, activista LGBTIQ+ asesinado el pasado mes de julio, y condenó el recrudecimiento de las agresiones y violencia hacia la población diversa.
“Esto está trascendiendo, no nos quieren ver en los espacios públicos (…) Les importa más si tengo peluda una pierna, si el tacón abierto no va con falta: y pocos saben el trabajo jurisdiccional que se ha realizado, los litigios estratégicos que hemos ganado hasta el momento, el trabajo que estamos haciendo para cerrar la brecha para los grupos de vulnerabilidad”, afirmó durante el evento. Estas serían sus últimas palabras en público, pues en la madrugada del lunes se conoció la noticia de su muerte.
Lea también: “No se puede ser abogado y transfóbico”: primera inspectora trans del Mintrabajo
Jesús Ociel fue hallade sin vida y con signos de violencia por arma blanca el 13 de noviembre junto con su pareja Dorian Daniel Nieves en su casa en la ciudad de Aguascalientes, capital del estado. Le magistrade había solicitado protección gubernamental en julio debido a hostigamientos en redes sociales y amenazas de muerte que sufría a diario, motivadas por su identidad de género como persona no binaria.
Sin embargo, tras confirmar que elle y su pareja presentaban heridas, en un mensaje a los medios de comunicación, el fiscal de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega, afirmó que “no hay evidencia que haya estado una tercera persona en el lugar de los hechos” sugiriendo la hipótesis de que podrían haberse causado mutuamente la muerte. Acto seguido, el fiscal manifestó que las víctimas fallecieron en lo que denominó “hechos de emoción sentimental”. Sus declaraciones, señalando que se trataba de un “conflicto pasional”, causaron rechazo entre sectores de la sociedad civil y la población LGBTIQ+.
En video: Así nos afectan los comentarios pasivo-agresivos
Organizaciones LGBTIQ+ de todo el país convocaron manifestaciones en su memoria para exigir justicia por el asesinato de le magistrade. Durante la noche del lunes, en la Ciudad de México (CDMX), cientos de personas se congregaron en la Estela de Luz, monumento conmemorativo de la capital, para rendir homenaje a le jurista. En redes sociales circulan videos en los que se escucha a las personas manifestantes clamar “crimen pasional, mentira nacional” y exigir que el caso sea investigado con perspectiva de género y como un crimen de odio, a raíz de las amenazas que recibió le magistrade.
Según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTIQ+ en México, se han registrado por lo menos 305 crímenes violentos contra personas LGBTIQ+ entre 2019 y 2022, incluyendo asesinatos y desapariciones. Sin embargo, desde el observatorio hacen énfasis en que “de cada caso documentado hay otros tres que no se contabilizan”. Por su parte, la organización civil Letra S, Sida, Cultura y Vida reporta que los datos de los últimos cinco años suman, al menos, 453 asesinatos motivados por prejuicio.
Podría interesarle: Ser intersexual en Colombia: entre el desconocimiento y los prejuicios
Jesús Ociel tenía 38 años, nació en Saltillo, Coahuila, en el norte de México, y poseía una larga carrera en derecho constitucional y también una amplia trayectoria como defensore de derechos electorales. En sus redes sociales se describía como “persona no binaria, especialista en derechos político-electorales e impulsore de litigios estratégicos electorales con perspectiva LGBTIQ+”. Además, siempre hizo énfasis en que, como persona no binaria, no le interesaba verse como mujer ni tampoco como hombre, que su identidad era solo suya y que no le debía explicaciones a nadie.
El trabajo de le magistrade buscó brindar garantías para la representación política y electoral de la población LGBTIQ+ en México. En el transcurso del año, organizó el primer “Congreso Nacional de Litigio Estratégico para la Defensa de la Cuota Arcoíris” y desde el tribunal que lideraba se propuso analizar y discutir los enfoques de género, pues consideraba que los derechos políticos electorales eran clave para la inclusión de las poblaciones históricamente discriminadas.
Vea también: La “drag queen” que lucha por los derechos LGBTIQ en Polonia
A lo largo de su trayectoria profesional, se propuso cuestionar los estereotipos sobre las personas LGBTIQ+ en la política. “Hay que romper estereotipos de que la persona LGBT es únicamente el prototipo para hacer reír y el bufón, que es la persona que genera solamente risa, no es así... Tenemos personas con gran capacidad para ocupar estos puestos donde se toman decisiones que trascienden”, dijo en octubre del año pasado durante su nombramiento como magistrade.
Según el Observatorio Derechos Humanos y Diversidad Sexual, desde que le abogade llegó al tribunal electoral de Aguascalientes, “encabezó iniciativas que abordan diversas causas, como los derechos de las infancias trans y el matrimonio igualitario”. Asimismo, las organizaciones Human Rights Watch y Amnistía Internacional señalaron que le abogade luchó por el reconocimiento legal de la identidad de género de las personas no binarias, sus derechos y representación.