Foto: Teleantioquia
Albertina camina lentamente hacia su casa durante una hora y media adentrándose en el monte del Urabá antioqueño. Tiene 86 años y parece que le duele caminar, pero ella nunca se queda quieta. Es una mujer coqueta, sobreviviente de múltiples violencias y que se impone a la vida con cada recuerdo de “lo bueno que la pasó” en su juventud.
Por Mariana Escobar Bernoske
Comunicadora social con énfasis en periodismo y producción sonora/radiofónica. Ha participado en investigaciones sobre Derechos Humanos desde una perspectiva feminista y de género. Tiene estudios en el Centro Latinoamericano de Derechos Humanos y la Universidad de Strathclyde.mescobarb@elespectador.com