Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La cifra de feminicidios y violencia contra la mujer en Colombia no se detiene. Según la Procuraduría General de la Nación, hasta junio de este año se han reportado 121 feminicidios alrededor de todo el país, perpetrados en su mayoría por exparejas de las víctimas. No obstante, el Observatorio de Feminicidios de Colombia reporta más de 400 casos de este delito. Antioquia es el departamento que más casos ha reportado, redondeando una cifra de 53 casos. En el año 2023, en ese mismo periodo de tiempo, Antioquia había reportado cerca de 40 mujeres asesinadas.
Y es que en menos de 72 horas han ocurrido cuatro feminicidios en este departamento. Saray Daniela Vera, Keimi Melissa Cuesta, Diana Zoraida Giraldo y una mujer que no ha sido identificada fueron asesinadas en menos de tres días. Dos de los crímenes fueron perpetrados por sus exparejas, según informes preliminares.
Lea aquí también: Tan solo en enero, 21 mujeres han sido víctimas de feminicidio en el país
El 14 de julio, sobre las siete de la mañana, Saray Daniela Vera fue encontrada muerta en su casa en Marinilla, con más de 50 puñaladas en su cuerpo. Según sus vecinos, en la vivienda se escuchó una fuerte discusión entre ella y su expareja, quien habría ingresado a la casa de ella en aparente estado de alicoramiento y quien presuntamente la habría asesinado minutos después.
Las autoridades capturaron al presunto feminicida y fue trasladado a la Fiscalía General de la Nación para determinar su responsabilidad en el crimen contra Saray. Sin embargo, las autoridades todavía no han revelado la identidad de este hombre.
El 15 de julio, Kevin Ayala ingresó a la casa de Keimi Melissa Cuesta, alrededor de las seis de la mañana, en aparente estado de embriaguez. En medio de una discusión que mantenían ellos dos frente a su hija de cinco años, el hombre agredió a la mujer con un vidrio roto, propinándole varias lesiones que terminarían con su vida. Los hechos ocurrieron en el municipio de Apartadó.
Dentro de las investigaciones preliminares de este caso, se encontró que el agresor presentaba antecedentes judiciales de violencia intrafamiliar y lesiones personales, delitos por los que ya había estado en la cárcel.
El 16 de julio, Diana Zoraida Giraldo, de 53 años, fue encontrada muerta en una vía pública de Santa Elena, corregimiento de Medellín. Las autoridades encontraron al lado de su cuerpo, ocultado con hojas de árboles, un arma cortopunzante y una piedra con restos de sangre. Según un campista que se encontraba en la zona, los gritos de la mujer fueron los que lo alertaron para que él llamara a la Policía.
Por el momento, no se conoce la identidad de la persona que agredió a esta mujer. Sin embargo, el informe preliminar de las autoridades dice que la víctima era una mujer en condición de calle que recibió, en repetidas ocasiones, heridas con un cuchillo, golpes en el pecho y en la cara.
Lea aquí también: Mujer asesinada en Valle: cuando un feminicidio ocurre en el espacio público
Ese mismo día, las autoridades hallaron el cuerpo de una mujer en el centro de Medellín. Aún se desconocen las circunstancias de su muerte. Por el momento, las autoridades reportan que no encontraron signos de violencia en la víctima.
¿Qué está pasando en Antioquia?
Durante el primer semestre del año, Antioquia ha estado entre el primer y el segundo lugar de los departamentos con mayor número de feminicidios en el país. Hasta junio de este año, el Observatorio de Feminicidios de Colombia reportó 53 feminicidios en el departamento, 23 de estos cometidos por hombres conocidos y cercanos a las víctimas.
Por otro lado, en el informe de Medicina Legal, publicado en los últimos días, Antioquia se ubica en el segundo lugar de los departamentos con más violencia intrafamiliar. Solo en Medellín se reportaron 112 casos de este tipo de violencia, dirigida principalmente a mujeres y niños. Esto quiere decir que el departamento está enfrentando una crisis de violencia de género, pues el alza se refleja en otros ámbitos más allá de los feminicidios.
“Las cifras de feminicidios se han venido escalonando en diferentes municipios de Antioquia a la par que la violencia contra la mujer y la violencia intrafamiliar, esto es muy preocupante. Seguimos en emergencia humanitaria por violencia contra las mujeres”, alertó Dora Saldarriaga, exconcejala de Medellín y abogada especialista en temas de género, en entrevista con El Espectador.
Según la exconcejala, la crisis que está viviendo el departamento de Antioquia está relacionada a la cultura violenta que permea los espacios de lo público y lo privado. “Este imaginario que se tiene, de que todo se resuelve de forma violenta está afectando las relaciones personales. Al igual que la impunidad frente a los feminicidios que ocurren”, agrega.
Lea aquí también: Feminicidios en Colombia: 47 casos se presentaron entre enero y mayo de este año
Por su parte, Sandra López, analista del Observatorio de Feminicidios de Colombia, en entrevista con El Espectador, menciona que la situación del departamento es particular, “en otros departamentos del país, como por ejemplo Atlántico, lo que sucede es que la mayoría de los feminicidios son ejecutados por hombres en armas, bandas criminales, estructuras del narcotráfico, delincuencia común. Pero en Antioquia es diferente, la mayoría de los feminicidios son cometidos por hombres conocidos en contextos más íntimos”.
Y esto tiene que ver con la cultura del departamento antioqueño, “el talante conservador de la región hace que la mujer corra más riesgos, porque cuando la mujer se sale de la norma tradicional y decide romper con su relación sentimental, la violencia es el castigo. El feminicidio es una forma de castigo”, apunta la analista.
Agrega que no hay voluntad política del gobierno del departamento para atender a esta emergencia de violencia contra las mujeres. Saldarriaga concuerda con esta posición, para ella, la decisión de la Gobernación de Antioquia de reducir presupuesto a la Secretaría de la Mujer y reestructurarla con un enfoque “familiarista” es un desacierto, “es un retroceso en términos de garantía de los derechos humanos de las mujeres”.
