Así quieren identificar la violencia de género en peluquerías
En Estados Unidos, un proyecto de ley en el Senado busca que en todo el país se le enseñe a peluqueras y esteticistas a detectar, acompañar y ayudar a mujeres que están siendo víctimas de violencia.
Mariana Escobar Bernoske
El pelo puede ser parte de una historia de violencia doméstica, pero también podría ser una alerta para contribuir a su oportuna atención. Esta es la premisa con la que se han propuesto darle un nuevo foco a la prevención y respuesta ante la violencia doméstica en Estado Unidos. Puede que suene cliché, pero la relación entre las peluqueras y sus clientes va más allá de un simple corte, a veces se vuelven confidentes. Y, en algunos casos, los salones de belleza suelen ser el único lugar al que las víctimas asisten solas.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
El pelo puede ser parte de una historia de violencia doméstica, pero también podría ser una alerta para contribuir a su oportuna atención. Esta es la premisa con la que se han propuesto darle un nuevo foco a la prevención y respuesta ante la violencia doméstica en Estado Unidos. Puede que suene cliché, pero la relación entre las peluqueras y sus clientes va más allá de un simple corte, a veces se vuelven confidentes. Y, en algunos casos, los salones de belleza suelen ser el único lugar al que las víctimas asisten solas.
Lea también: Habrá nueva audiencia por demanda civil de Ciro Guerra contra Volcánicas
Según la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de Naciones Unidas (ONU), la violencia doméstica puede adoptar diversas formas y, en la mayoría de los casos, combina varios tipos de agresiones. La violencia doméstica puede incluir maltrato emocional, psicológico, físico, sexual, e incluso, financiero.
Aunque cualquier persona independiente de su identidad de género puede ser víctima, la ONU señala que alrededor del 95% de las personas que buscan atención médica como resultado de violencia doméstica son mujeres. Sin embargo, solo el 10% de las víctimas de violencia doméstica en todo el mundo presentan denuncias formales ante las autoridades.
Podría interesarle: Corte Constitucional corrige su error y reitera que el aborto sí es un derecho
“Desde rasgos físicos de abuso, como debilitamiento del cabello, mechones que faltan o moretones, hasta signos menos obvios de una pareja controladora, son cosas que nosotras como estilistas podemos reconocer en nuestras clientas”, dice Sussan Post, esteticista y sobreviviente de violencia doméstica del estado de Tennessee, Estados Unidos (EE. UU). En 2022, Post lideró un proyecto de ley en su estado que establece que el personal de salones de belleza debe completar un curso sobre reconocimiento de señales de violencia para poder ejercer.
El pasado diciembre, las senadoras Marsha Blackburn y Tammy Duckworth, radicaron una iniciativa legislativa bipartidista que pretende incentivar a los 50 estados a implementar medidas de este tipo. El proyecto, que de ser aprobado sería ley federal, es decir, con vigencia en todo el territorio de EE. UU., pretende garantizar fondos para que las escuelas de belleza puedan certificar a sus estudiantes y profesionales en prevención de violencia doméstica.
Lea: Las Conflictuadas, el pódcast que habla sobre los conflictos de la fe
El primer proyecto que abordó la violencia doméstica desde los salones de belleza fue Cut it Out (que traduce “córtalo”, pero significa “basta ya”). Desde el 2002, la iniciativa creada por la Asociación de Profesionales de Belleza de EE. UU. ha capacitado a más de 1,000 peluqueras anualmente en qué hacer cuando sospechan que sus clientes se encuentran en situaciones de riesgo.
Algunos signos de violencia doméstica que a las estilistas se les enseña a buscar son: falta de un mechón de pelo o zonas de calvicie que no había antes; golpes o contusiones; dificultades de movilidad; que la clienta esté revisando constantemente su teléfono en un estado de alerta o angustia; o que comience a cancelar las citas a último minuto.
En video: La histórica discriminación de la mujer en la filosofía
Como se lee en su página web, no se trata de que las esteticistas se involucren directamente en los casos, sino más bien que tengan las herramientas para reaccionar correctamente. Por ejemplo, una de las estrategias es que los salones cuenten con material sobre violencias basadas en género e información de líneas de ayuda, centros de acogida y/ o de denuncia.
Una tendencia global
EE. UU. no es el único país que le ha apostado a prevenir la violencia doméstica desde los salones de belleza. Por ejemplo, en Brasil existe desde el 2017 el programa Maos Empenhadas Contra a Violencia (Manos Comprometidas Contra la Violencia). Fue creado por la jueza del estado brasileño de Mato Grosso do Sul, Jacqueline Machado, quien también es magíster en feminismo jurídico, como parte de una estrategia para fortalecer los servicios de la red de prevención y protección a la mujer.
A corte de 2022, Manos Comprometidas Contra la Violencia había capacitado a más de 300 profesionales en estética y belleza. Según el reporte de ese año, 50 salones participaron en las capacitaciones, lo que significa que más de 22.000 clientes al mes recibieron alguna información relacionada con la prevención de la violencia doméstica. Asimismo, tres escuelas de estética y cosmetología implementaron en sus programas este enfoque.
Podría interesarle: Mujer asesinada en Valle, cuando un feminicidio ocurre en el espacio público
La iniciativa también fue implementada por los Departamentos de Justicia de los estados de Sao Paulo, Piaui, Para, Rio Grande do Sul, Paraná y Río de Janeiro. En los salones se distribuyen folletos sobre la violencia contra la mujer y cómo identificar signos de violencia y redireccionar a entidades competentes.
También, en Madrid, España, 3.000 salones de belleza pertenecientes a la Asociación de Peluqueros de Madrid tienen una estrategia similar de colocar afiches con información sobre la atención de casos de violencia. Y en la ciudad de Albacete, el año pasado, el ayuntamiento lanzó “Cuéntaselo a la peluquera” como una red contra la violencia machista.
En esta ciudad el gobierno municipal realizó un convenio con peluquerías y estéticas para formarlos en principios básicos para aprender a detectar cuándo alguna de sus clientas puede estar en riesgo. También, el programa tiene una línea directa para ofrecerles a las víctimas ayuda jurídica, psicológica o cualquier otro tipo de asistencia social que necesiten.