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Un reportaje elaborado por el medio de comunicación feminista Manifiesta reveló la historia detrás de las publicaciones en redes sociales que en las últimas semanas habían levantado alertas entre las jóvenes en Medellín, Antioquia. Según el trabajo periodístico, un grupo de estadounidenses cobra a extranjeros hasta 600 dólares por cenas, fiestas y viajes para conocer a mujeres en Medellín. Algunas situaciones hablarían de trata de mujeres y explotación sexual de menores de edad.
“Los dos nombres más visibles detrás de estas fiestas son Patrick Red y Casey Brown, más conocido en redes sociales como ‘Casey Redbeard’, ‘Casey Barbarroja’ o ‘Señor Bigotes’. Ambos hacen publicidad abierta en sus cuentas de Instagram, TikTok y Facebook sobre estas fiestas. Incluso pagan por publicidad en Instagram. Les aseguran DJ, comida y transporte gratis a las que asistan.
‘Gringo parties’, las llaman en sus videos e historias. La promesa es que, a cambio de sus dólares, los clientes van a poder conocer y ligar en estos eventos con muchas mujeres paisas ‘jóvenes’, ‘elegantes’ y ‘atractivas’ que no son ‘prostitutas, modelos webcam o de Onlyfans’, entre otras especificaciones”, se lee en el reportaje.
Manifiesta conoció que no solo se trataría de mujeres mayores de edad, que también harían las veces de captadoras para buscar a otras mujeres; sino también de menores de edad, pues el medio reportó dos testimonios de adolescentes que habrían sido víctimas de explotación sexual comercial por Casey y su grupo.
Esta red de explotación sexual funcionaría en el PentHouse de un edificio lujoso en el barrio Provenza, en Medellín. El portero del edificio le contó a una de las fuentes consultadas que, en el apartamento, “que habían vendido recientemente, máximo 15 días, habían hecho una fiesta para conocer chicas (…) había gente armada. La policía vino y creo que lo único que revisó fue que las armas tuvieran el debido permiso, el salvoconducto. Sí lo tenían porque no hubo ningún problema y todo siguió”. Por lo menos 80 personas asistieron a la fiesta, la mayoría mujeres.
Los organizadores de estas fiestas tendrían también un negocio a costa de la explotación sexual de las mujeres. Ofrecen, por ejemplo, el ‘Medellín Immersion Program (el programa de inmersión en Medellín)’, un programa de coaching especial ‘despiadadamente’ efectivo para salir con mujeres colombianas ‘sexies’ y ‘femeninas’. Además, de acuerdo con Manifiesta, ofrecen un acompañamiento de una semana para “Enseñarte todo lo que debes aprender para construir una vida amorosa increíble en Medellín, Colombia”. La semana de coaching vale 5.000 dólares, casi 24 millones de pesos.
“También ofrecen servicios más pequeños. Cenas privadas por 250 dólares (más de un millón de pesos) en las cuales aseguran una proporción de 15-20 mujeres y 7-8 hombres. Fiestas grandes en penthouses y fincas por 300 dólares (casi un millón y medio de pesos). Con un radio de 3 mujeres para un hombre. Y viajes hasta por 600 dólares con ‘actividades divertidas para el fin de semana’”, afirma el reportaje.
Aunque se informa que ya se inició una investigación contra esta red por los delitos de “turismo sexual, inducción a la prostitución, proxenetismo y por ende explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes”, uno de los principales organizadores ya habría salido de Colombia con rumbo a México