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El Banco Mundial asegura que “la brecha de género global en las oportunidades económicas de las mujeres es mucho mayor de lo que se estimaba” y que las mujeres tienen aproximadamente dos tercios de los derechos de los hombres, por lo que continúa la disparidad. Esa es una de las principales conclusiones de su nuevo informe “La Mujer, la Empresa y el Derecho 2024″, que por primera vez analizó, además de las leyes, el marco de las políticas y los programas para garantizar su aplicación y las opiniones de personas expertas.
Otra de las conclusiones del estudio es que en ningún lugar del mundo las mujeres tienen los mismos derechos legales que los hombres en todos los indicadores medidos. Las 190 economías analizadas no alcanzaron la igualdad de género ante la ley, por lo que ninguna recibe una puntuación de 100. El promedio de la calificación recibida es de 64,2. El documento indagó sobre las decisiones económicas que las mujeres toman a lo largo de su vida y su carrera profesional, e identifica dónde y en qué áreas ellas siguen encontrando obstáculos. Hay datos sobre seguridad, movilidad, trabajo, remuneración, matrimonio, cuidado infantil, entre otros.
Los países con mejores puntajes son Italia, Nueva Zelandia y Portugal. Por el contrario, más de 37 economías otorgan a las mujeres menos de la mitad de los derechos legales que disfrutan los hombres. África Subsahariana, Oriente Medio y Norte de África presentan las mayores brechas.
“Las deficiencias son mayores en el área de la seguridad, donde la puntuación promedio mundial es de solo 36. Esto significa que las mujeres están amparadas por apenas un tercio de las protecciones legales que necesitan frente a la violencia doméstica, el acoso sexual, el matrimonio infantil y los femicidios. Si bien 151 economías cuentan con leyes que prohíben el acoso sexual en el lugar de trabajo, solo 39 lo prohíben en los espacios públicos. Esto a menudo impide que las mujeres usen el transporte público para ir a trabajar”, afirma el Banco Mundial.
Uno de los aspectos más críticos tiene que ver con las normas sobre cuidado infantil. De acuerdo con el informe, las mujeres dedican, en promedio, 2,4 horas al día más que los hombres a tareas de cuidado no remuneradas, la mayor parte, dedicadas a los niños. Eso hace que para las mujeres sea más difícil trabajar. Menos de la mitad de los países estudiados proporcionan algún tipo de apoyo financiero o tributario a los padres y madres con hijos pequeños. Además, menos de un tercio cuentan con normas de calidad para los servicios de cuidado infantil, que posibilitarían a las mujeres con niños a su cargo salir a trabajar.
Las mujeres siguen ganando menos que los hombres. Solo 77 centavos por cada dólar que se paga a ellos. Y esa brecha se extiende hasta la jubilación. En 62 economías, la edad de jubilación no es la misma para hombres y mujeres.
“Urge más que nunca acelerar los esfuerzos para reformar las leyes y promulgar políticas públicas que empoderen a las mujeres para que puedan trabajar, crear empresas y hacerlas crecer”, señaló Tea Trumbic, autora principal del informe. “Hoy en día, apenas la mitad de las mujeres participa en la fuerza laboral mundial, mientras que, en los hombres, la proporción llega casi a tres de cada cuatro. Esto no solo es injusto, sino que constituye un despilfarro. Aumentar la participación económica de las mujeres es clave para amplificar sus voces y configurar las decisiones que las afectan de manera directa. Los países simplemente no pueden darse el lujo de dejar de lado a la mitad de su población”.