La violencia sexual contra las mujeres en medio de la guerra en Gaza
El recrudecimiento del conflicto armado en la Franja de Gaza muestra una vez más cómo los cuerpos de las mujeres son usados en las guerras como botín. Aunque organismos internacionales han denunciado agresiones sexuales contra mujeres palestinas e israelíes, no existe una cifra oficial.
Mariana Escobar Bernoske
La escalada del conflicto palestino-israelí el pasado fin de semana puso en evidencia las graves vulneraciones a los derechos humanos a las que está sometida la población del territorio en disputa. Naciones Unidas (ONU) y Organizaciones No Gubernamentales (ONG), como el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados (B’Tselem), Amnistía Internacional y Human Rights Watch, también han señalado un aumento de la violencia contra las mujeres, especialmente de tipo sexual.
Contexto: Guerra en Gaza: Hamás y otras figuras clave para entender el conflicto con Israel
La Franja de Gaza es uno de los lugares más densamente poblados del mundo y con una de las crisis humanitarias más longevas. Según datos de la ONU, desde el 1 de enero de 2008, cuando se empezó a llevar registro del conflicto, hasta el 19 de septiembre de 2023, han muerto 6.407 palestinos y 308 israelíes. A esta cifra se le suma el hecho de que, en los últimos dos días, los muertos en Israel superan los 700 y más de 2.200 personas heridas. Por su parte, los bombardeos israelíes de respuesta han dejado más de 413 muertos y 2.300 heridos palestinos.
En las últimas horas, han estado circulando en redes sociales videos que retratan agresiones sexuales contra mujeres tras el ataque perpetrado por el grupo Hamás. Por el momento, el único caso confirmado es el de una joven alemana-israelí que habría sido agredida y paseada semidesnuda en una camioneta por el grupo extremista. Su madre confirmó en una entrevista con CNN que se trataba de su hija.
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Aunque estos son los hechos más recientes, datos de la ONG Alianza por la Solidaridad sobre violencia de género en los Territorios Palestinos Ocupados establecen que casi 40% de las mujeres en Gaza han sido víctimas de violencia. Además, una de cada cinco ha experimentado agresiones sexuales y el 63% ha sufrido diferentes tipos de violencia. Sin embargo, las agresiones sexuales contra las mujeres en este territorio han sido realizadas tanto por las fuerzas militares israelíes como por los grupos armados palestinos.
El pasado mes de julio se denunció la humillación pública de cinco mujeres palestinas por parte de soldados israelíes en la ciudad ocupada de Al Khalil o Hebrón. Según B’Tselem, durante una redada, soldados con fusiles y un perro de ataque obligaron a las mujeres a desnudarse frente a sus hijos y familiares, amenazando con soltar al perro si se negaban. Sin embargo, como dice Revital Madar, investigadora del Instituto Universitario Europeo especializada en el contexto Palestina-Israel, ha habido una negación sobre las violencias sexuales ejercidas por fuerzas israelíes en esta guerra.
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Las desigualdades de género se incrementan durante los conflictos armados. Según informes de Amnistía Internacional, soldados y milicianos han sometido a las mujeres y las niñas a violación, esclavitud sexual, mutilación y otras formas de violencia. Este tipo de agresiones son utilizadas en todos los conflictos bélicos como táctica, tortura y terrorismo en medio de crisis políticas y de seguridad. Por eso, la violencia sexual está tipificada internacionalmente como crimen de guerra y crimen de lesa humanidad.
El último informe de la Oficina sobre la Violencia Sexual en los Conflictos de Naciones Unidas cuenta que, durante el 2022, la militarización y la proliferación ilícita de armas aumentaron a nivel mundial, incrementando los casos en que grupos armados estatales y no estatales atacaron a civiles con agresiones de tipo sexual. Asimismo, hace énfasis sobre el hecho de que en contextos donde hay fuertes discursos de odio, segregación y brechas de género, la violencia sexual es la más común para humillar y desestabilizar a esas comunidades. Este es también el caso de la guerra palestino-israelí, que está atravesada simultáneamente por un conflicto étnico y religioso.
La guerra afecta de forma desproporcionada y diferencial a las mujeres y las niñas, pues ellas son la población más vulnerable. Los conflictos armados tienden a reforzar estructuras de poder en las que tradicionalmente se subordinan a las mujeres. En palabras de Rita Segato, antropóloga y activista feminista argentina, “la expresión violencia sexual confunde, pues, aunque la agresión se ejecute por medios sexuales, la finalidad es del orden del poder”. Si bien hasta este momento no se conoce un registro oficial sobre los hechos de violencia sexual perpetrados en la Franja de Gaza durante estos días, la reciente escalada también ha tenido un impacto directo en la vida y cuerpos de las mujeres.
La escalada del conflicto palestino-israelí el pasado fin de semana puso en evidencia las graves vulneraciones a los derechos humanos a las que está sometida la población del territorio en disputa. Naciones Unidas (ONU) y Organizaciones No Gubernamentales (ONG), como el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados (B’Tselem), Amnistía Internacional y Human Rights Watch, también han señalado un aumento de la violencia contra las mujeres, especialmente de tipo sexual.
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La Franja de Gaza es uno de los lugares más densamente poblados del mundo y con una de las crisis humanitarias más longevas. Según datos de la ONU, desde el 1 de enero de 2008, cuando se empezó a llevar registro del conflicto, hasta el 19 de septiembre de 2023, han muerto 6.407 palestinos y 308 israelíes. A esta cifra se le suma el hecho de que, en los últimos dos días, los muertos en Israel superan los 700 y más de 2.200 personas heridas. Por su parte, los bombardeos israelíes de respuesta han dejado más de 413 muertos y 2.300 heridos palestinos.
En las últimas horas, han estado circulando en redes sociales videos que retratan agresiones sexuales contra mujeres tras el ataque perpetrado por el grupo Hamás. Por el momento, el único caso confirmado es el de una joven alemana-israelí que habría sido agredida y paseada semidesnuda en una camioneta por el grupo extremista. Su madre confirmó en una entrevista con CNN que se trataba de su hija.
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El pasado mes de julio se denunció la humillación pública de cinco mujeres palestinas por parte de soldados israelíes en la ciudad ocupada de Al Khalil o Hebrón. Según B’Tselem, durante una redada, soldados con fusiles y un perro de ataque obligaron a las mujeres a desnudarse frente a sus hijos y familiares, amenazando con soltar al perro si se negaban. Sin embargo, como dice Revital Madar, investigadora del Instituto Universitario Europeo especializada en el contexto Palestina-Israel, ha habido una negación sobre las violencias sexuales ejercidas por fuerzas israelíes en esta guerra.
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La guerra afecta de forma desproporcionada y diferencial a las mujeres y las niñas, pues ellas son la población más vulnerable. Los conflictos armados tienden a reforzar estructuras de poder en las que tradicionalmente se subordinan a las mujeres. En palabras de Rita Segato, antropóloga y activista feminista argentina, “la expresión violencia sexual confunde, pues, aunque la agresión se ejecute por medios sexuales, la finalidad es del orden del poder”. Si bien hasta este momento no se conoce un registro oficial sobre los hechos de violencia sexual perpetrados en la Franja de Gaza durante estos días, la reciente escalada también ha tenido un impacto directo en la vida y cuerpos de las mujeres.