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Este martes 20 de febrero, el proyecto de ley contra la violencia vicaria fue aprobado en primer debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes. La propuesta, liderada por la representante del Pacto Histórico Alexandra Vásquez, busca que se reconozca y se incorpore este tipo de violencia dentro del ordenamiento jurídico nacional. Además, busca que se prevengan este tipo de agresiones, se atienda de manera integral a sus víctimas y se les garantice el acceso efectivo a la justicia, reparación, restauración y no repetición.
La violencia vicaria es una violencia basada en género que tiene como objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos, especialmente de sus hijas e hijos. En ella, los menores de edad son instrumentalizados como objetos para maltratar y ocasionar dolor a sus madres, siendo el punto más extremo la muerte.
Laura Sánchez, abogada de la Casa Ernestina Parra, un proyecto de atención psicológica y jurídica a mujeres víctimas de violencias del municipio de Soacha, Cundinamarca, explica que la violencia vicaria es una de las violencias más latentes en Colombia. “Pese a que la Corte Constitucional la ha nombrado en dos sentencias, aún no es reconocida dentro del ordenamiento jurídico del país. Por eso, por ejemplo, cuando una mujer es violentada, las medidas de protección solo se otorgan a ella y no a sus hijos o núcleo familiar que también puede estar en peligro”, le dijo a El Espectador.
Contexto: Violencia vicaria: cuando los hijos son usados para violentar a las mujeres
En el proyecto de ley se define la violencia vicaria como cualquier acción u omisión que genere daño físico, psicológico, emocional, sexual, patrimonial o de cualquier otra índole a familiares, dependientes o personas afectivamente significativas para la mujer con el objetivo de causarle daño y se reconoce que la más común de todas ellas es afectación hacia sus hijos o hijas.
También, se establece que esta violencia puede expresarse a través de conductas como las amenazas verbales, violencia sexual, lesiones, control coercitivo, incumplimiento del régimen de visitas, omisión de información en el ejercicio de la custodia, el ejercicio arbitrario de la custodia, la imputación de hechos delictuosos falsos, la dilación procesal injustificada, o cualquier otra conducta que sea utilizada para dañar a la mujer a través de quienes fungieron como medio.
De acuerdo con estadísticas del Centro de Referencia Nacional sobre Violencia de Medicina Legal, en el primer trimestre del 2023 se registraron 11.491 casos de violencia intrafamiliar en los que la víctima era una mujer, frente a 3.494 en los que el afectado fue un hombre. Además, según la Fundación Contra la Violencia Vicaria, al menos 630 mujeres se han acercado a solicitar ayuda por ser víctimas de esta violencia y, por ende, hay más de 630 menores afectados.
Durante el debate, la representante Vásquez indicó que no solo es necesario reconocer este tipo de violencia, sino también prevenirla por medio de la formación de funcionarios públicos que tienen contacto directo con mujeres, niños y niños; difundir información en programas de televisión de medios públicos y generar medidas educativas que ayuden a generar conciencia frente al tema.
Por ser un proyecto de ley ordinaria, la iniciativa contra la violencia vicaria tiene por delante otros tres debates antes de convertirse en ley.
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