Rostros de mujeres icónicas en el deporte colombiano
El deporte ha contado con grandes exponentes, como Mariana Pajón, Olga Lucía de Angulo y Catalina Usme. Acá les contamos quiénes son esas mujeres icónicas para el país y cuál es su historia.
Paula Casas Mogollón
El deporte femenino colombiano ha contado con nombres de grandes atletas, como María Isabel Urrutia, quien fue la primera medalla dorada del país en unos Juegos Olímpicos; Cecilia Navarrete, la primera mujer en subirse a lo más alto de un podio a nivel internacional, y Ximena Restrepo, la primera medalla olímpica conseguida por una mujer. Cada vez son más las mujeres que se suben al podio de las competencias en sus disciplinas, convirtiéndose en un ejemplo para las nuevas generaciones. Ellas son algunas de las referentes.
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Olga Lucía de Angulo, la mujer más joven en representar a Colombia en unos Olímpicos
El nombre de la nadadora Olga Lucía de Angulo se popularizó en el deporte colombiano a finales de los años 60. Con apenas doce años, fue convocada a participar en los Juegos Olímpicos de México de 1968. Además de que era la primera vez que la delegación de Colombia incluía mujeres, la vallecaucana se llevó un homenaje y una mención de honor por ser la atleta más joven de las justas.
Con catorce años, tuvo su mejor participación internacional. En los Juegos Bolivarianos de 1970, que se disputaron en Maracaibo (Venezuela), hizo historia al ganar diez medallas de oro. Ese mismo año se colgó también cinco preseas en el Suramericano de Lima y dos más en los Centroamericanos de Panamá. Para los Olímpicos de Múnich 1972, llegó a la semifinal en la prueba de los 200 metros libres.
Se fue convirtiendo en una nadadora exitosa al adueñarse de récords sudamericanos de mayores en 200, 400, 800 y 1.500 metros libre; de los 200 y 400 metros combinado individual, y de los 200 metros mariposa. A pesar de que su carrera iba en ascenso, a los 17 años se retiró del deporte debido a la muerte de su mamá, Gladys Iragorri.
Tras su retiro, se dedicó a estudiar. Se graduó de Psicología en la Universidad Javeriana y realizó un máster en Administración de Empresas en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Su corta carrera fue tan brillante que hasta la orquesta venezolana Billo’s Caracas Boys le hizo un homenaje en su canción Mi Cali bella. Olga Lucía murió a los 56 años en Vancouver (Canadá), el 8 de febrero de 2011.
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Mariana Pajón, la fuerza mental que la llevó a ser la mejor deportista del país
“No sé si puedo hablar ahora mismo. Lo único que puedo decir es que estoy de vuelta”, aseguró Mariana Pajón, tras cruzar la meta de la octava válida de la Copa del Mundo de BMX Racing 2022, que se disputó en Bogotá el 2 de octubre. “La reina del BMX regresó”, señalaron varios medios después de la victoria, pues en el último año de su carrera había estado a la sombra de las lesiones.
Al principio del año, Mariana tuvo problemas de columna y cuello. Casi no se podía mover. Según cuenta su hermano Miguel, se debe, en parte, a que los deportistas de alto rendimiento deben preparar su cuerpo para llevarlo al límite. Este ritmo tan acelerado no le permite al organismo recuperarse bien y hace que las lesiones se vuelvan más frecuentes, como es el caso de la bicicrosista.
Desde hace más de diez años, Mariana ha estado en la élite del BMX, lo que le ha impedido que tome un descanso, porque debe prepararse para competencias o ciclos olímpicos. Con 31 años, ya ha ido a tres justas (Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020) y en las tres ha subido al podio (dos oros y una plata). “Este frenesí la ha llevado a decir que quiere seguir en el alto rendimiento, pero su cuerpo indica que pare”, anota Miguel.
Aunque su cuerpo le pedía un descanso, ella no fue capaz; no quiso parar. “Por eso, esta válida fue un renacer. Después de todo ese dolor físico, decidió continuar”, confiesa Miguel. Mariana es una de las mejores deportistas del país. En su palmarés sobresalen las tres medallas olímpicas, los 18 campeonatos mundiales, dos medallas de oro en los Juegos Panamericanos, tres en los Suramericanos y cuatro en Bolivarianos.
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Clara Juliana Guerrero, la mejor bolichera de Colombia
La primera vez que Colombia prestó atención a las competencias de bolos fue en 2009, gracias a Clara Juliana Guerrero, cuando la quindiana se apuntó, con letras doradas, en la historia de este deporte al coronarse campeona orbital en las modalidades de Todo evento y Máster del Campeonato Mundial Femenino en la categoría mayores. Un año después ingresó al Salón de la Fama del Bolo Orbital.
No es fortuito que Clara Juliana sea la mejor bolichera del país, pues desde los ocho años entrena este deporte, que conoció gracias a su abuelo Leonardo Guerrero, uno de los fundadores del Bolo Club de Armenia. Además, sus padres, Diego y Clara Inés, también apasionados por esta disciplina, la acompañaron y guiaron en su proceso.
Sus primeros reconocimientos llegaron muy pronto: a los doce años, cuando ganó el premio en el Campeonato Nacional Juvenil de Medellín 1994. Un año después fue convocada a la selección juvenil de Colombia sub-18 y con quince años fue llamada a ser parte del equipo de mayores. En 1997 hizo parte del plantel que viajó a los Juegos Bolivarianos de Arequipa y a los Panamericanos de República Dominicana.
Hoy, la seis veces campeona del mundo, a sus 40 años, espera seguir ampliando su palmarés. Hace poco, fue segunda en el máster femenino, que se disputó a comienzo de octubre en Francia, y se colgó la medalla de bronce en dobles femenino en los Juegos Suramericanos 2022, que se disputaron en Asunción (Paraguay).
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Catalina Usme, la goleadora histórica de la selección de Colombia
El 31 de julio de 2012, frente a Francia en los Olímpicos de Londres, Catalina Usme sufrió una de las lesiones más fuertes de su carrera: rotura de ligamento en la rodilla derecha. Dos años después la historia se repitió. En un partido contra Atlético Nacional, paró un balón y al girarse para evadir a una rival sintió el sonido de su rodilla crujiendo. Esta vez tuvo ruptura total del ligamento cruzado anterior y del menisco.
El parte médico no era alentador, pues le señalaba que lo más probable era que no volviera a jugar fútbol. Esas fueron las palabras que la motivaron a convertirse en una de las mejores futbolistas de Colombia. Su zurda prodigiosa ha hecho que sea desequilibrante en el campo. Parecía que fue desarrollando esta característica desde el vientre, o así lo cuenta Luz Marina, su madre.
“Daba patadas muy fuertes en mi barriga. No sabíamos si iba a ser niña o un niño, pero decíamos que sería futbolista”, recuerda Luz Marina. Como había sido tradición con sus dos hermanos mayores, su padre, Domingo, le tenía listo un balón y un uniforme de fútbol. Andrés, el mayor, comenzó como futbolista y, aunque se alejó del deporte, se consolidó como uno de los mejores entrenadores de fútbol femenino.
Diego Armando, llamado así por Maradona, fue muy talentoso para el balompié, pero terminó dedicándose a la arquitectura e ingeniería. Con Catalina la historia cambió. Es la máxima goleadora de la selección de Colombia, con 45 anotaciones, y es la artillera histórica de la Liga Femenina, con 55 tantos. También fue la goleadora de la Copa Libertadores en 2015 y 2017.
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María Alejandra Marín, su sueño de llevar el voleibol colombiano a los Juegos Olímpicos
María Alejandra Marín ha ayudado a sentar las bases del voleibol femenino en Colombia. En 2009 tuvo su debut con la selección nacional, en donde ha jugado por 13 años, de los cuales 11 lo ha hecho como capitana. Andrés Meza, técnico en ese entonces del equipo, la llamó para jugar esa edición de la Copa Latina, que se disputó en Perú. Sus rivales eran Chile, Cuba y Perú.
Desde Francia, donde juega en el equipo Volley Club de Marcq-en-Baroeul, recuerda que empezó su carrera como punta, pero Meza vio en ella otras características y le cambió sus entrenamientos. La preparó para ser armadora. “No era titular. Pero una compañera tuvo que regresar por sus clases en la universidad y pasé al equipo inicial”, dice.
El 14 de mayo, en el Coliseo Niño Héroe Manuel Bonilla, fue titular ante Cuba. “El susto, los nervios y la ansiedad casi no me dejaron jugar. Me terminaron sacando”, anota. Salió llorando del partido, que perdió Colombia 3 a 0, pero, confiesa, esa competencia le demostró que quería dedicarse al voleibol. También le quedó una amiga y cómplice en la cancha, con quien todavía juega: Margarita Martínez.
A partir de ese torneo, María Alejandra, quien está estudiando Administración de Empresas, se ha propuesto un solo objetivo con la selección: participar en unos Juegos Olímpicos. Un sueño que construye día a día. Del Mundial que se disputó recientemente en Países Bajos, asegura que le sirvió al equipo para ver con claridad las falencias y entender cuál podría ser un factor desequilibrante en su juego.
*Este texto hace parte de la campaña “La misma meta”, del Deportista del Año, El Espectador y Movistar por la inclusión y la igualdad en el deporte. Te invitamos a apoyar y firmar nuestro compromiso aquí.
El deporte femenino colombiano ha contado con nombres de grandes atletas, como María Isabel Urrutia, quien fue la primera medalla dorada del país en unos Juegos Olímpicos; Cecilia Navarrete, la primera mujer en subirse a lo más alto de un podio a nivel internacional, y Ximena Restrepo, la primera medalla olímpica conseguida por una mujer. Cada vez son más las mujeres que se suben al podio de las competencias en sus disciplinas, convirtiéndose en un ejemplo para las nuevas generaciones. Ellas son algunas de las referentes.
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Olga Lucía de Angulo, la mujer más joven en representar a Colombia en unos Olímpicos
El nombre de la nadadora Olga Lucía de Angulo se popularizó en el deporte colombiano a finales de los años 60. Con apenas doce años, fue convocada a participar en los Juegos Olímpicos de México de 1968. Además de que era la primera vez que la delegación de Colombia incluía mujeres, la vallecaucana se llevó un homenaje y una mención de honor por ser la atleta más joven de las justas.
Con catorce años, tuvo su mejor participación internacional. En los Juegos Bolivarianos de 1970, que se disputaron en Maracaibo (Venezuela), hizo historia al ganar diez medallas de oro. Ese mismo año se colgó también cinco preseas en el Suramericano de Lima y dos más en los Centroamericanos de Panamá. Para los Olímpicos de Múnich 1972, llegó a la semifinal en la prueba de los 200 metros libres.
Se fue convirtiendo en una nadadora exitosa al adueñarse de récords sudamericanos de mayores en 200, 400, 800 y 1.500 metros libre; de los 200 y 400 metros combinado individual, y de los 200 metros mariposa. A pesar de que su carrera iba en ascenso, a los 17 años se retiró del deporte debido a la muerte de su mamá, Gladys Iragorri.
Tras su retiro, se dedicó a estudiar. Se graduó de Psicología en la Universidad Javeriana y realizó un máster en Administración de Empresas en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Su corta carrera fue tan brillante que hasta la orquesta venezolana Billo’s Caracas Boys le hizo un homenaje en su canción Mi Cali bella. Olga Lucía murió a los 56 años en Vancouver (Canadá), el 8 de febrero de 2011.
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Mariana Pajón, la fuerza mental que la llevó a ser la mejor deportista del país
“No sé si puedo hablar ahora mismo. Lo único que puedo decir es que estoy de vuelta”, aseguró Mariana Pajón, tras cruzar la meta de la octava válida de la Copa del Mundo de BMX Racing 2022, que se disputó en Bogotá el 2 de octubre. “La reina del BMX regresó”, señalaron varios medios después de la victoria, pues en el último año de su carrera había estado a la sombra de las lesiones.
Al principio del año, Mariana tuvo problemas de columna y cuello. Casi no se podía mover. Según cuenta su hermano Miguel, se debe, en parte, a que los deportistas de alto rendimiento deben preparar su cuerpo para llevarlo al límite. Este ritmo tan acelerado no le permite al organismo recuperarse bien y hace que las lesiones se vuelvan más frecuentes, como es el caso de la bicicrosista.
Desde hace más de diez años, Mariana ha estado en la élite del BMX, lo que le ha impedido que tome un descanso, porque debe prepararse para competencias o ciclos olímpicos. Con 31 años, ya ha ido a tres justas (Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020) y en las tres ha subido al podio (dos oros y una plata). “Este frenesí la ha llevado a decir que quiere seguir en el alto rendimiento, pero su cuerpo indica que pare”, anota Miguel.
Aunque su cuerpo le pedía un descanso, ella no fue capaz; no quiso parar. “Por eso, esta válida fue un renacer. Después de todo ese dolor físico, decidió continuar”, confiesa Miguel. Mariana es una de las mejores deportistas del país. En su palmarés sobresalen las tres medallas olímpicas, los 18 campeonatos mundiales, dos medallas de oro en los Juegos Panamericanos, tres en los Suramericanos y cuatro en Bolivarianos.
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Clara Juliana Guerrero, la mejor bolichera de Colombia
La primera vez que Colombia prestó atención a las competencias de bolos fue en 2009, gracias a Clara Juliana Guerrero, cuando la quindiana se apuntó, con letras doradas, en la historia de este deporte al coronarse campeona orbital en las modalidades de Todo evento y Máster del Campeonato Mundial Femenino en la categoría mayores. Un año después ingresó al Salón de la Fama del Bolo Orbital.
No es fortuito que Clara Juliana sea la mejor bolichera del país, pues desde los ocho años entrena este deporte, que conoció gracias a su abuelo Leonardo Guerrero, uno de los fundadores del Bolo Club de Armenia. Además, sus padres, Diego y Clara Inés, también apasionados por esta disciplina, la acompañaron y guiaron en su proceso.
Sus primeros reconocimientos llegaron muy pronto: a los doce años, cuando ganó el premio en el Campeonato Nacional Juvenil de Medellín 1994. Un año después fue convocada a la selección juvenil de Colombia sub-18 y con quince años fue llamada a ser parte del equipo de mayores. En 1997 hizo parte del plantel que viajó a los Juegos Bolivarianos de Arequipa y a los Panamericanos de República Dominicana.
Hoy, la seis veces campeona del mundo, a sus 40 años, espera seguir ampliando su palmarés. Hace poco, fue segunda en el máster femenino, que se disputó a comienzo de octubre en Francia, y se colgó la medalla de bronce en dobles femenino en los Juegos Suramericanos 2022, que se disputaron en Asunción (Paraguay).
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Catalina Usme, la goleadora histórica de la selección de Colombia
El 31 de julio de 2012, frente a Francia en los Olímpicos de Londres, Catalina Usme sufrió una de las lesiones más fuertes de su carrera: rotura de ligamento en la rodilla derecha. Dos años después la historia se repitió. En un partido contra Atlético Nacional, paró un balón y al girarse para evadir a una rival sintió el sonido de su rodilla crujiendo. Esta vez tuvo ruptura total del ligamento cruzado anterior y del menisco.
El parte médico no era alentador, pues le señalaba que lo más probable era que no volviera a jugar fútbol. Esas fueron las palabras que la motivaron a convertirse en una de las mejores futbolistas de Colombia. Su zurda prodigiosa ha hecho que sea desequilibrante en el campo. Parecía que fue desarrollando esta característica desde el vientre, o así lo cuenta Luz Marina, su madre.
“Daba patadas muy fuertes en mi barriga. No sabíamos si iba a ser niña o un niño, pero decíamos que sería futbolista”, recuerda Luz Marina. Como había sido tradición con sus dos hermanos mayores, su padre, Domingo, le tenía listo un balón y un uniforme de fútbol. Andrés, el mayor, comenzó como futbolista y, aunque se alejó del deporte, se consolidó como uno de los mejores entrenadores de fútbol femenino.
Diego Armando, llamado así por Maradona, fue muy talentoso para el balompié, pero terminó dedicándose a la arquitectura e ingeniería. Con Catalina la historia cambió. Es la máxima goleadora de la selección de Colombia, con 45 anotaciones, y es la artillera histórica de la Liga Femenina, con 55 tantos. También fue la goleadora de la Copa Libertadores en 2015 y 2017.
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María Alejandra Marín, su sueño de llevar el voleibol colombiano a los Juegos Olímpicos
María Alejandra Marín ha ayudado a sentar las bases del voleibol femenino en Colombia. En 2009 tuvo su debut con la selección nacional, en donde ha jugado por 13 años, de los cuales 11 lo ha hecho como capitana. Andrés Meza, técnico en ese entonces del equipo, la llamó para jugar esa edición de la Copa Latina, que se disputó en Perú. Sus rivales eran Chile, Cuba y Perú.
Desde Francia, donde juega en el equipo Volley Club de Marcq-en-Baroeul, recuerda que empezó su carrera como punta, pero Meza vio en ella otras características y le cambió sus entrenamientos. La preparó para ser armadora. “No era titular. Pero una compañera tuvo que regresar por sus clases en la universidad y pasé al equipo inicial”, dice.
El 14 de mayo, en el Coliseo Niño Héroe Manuel Bonilla, fue titular ante Cuba. “El susto, los nervios y la ansiedad casi no me dejaron jugar. Me terminaron sacando”, anota. Salió llorando del partido, que perdió Colombia 3 a 0, pero, confiesa, esa competencia le demostró que quería dedicarse al voleibol. También le quedó una amiga y cómplice en la cancha, con quien todavía juega: Margarita Martínez.
A partir de ese torneo, María Alejandra, quien está estudiando Administración de Empresas, se ha propuesto un solo objetivo con la selección: participar en unos Juegos Olímpicos. Un sueño que construye día a día. Del Mundial que se disputó recientemente en Países Bajos, asegura que le sirvió al equipo para ver con claridad las falencias y entender cuál podría ser un factor desequilibrante en su juego.
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