“Buscamos un acuerdo con mayoristas para que Air-e sea viable”: Carlos Diago
En entrevista con El Espectador, el ingeniero eléctrico, nombrado interventor de Air-e, cuenta cómo está concentrado en recuperar el mercado perdido. Da detalles del virus que “sospechosamente” afectó el sistema de la empresa antes de su llegada y del anuncio de vigilancia especial que le hizo la procuradora Margarita Cabello.
Natalia Herrera Durán
Carlos Diago Abello es un veterano en el sector energético del país. Como ingeniero eléctrico, de 69 años, conoce los desafíos que en esos asuntos tiene la costa Caribe. Empezó su trayectoria en la Corporación Eléctrica de la Costa Atlántica (Corelca), donde trabajó durante 22 años, y llegó a asumir cargos directivos y técnicos.
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Carlos Diago Abello es un veterano en el sector energético del país. Como ingeniero eléctrico, de 69 años, conoce los desafíos que en esos asuntos tiene la costa Caribe. Empezó su trayectoria en la Corporación Eléctrica de la Costa Atlántica (Corelca), donde trabajó durante 22 años, y llegó a asumir cargos directivos y técnicos.
De hecho, desempeñó el puesto de director del Plan de Inversiones de la Costa Atlántica (Planiep), entre junio de 1996 y agosto de 1998, por el que terminó procesado por peculado y celebración indebida de contratos. Se trató de un dinero destinado a modernizar y ampliar la infraestructura eléctrica de la Costa que, según la Fiscalía de la época, fue a parar en un supuesto desfalco por coimas a empresarios. Por este caso, Dagua fue absuelto en dos instancias, la última decisión a su favor se dio en 2013.
Tras la liquidación de Corelca, Dagua trabajó como consultor independiente en varias intervenciones. Una de esas fue Electricaribe, la empresa de energía que se volvió el dolor de cabeza de los costeños hasta que desapareció, en 2020, en medio de críticas a malos manejos en su operación y su quiebra financiera.
Las empresas Afinia y Air-e asumieron su servicio y, hace dos semanas, esta última pidió ser intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicio). Entonces, Diago volvió al ruedo. Desde el 12 de septiembre, fue nombrado interventor de esta empresa. En diálogo con El Espectador, este barranquillero cuenta qué ha encontrado desde que llegó y qué está haciendo para que desaparezca el fantasma de un apagón masivo en la Guajira, Magdalena y Atlántico, donde opera la distribuidora de energía.
El 12 de septiembre se conoció que usted sería el interventor de A-ire, desde entonces, ¿qué hallazgos ha encontrado en esta empresa?
Hemos encontrado bastantes hallazgos. Esta es una empresa con un alto endeudamiento con clientes y proveedores, con unas tarifas de energía muy altas, las más altas de Colombia, con dificultades para atender la prestación del servicio y con una situación financiera crítica.
De todas formas, seguimos a la espera del diagnóstico que termine de hacer la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios) para tomar las acciones correctivas en materia financiera, técnica, comercial y jurídica.
El ministro de minas y energía, Andrés Camacho, ha dicho que “hay una batalla entre empresas comercializadoras y generadoras, y entre intermediarios con los gobiernos locales”, y que se ha intentado romper esa “telaraña”. ¿Está de acuerdo con eso?…
Así es. Air-e está intervenida desde el 12 de septiembre por la Superservicios, que es la entidad del Gobierno Nacional que regula y controla los servicios públicos como la energía en Colombia. Y en esa intervención hemos encontrado lesivo que Air-e no sea una empresa de distribución integrada, aunque es la mayor empresa de distribución y comercialización de energía no integrada.
¿Eso qué significa?
Significa que Air-e no cuenta con una cantidad de plantas generadoras de energía para autoabastecerse. Por tanto, depende de lo que le ofrezcan otros generadores de energía que sí están integrados verticalmente.
Deme tres ejemplos….
Por ejemplo, Enel Colombia tiene integración vertical, a través de su distribuidora y comercializadora, conocida antes como Codensa, y su generadora, conocida anteriormente como Emgesa.
También está Empresas Públicas de Medellín (EPM), que tienen integración vertical a través de sus plantas de generación de energía y distribuye energía en Antioquia, Santander, Norte de Santander, Caldas, Quindío, Bolívar, Córdoba, Sucre y Cesar. Tiene distribución de energía en el 35% del mercado de Colombia.
Y está Celsia, que maneja la distribución y comercialización de energía en Tolima y Valle del Cauca, y que tiene empresas generadoras de energía en este último departamento.
Ninguna de esas tres empresas integradas verticalmente le ofrece por el momento a Air-e tarifas competitivas de energía que se puedan trasladar a nuestros usuarios para reducir su tarifa.
Entonces, ¿a qué empresas acuden?
Contamos con la colaboración de Isagen, que no tiene distribución ni comercialización, pero que sí genera energía y ha accedido a contratar con nosotros a precios muy razonables. También se recurre a unos intermediarios que sí le compran energía a estos generadores y se la revenden a Air-e a un alto costo, que no permite hoy ofrecer tarifas tan favorables como la que ellos tienen en sus propios mercados.
¿Quiénes son estos intermediarios?
Estamos haciendo una indagación de la propiedad de esos intermediarios, pero hemos encontrado bastantes contratos de estos intermediarios, que no son generadores de energía, pero sí le compran a generadores a unos precios más bajos, y se los venden a Air-e a unos precios más altos.
¿Qué personas están detrás de esas telarañas empresariales de intermediarios que han podido identificar?
Es un conglomerado empresarial grande. Pero, por ejemplo, la Empresa de Energía de Pereira, que es accionista de Air-e, nos ofrece energía a unos precios elevadísimos que se trasladan a los usuarios. Ese contrato no lo vamos a continuar y por eso lo vamos a dar por terminado. No nos parece ético ni conveniente.
Y eso, inevitablemente, afecta el recaudo, ¿sí?
Claro, en la medida en que se traslada el costo de energía muy alto a los usuarios, ellos o no pagan o deciden cambiarse a un comercializador que ofrezca unas tarifas más baratas. Así es que se ha perdido competitividad para acceder al mercado industrial, comercial y de estratos medios y altos.
¿Por qué los generadores no le venden directamente a Air-e?
Lo que sucede es que los generadores venden más barato a los comercializadores porque los comercializadores les garantizan el pago que piden.
Y, al tiempo, estos comercializadores e intermediarios nos permiten acceder a energía, aunque ciertamente a unos precios más altos, porque el mayorista no nos vende directamente. Pero, en la práctica, esta intermediación nos permite acceder a una energía menos costosa que acudir a la bolsa, que es la más costosa de todas. Por ejemplo, el precio en bolsa está alcanzando precios de $900 por kilovatio-hora (kWh), y la Empresa de Energía de Pereira nos vendía a $600 por kWh. Precisamente, esta semana estamos renegociando los contratos que tenemos para no acudir a la bolsa, porque nos tocaría subir las tarifas.
¿Air-e intervenida va a buscar que los mayoristas les venda directamente la energía?
Sí, queremos que ellos entiendan que todos esos incumplimientos de Air-e eran del pasado, de la administración de Alberto Ríos Velilla.
Air-e ha dicho, entre otras, que la crisis de caja que han tenido es por el costo del kilovatio-hora en la bolsa de energía y en días pasados pidió investigar a cinco generadoras por una presunta distorsión de los precios. Hablemos sobre esa distorsión de los precios…
La distorsión de los precios está sostenida en una percepción del riesgo. Por ejemplo, los niveles de agua de las hidroeléctricas están bajas, como venimos registrando desde hace dos o tres meses, pero si esto se prolonga, los generadores de energía van a iniciar la estación de verano con muy baja disponibilidad hidráulica. Por tanto, y ante la incertidumbre de garantía de pago que tiene Air-e, los mayoristas nos ofrecen muy poca energía o nos la ofrecen a precios muy altos.
¿Qué están haciendo para resolver este asunto?
Estamos evaluando internamente esta circunstancia, porque si tenemos una alta exposición a bolsa, eso nos tocaría trasladarlo a los usuarios y así, la tarifa justa, que le prometió el presidente Gustavo Petro a los usuarios, no se lograría…
Esto, a pesar de que a partir de octubre hemos suspendido el cobro de la llamada opción tarifaria (una medida que permitió que en la pandemia de covid-19 se congelaran las tarifas eléctricas para que no hubiera afectaciones por el alza de precios) y que representaba $250 por kWh. Esa es la encrucijada en la que estamos.
¿Qué medidas van a tomar?
Como medidas, de mediano y largo plazo, hemos pensado que Air-e emprenda el desarrollo de proyectos de energías renovables diversos, no muy grandes, para autoabastecernos, a través de las llamadas comunidades energéticas.Esa es una de las estrategias que tenemos pensada para hacer viable a Air-e intervenida, como una empresa distribuidora y comercializadora de energía.
¿En dónde y de qué tipo?
Se trata de proyectos de escala pequeña que se harían con el apoyo del Gobierno Nacional y la empresa privada para atender los mercados de energía de los estratos 1,2 y 3 en cualquiera de los municipios de nuestra jurisdicción, que son los departamentos de Atlántico, Magdalena y Guajira.
¿Cuándo habla de energía renovable no convencional, de qué tipo de energía está hablando?
Energía solar y eólica, básicamente. Aunque como la eólica necesita fuertes vientos, solo podemos hacerla en la Guajira, donde tenemos certeza de esto, de resto, sería solar.
En días pasados, usted dijo que Air-e tiene grandes obligaciones pendientes con proveedores y contratistas, en lo concreto, ¿de cuánta plata estamos hablando y a quiénes se les debe?
Sí, tenemos una multiplicidad de contratistas a los que se les debe, de atención de daños y quejas, por ejemplo. Y proveedores de todo tipo para los sistemas de distribución eléctrica, de transformadores, de fusibles, conectores, etcétera.Pueden ser alrededor de unos 50 o 60 microempresarios que están al borde de la quiebra por los no pagos de los contratos o suministros que les ha hecho la anterior administración de Air-e.
Explique por qué esas deudas llegan 1. 8 billones, ¿Cómo pudieron llegar a ese punto? ¿Hubo malos manejos?
No, yo creo que lo que hubo fue confianza de los empresarios pequeños y medianos en la palabra del señor Ríos de que les iba a pagar. Hasta que llegó el momento en que él no tuvo los recursos para hacerlo y prefirió manifestar que no estaba en condiciones de atender la prestación del servicio y por eso se hizo necesaria la intervención por parte de la Superservicios. Y en eso estamos hace un poco más de una semana. Recién llegados a este baile.
¿Es cierto que por cada 100 kW por hora que se inyecta al sistema del Caribe, el 27% se pierde por las condiciones de la red y los fraudes?
Totalmente, cierto, pero si adicional a esa pérdida el porcentaje de pago no es mayor, bueno, pues imagínese. Solo el 85% de la energía que se vende se recauda, o sea, hay un 15% de no pagos.
En el caso de Air-e, ¿por qué sucedió esto?
Yo diría que la administración pasada tuvo una estrategia equivocada, que consistió en incrementar la tarifa a grados que hicieron impagables las facturas.
Otra situación que agravó la situación de Air-e, fue que muchos clientes de estratos medios y altos, así como industriales y comerciales grandes de la región (Atlántico, Magdalena y Guajira), decidieron contratar la energía con otros comercializadores que no son distribuidores.
Eso nos puso en una condición endeble para atender y garantizar la calidad del servicio, por cuanto el reconocimiento por la operación y mantenimiento de la red de distribución es un reconocimiento económico pírrico que escasamente alcanza para los mantenimientos mínimos de la red de distribución.
Añádele a eso que muchos de nuestros contratistas de servicio de redes se les adeuda mucho dinero y no tienen la capacidad de desplegar las cuadrillas de reparación que se requiere para atender una emergencia.
En este sentido, es importante hacer un llamado de que no ayuda que nuestros usuarios suscriban contratos con otros comercializadores de energía, porque eso nos resta recursos para poder atender debidamente la operación y mantenimiento de nuestra red, en especial, ante la atención de los daños.
¿Es un llamado a qué empresas, ingeniero?
Pues, por ejemplo, le hago un llamado a la empresa Acerías de Colombia (Acesco), que le compra la energía a Isagen, a que nos compren a nosotros, que somos los distribuidores. O le hago un llamado al Frigorifico Camaguey, que queda en Galapa (Atlántico), para que ya no le compren a Isagen sino a Air-e intervenida. Todos aquellos que le compran energía a comercializadoras distintas a Air-e nos restan capacidad y potencialidad para mantener un sistema de distribución eficiente, que finalmente es el que también les garantiza el servicio.
¿Cree que, tras la intervención del Gobierno, el fantasma de un apagón masivo a los clientes de Air-e está lejos?
Sí, porque bajo ninguna circunstancia, estando el Gobierno Nacional de por medio, se va a dejar abandonada, a su suerte, a la empresa Air-e. Ese fue el respaldo que recibí cuando me reuní la semana pasada con el presidente Petro. Ahora, soy yo el que debo hacer todas las gestiones posibles para recuperar el mercado, sobre la base de que la tarifa se va a reducir. En ese empeño estamos y por eso nuestro interés es no tener una exposición a una bolsa costosa, sino contratar la energía directamente, pero a unos precios razonables, que podamos trasladar ese beneficio a nuestros usuarios.
Eso significa que es necesario hacer un gran acuerdo en esas negociaciones para sacar a flote Air-e, ¿no?
En este sentido, es importante hacer un llamado de que no ayuda que nuestros usuarios suscriban contratos con otros comercializadores de energía, porqueeso nos resta recursos para poder atender debidamente la operación y mantenimiento de nuestra red, en especial, ante la atención de los daños.
Estamos hablando de explorar acuerdos con EPM, Enel-Emgesa, Celsia e inclusive con AES Chivor.
¿Cuándo podremos darle la noticia al país de que ese gran acuerdo es una realidad?
Es un gran acuerdo que lleva etapas. Amerita reuniones individuales, que ellos vengan a Barranquilla o yo vaya a Bogotá, a Medellín, donde sea necesario. Pero podemos ser un cliente importante que hoy requiere ayuda para fortalecer su distribución y comercialización. Entonces, iremos avanzando paso a paso en ese camino y lo estaremos informando.
Volvámonos al origen de Air-e, desde entonces hubo controversia. Por ejemplo, se conoció el valor que pagó el Consorcio de Energía de la Costa, de los Ríos Velilla, de $285.000 millones, y que el Estado asumió los pasivos millonarios de Electricaribe para sanearla antes. Varios políticos de la oposición en su momento catalogaron la venta como “un regalo” del presidente Iván Duque a este conglomerado empresarial que era muy afín en términos políticos. ¿Cuál es su lectura de ese asunto?
La gran mayoría pensó que esa era la rifa del tigre, o sea que regalado era caro. Pero, en cambio, yo veo que se compró un negocio en marcha, que por el bajo recaudo daba pérdidas. Así se puso el mercado de quienes sí pagaban, en manos de las comercializadoras oportunistas que entraron a suscribir contratos con nuestros mejores clientes. Entonces, creemos que si volvemos a tarifas más justas, vamos a obtener un mayor recaudo en los estratos bajos, vamos a reducir las pérdidas, vamos a recuperar a nuestros mejores clientes y la empresa volverá a ser viable.
Lo veo muy optimista…
Soy optimista porque conozco el negocio. Sé que este es un muy buen negocio, del cual queremos hacer partícipe a la región. Eso fue lo que hablé con el presidente Petro.
En otros escenarios distintos al empresarial, ¿cómo vio el anuncio de la procuradora general Margarita Cabello de que va a hacer una vigilancia preventiva a la intervención que usted entró a hacer a Air-e?
Pues, inevitablemente, no dejo de pensar por qué la procuradora Cabello dejó hacer a Ríos Velilla lo que quiso con Air-e, pero cuando el Gobierno Nacional quiere sacar adelante la empresa sí promete vigilancia.
De hecho, la procuradora solicitó información muy específica…
Así es. Pero lo más preocupante es que cuando llegamos a intervenir la empresa, no encontramos mucha información porque, sospechosamente, días antes, la empresa fue atacada por un virus informático, que creemos fue introducido desde dentro. Esto destruyó buena parte de la información comercial y operativa. Es decir, la doctora Margarita nos puede pedir una información que nunca recibimos, pero que antes estaba disponible y ella nunca pidió. Quizás por eso hasta me sancione disciplinariamente, pero qué puedo hacer.
¿Qué detalles conoce de la demanda que Air-e interpuso en la Superintendencia de Industria y Comercio por violación al derecho de competencia contra otras comercializadoras de energía en la región como Bia Energy?
Sé que Air-e, antes de la intervención, solicitó a través de su apoderado que la Superindustria verificará si hubo o no una violación del derecho de competencia, ante posibles estrategias desleales para descremar el mercado de la empresa. Por ejemplo, nos han dicho que Bia Energy le dijo a clientes nuestros que Air-e “les robaba” energía. Esas son estrategias comerciales desleales. De hecho, hay una demanda vigente y en curso por este tema y vamos a revisarla a ver si nosotros la coadyuvamos.
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