Cerebros fugados se quejan

Cuando en marzo de 2014 Colciencias lanzó su programa “Es tiempo de volver”, para motivar el regreso de 200 colombianos que hubieran salido del país a adelantar sus estudios de doctorado en universidades extranjeras, a muchos de ellos les sonó la idea y empezaron a reunir documentos, diligenciar formatos, conseguir referencias académicas, y de los que se presentaron, 883 cumplieron los requisitos.

Colciencias, universidades y centros de investigación y desarrollo tecnológico seleccionaron finalmente 140, y Colciencias publicó el listado en su portal. Pero los problemas ya habían empezado porque la entrega de resultados —que inicialmente estaba programada para el 6 de agosto— se fue dilatando por cambios en los términos de la convocatoria, y finalmente se hizo en septiembre para la modalidad 2, aquellos Ph.D. que querían vincularse con empresas, y en octubre para la modalidad 1, los que debían presentar un proyecto para ingresar a un grupo de investigación nacional.

Hoy, de los 140, 64 están en proceso de contratación y algunos de ellos ya se encuentran laborando. Nueve entidades responsables de la contratación de 53 doctores “están finalizando el proceso contractual con nosotros”, de acuerdo con Colciencias. “Y 23 Ph.D. son los casos que están por resolver”.

Algunos armaron viaje a Colombia solos, otros trajeron a sus familias, otros han dado largas esperando noticias más precisas y no han viajado, uno renunció. “Yo tengo hijos y consumo mis ahorros sobreviviendo. Iré buscando un vuelo de vuelta a Europa a buscar trabajo o intentar recuperar el que tenía. Allá sí valoraban mi trabajo”; “Estoy indignadísima”; “Hemos venido a Colombia con los mejores niveles de formación y resulta que estamos desempleados y desprotegidos en salud”; “Es tal la incertidumbre que hay en Colciencias sobre cuándo empezar que optamos por extender nuestros contratos actuales de trabajo como investigadores en universidades extranjeras porque no nos podemos ir sin nada”, dicen algunos investigadores seleccionados.

Para la modalidad 1, Colciencias asigna $6 millones mensuales libres de impuestos durante dos años, pagos por seguridad social, seguro de vida, beneficios tributarios, acompañamiento en la repatriación, apoyo y asesoría en la búsqueda de vivienda, exenciones en impuestos para el ingreso de menaje doméstico y monetización de recursos, gastos de instalación de $10 millones y tiquetes aéreos.

Con empresas aliadas ofreció un paquete financiero sin cuota de manejo, plan especial de telefonía, descuentos en suscripciones, descuento del 50% en póliza de salud, cupos de crédito para menaje doméstico, descuentos en compra de vehículo y tasa preferencial para compra de vivienda. Y como contrapartida de la universidad o entidad receptora, $150 millones para la investigación. “Todos van a tener lo que se les prometió. Ninguno se quedará sin trabajo”, dijo Yaneth Giha, directora de Colciencias, a El Espectador.

Pero sólo $100 millones son para la investigación en dinero en efectivo y los $50 millones restantes corresponden a la infraestructura que van a utilizar, se quejan algunos de los seleccionados. A los $6 millones les están descontando pagos de seguridad social y no son claros los beneficios tributarios, así que el Ph.D. recibiría alrededor de $4 millones, es otra de las quejas.

La Universidad de Antioquia, por ejemplo, espera firmar contratos con los siete Ph.D. que aceptó en la primera semana de febrero. Evaluó 114 aplicaciones. Aún no ha contratado a ninguno, porque “la contratación y organización jurídica de cualquier convocatoria implica tiempos y procesos que en ocasiones demoran más de lo esperado. Ha sido lento pero normal”, explicó su director de posgrados, Fabio Giraldo. Están esperando concertar con Colciencias el tema del salario. “Ayer precisamente le solicitamos a Colciencias precisiones en el sentido de la contratación”, dijo a El Espectador.

“El 26 de enero quedan firmados todos los convenios con las entidades receptoras”, aseguró Giha.

Y con relación a los beneficios con las empresas aliadas, apenas firmen con la universidad, Colciencias les entregará un carné que les permitirá acceder a ellos: “Movistar descontará 15% en los planes de telefonía, Mazda les garantiza carro a precio de fábrica”, explicó Lucy Gabriela Delgado, directora de fomento a la investigación de la entidad.

Algunos de los Ph.D., sobre todo los que no han firmado contrato, redactan una carta actualmente dirigida a Giha para que Colciencias les aclare su situación. “Hemos debido comunicar más”, dice la directora, por lo que desde el viernes pasado ha ordenado mandarles información cada tercer día para que estén informados.

lisfog.pec@gmail.com

Cuando en marzo de 2014 Colciencias lanzó su programa “Es tiempo de volver”, para motivar el regreso de 200 colombianos que hubieran salido del país a adelantar sus estudios de doctorado en universidades extranjeras, a muchos de ellos les sonó la idea y empezaron a reunir documentos, diligenciar formatos, conseguir referencias académicas, y de los que se presentaron, 883 cumplieron los requisitos.

Colciencias, universidades y centros de investigación y desarrollo tecnológico seleccionaron finalmente 140, y Colciencias publicó el listado en su portal. Pero los problemas ya habían empezado porque la entrega de resultados —que inicialmente estaba programada para el 6 de agosto— se fue dilatando por cambios en los términos de la convocatoria, y finalmente se hizo en septiembre para la modalidad 2, aquellos Ph.D. que querían vincularse con empresas, y en octubre para la modalidad 1, los que debían presentar un proyecto para ingresar a un grupo de investigación nacional.

Hoy, de los 140, 64 están en proceso de contratación y algunos de ellos ya se encuentran laborando. Nueve entidades responsables de la contratación de 53 doctores “están finalizando el proceso contractual con nosotros”, de acuerdo con Colciencias. “Y 23 Ph.D. son los casos que están por resolver”.

Algunos armaron viaje a Colombia solos, otros trajeron a sus familias, otros han dado largas esperando noticias más precisas y no han viajado, uno renunció. “Yo tengo hijos y consumo mis ahorros sobreviviendo. Iré buscando un vuelo de vuelta a Europa a buscar trabajo o intentar recuperar el que tenía. Allá sí valoraban mi trabajo”; “Estoy indignadísima”; “Hemos venido a Colombia con los mejores niveles de formación y resulta que estamos desempleados y desprotegidos en salud”; “Es tal la incertidumbre que hay en Colciencias sobre cuándo empezar que optamos por extender nuestros contratos actuales de trabajo como investigadores en universidades extranjeras porque no nos podemos ir sin nada”, dicen algunos investigadores seleccionados.

Para la modalidad 1, Colciencias asigna $6 millones mensuales libres de impuestos durante dos años, pagos por seguridad social, seguro de vida, beneficios tributarios, acompañamiento en la repatriación, apoyo y asesoría en la búsqueda de vivienda, exenciones en impuestos para el ingreso de menaje doméstico y monetización de recursos, gastos de instalación de $10 millones y tiquetes aéreos.

Con empresas aliadas ofreció un paquete financiero sin cuota de manejo, plan especial de telefonía, descuentos en suscripciones, descuento del 50% en póliza de salud, cupos de crédito para menaje doméstico, descuentos en compra de vehículo y tasa preferencial para compra de vivienda. Y como contrapartida de la universidad o entidad receptora, $150 millones para la investigación. “Todos van a tener lo que se les prometió. Ninguno se quedará sin trabajo”, dijo Yaneth Giha, directora de Colciencias, a El Espectador.

Pero sólo $100 millones son para la investigación en dinero en efectivo y los $50 millones restantes corresponden a la infraestructura que van a utilizar, se quejan algunos de los seleccionados. A los $6 millones les están descontando pagos de seguridad social y no son claros los beneficios tributarios, así que el Ph.D. recibiría alrededor de $4 millones, es otra de las quejas.

La Universidad de Antioquia, por ejemplo, espera firmar contratos con los siete Ph.D. que aceptó en la primera semana de febrero. Evaluó 114 aplicaciones. Aún no ha contratado a ninguno, porque “la contratación y organización jurídica de cualquier convocatoria implica tiempos y procesos que en ocasiones demoran más de lo esperado. Ha sido lento pero normal”, explicó su director de posgrados, Fabio Giraldo. Están esperando concertar con Colciencias el tema del salario. “Ayer precisamente le solicitamos a Colciencias precisiones en el sentido de la contratación”, dijo a El Espectador.

“El 26 de enero quedan firmados todos los convenios con las entidades receptoras”, aseguró Giha.

Y con relación a los beneficios con las empresas aliadas, apenas firmen con la universidad, Colciencias les entregará un carné que les permitirá acceder a ellos: “Movistar descontará 15% en los planes de telefonía, Mazda les garantiza carro a precio de fábrica”, explicó Lucy Gabriela Delgado, directora de fomento a la investigación de la entidad.

Algunos de los Ph.D., sobre todo los que no han firmado contrato, redactan una carta actualmente dirigida a Giha para que Colciencias les aclare su situación. “Hemos debido comunicar más”, dice la directora, por lo que desde el viernes pasado ha ordenado mandarles información cada tercer día para que estén informados.

lisfog.pec@gmail.com