La Policía Metropolitana de Medellín sorprendió el 29 de marzo al estadounidense Timothy Alan Livingston, de 36 años, en una habitación del hotel Gotham de Medellín junto a dos menores de edad de 12 y 13 años. A pesar de que Livingston abandonó el país y que las cifras de condenas por el delito de trata de personas es baja, su judicialización todavía es posible.
Foto: Unidad de Video
Esta semana ocurrió algo poco usual en el país. Hablo del lamentable caso de posible explotación sexual de dos niñas en Medellín, de 12 y 13 años, por parte de un estadounidense de 36 que, pese a ser sorprendido por la Policía en este contexto, pudo salir del país a Miami, Estados Unidos, en libertad. Y no me refiero a que estos hechos sean poco comunes en nuestro país —porque en realidad suceden todos los días, en todas las ciudades—, sino a que, como pocas veces, este sacudió la indignación colectiva y permitió devolver la atención sobre...
Por Natalia Herrera Durán
Subeditora de la sección Investigación de El Espectador. Fue hasta mayo de 2021 editora de Colombia+20. Le interesan los temas judiciales, políticos y de denuncia de violaciones a los Derechos Humanos.@Natal1aHnherrera@elespectador.com