El itinerario mercantil de Raúl Cuero
De cómo el científico colombiano recibió el apoyo financiero de dos entidades oficiales para promover la investigación en los jóvenes.
Norbey Quevedo Hernández
El 26 de septiembre de 2007, doce personas se reunieron en el norte de Bogotá, para constituir la Fundación Parque de la Creatividad Colombia. Al año siguiente, el primero de junio de 2008, mediante documento privado tres personas crearon en la capital la entidad International Park Creativity. Casi seis años después, estas entidades sin ánimo de lucro empiezan a salir del anonimato porque su principal miembro es el científico Raúl Cuero Rengifo y por la firma de dos convenios oficiales para orientar a jóvenes en la elaboración de proyectos de investigación científica.
Esta semana, a instancias del ingeniero agrónomo, docente de la Universidad Nacional y consultor Rodrigo Bernal, se generó un fuerte debate en torno a la dimensión de la obra científica, inventos, reconocimientos y pertenencia a la NASA del profesor Raúl Cuero. Un humilde hombre de 65 años, nacido en Buenaventura, que luego de décadas de trabajo logró patentar varios inventos y ser docente universitario en Estados Unidos. Al margen de la polémica, El Espectador revisó los vínculos mercantiles, societarios y financieros del investigador Cuero Rengifo en Colombia.
Fue en septiembre de 2007 cuando el profesor Cuero empezó a figurar en los registros mercantiles de la Cámara de Comercio de Bogotá. Para esa época el científico ya tenía reconocimiento académico en Estados Unidos. Su paso por las universidades del estado de Ohio, de Strathclyde, de Heidelberg y la Praire View A&M en Texas, así como su trabajo en microbiología que le había reportado una patente, contribuyeron a que un segundo invento en esa misma materia le fuera reconocido por la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (Ustpo).
Por eso, de manera casi simultánea, surgió en Bogotá la profesional Lina Clemencia Sánchez Bustamante, quien lideró la creación de la Fundación Parque de la Creatividad Colombia y la representa legalmente. Una organización sin ánimo de lucro con el propósito de promover, desarrollar y fortalecer la investigación científica y tecnológica de las comunidades en Colombia.
A la nueva fundación se sumaron, además del propio Cuero como miembro principal de la junta directiva, Leopoldo José Peláez Arbeláez, Juan C. Salazar Santos, Marcela Restrepo Mejía, Jorge Valencia Jaramillo y Carlos Andrés Sánchez Bustamante, con sus respectivos suplentes, todos reconocidos en el ámbito académico y empresarial. De esta manera comenzaron las actividades de apoyo en investigación a jóvenes y empresas.
Pero el científico Cuero y su grupo de colaboradores querían llevar su idea a nivel internacional. Por eso, el primero de junio de 2008 constituyó en Bogotá International Park of Creativity, otra entidad sin ánimo de lucro para promover, desarrollar y fortalecer la investigación científica y tecnológica en los países de América Latina y el Caribe. Según el certificado de la Cámara de Comercio de Bogotá aparece como único miembro del consejo fundacional el investigador Raúl Cuero Rengifo, como representante legal Lina Clemencia Sánchez Bustamante y su suplente Rafael Díaz Martínez.
Una iniciativa que creció y que llevó a formar sedes de International Park of Creativity en Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña. Sus logros permitieron que el Parque de la Creatividad concretara una alianza científica con Synberc, el centro de ingeniería de investigación en biología sintética. Una organización compuesta por cuatro de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos y por cerca de 25 compañías industriales.
Entre tanto, en Colombia la iniciativa de Cuero también creció y se inauguró sede en Manizales. Además, sus resultados llamaron la atención de varias entidades oficiales. Por ejemplo, el 19 de noviembre de 2010, la Secretaría de Competitividad y Fomento Empresarial de Manizales firmó con International Park of Creativity un contrato por $150 millones. Según el documento de 11 páginas, el convenio tuvo como propósito “Orientar a los jóvenes de Manizales en la formulación y desarrollo de proyectos que fueran aprobados por el científico Raúl Cuero en materia de investigación científica y con la inversión o descubrimiento, según los criterios de la organización Parque de la Creatividad Colombia”.
En el caso de Bogotá, el 23 de diciembre de 2011 se suscribió el convenio de ciencia y tecnología 405 entre la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico e International Park of Creativity por un monto de $150 millones. Allí las partes crearon una alianza técnico-científica con el propósito de sumar esfuerzos para realizar el Quinto Campamento Internacional de Jóvenes Inventores “Raúl Cuero”, para dar inicio al programa Parque de la Creatividad de Bogotá.
Sin embargo, el convenio se suspendió a petición del interventor de la obra, un funcionario de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, (EAAB), quien también financiaba parte del convenio al considerar que como se trataba de desarrollo de tecnologías relacionadas con el agua potable, se podían ejecutar a través de otros convenios específicos. Con estos argumentos, el 20 de junio de 2012, Lina Clemencia Sánchez Bustamante, representante legal de International Park Of Creativity, devolvió al Distrito el anticipo que por $58 millones había recibido. Actualmente el activo total reportado de la empresa asciende a $329 millones.
Desde ese entonces, los convenios entre las instituciones oficiales y la entidad sin ánimo de lucro que un día integraron el científico Raúl Cuero y su grupo de apoyo para fomentar la investigación, creatividad y producir inventos, están suspendidos.
Los objetivos del parque creativo
El Parque de la Creatividad tiene como objetivos esenciales: “Promover una cultura de la creatividad hacia la productividad, creando así una masa crítica, con base en el recurso humano joven de nuestros países, estos son jóvenes científicos que se formaran para crear y/o inventar productos de competencia mundial”.
Resalta como meta el hacer que la industria canalice esfuerzos financiando el proceso y usufructuando los resultados. Raúl Cuero propone como estrategia a los países en desarrollo enfocarse en realizar ciencia y tecnología aplicada a productos de competencia mundial y que se transen en monedas duras. Estos procesos están en marcha en Colombia, Estados Unidos e Israel y avanzan en África y México.
La hoja de vida del investigador y científico
Raúl Cuero nació en 1948 en Buenaventura (Valle). Su padre, Félix, fue funcionario de la desaparecida Flota Mercante Grancolombiana y por ello viajó por todo el mundo. Cuero estudió en su tierra natal con pocas comodidades hasta el último grado de secundaria. Luego fue admitido en la Universidad del Valle. De allí, un experimento en una planta parásita permitió que un visitante de Estados Unidos le abriera las puertas para estudiar en ese país. Ha dirigido desde hace varios años grupos de investigadores a nivel internacional. Habla cuatro idiomas y entre 1980 a 1986, por su destacado desempeño académico, fue becado en Estados Unidos. Ha publicado dos autobiografías. Los temas con los que ha logrado publicaciones y reconocimientos tienen que ver con las áreas de biología, patología vegetal y microbiología. Desde 2012 se retiró de Synberc y ahora sólo trabaja con el Parque de la Creatividad. Tiene tres invenciones patentadas en EE.UU.
El 26 de septiembre de 2007, doce personas se reunieron en el norte de Bogotá, para constituir la Fundación Parque de la Creatividad Colombia. Al año siguiente, el primero de junio de 2008, mediante documento privado tres personas crearon en la capital la entidad International Park Creativity. Casi seis años después, estas entidades sin ánimo de lucro empiezan a salir del anonimato porque su principal miembro es el científico Raúl Cuero Rengifo y por la firma de dos convenios oficiales para orientar a jóvenes en la elaboración de proyectos de investigación científica.
Esta semana, a instancias del ingeniero agrónomo, docente de la Universidad Nacional y consultor Rodrigo Bernal, se generó un fuerte debate en torno a la dimensión de la obra científica, inventos, reconocimientos y pertenencia a la NASA del profesor Raúl Cuero. Un humilde hombre de 65 años, nacido en Buenaventura, que luego de décadas de trabajo logró patentar varios inventos y ser docente universitario en Estados Unidos. Al margen de la polémica, El Espectador revisó los vínculos mercantiles, societarios y financieros del investigador Cuero Rengifo en Colombia.
Fue en septiembre de 2007 cuando el profesor Cuero empezó a figurar en los registros mercantiles de la Cámara de Comercio de Bogotá. Para esa época el científico ya tenía reconocimiento académico en Estados Unidos. Su paso por las universidades del estado de Ohio, de Strathclyde, de Heidelberg y la Praire View A&M en Texas, así como su trabajo en microbiología que le había reportado una patente, contribuyeron a que un segundo invento en esa misma materia le fuera reconocido por la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (Ustpo).
Por eso, de manera casi simultánea, surgió en Bogotá la profesional Lina Clemencia Sánchez Bustamante, quien lideró la creación de la Fundación Parque de la Creatividad Colombia y la representa legalmente. Una organización sin ánimo de lucro con el propósito de promover, desarrollar y fortalecer la investigación científica y tecnológica de las comunidades en Colombia.
A la nueva fundación se sumaron, además del propio Cuero como miembro principal de la junta directiva, Leopoldo José Peláez Arbeláez, Juan C. Salazar Santos, Marcela Restrepo Mejía, Jorge Valencia Jaramillo y Carlos Andrés Sánchez Bustamante, con sus respectivos suplentes, todos reconocidos en el ámbito académico y empresarial. De esta manera comenzaron las actividades de apoyo en investigación a jóvenes y empresas.
Pero el científico Cuero y su grupo de colaboradores querían llevar su idea a nivel internacional. Por eso, el primero de junio de 2008 constituyó en Bogotá International Park of Creativity, otra entidad sin ánimo de lucro para promover, desarrollar y fortalecer la investigación científica y tecnológica en los países de América Latina y el Caribe. Según el certificado de la Cámara de Comercio de Bogotá aparece como único miembro del consejo fundacional el investigador Raúl Cuero Rengifo, como representante legal Lina Clemencia Sánchez Bustamante y su suplente Rafael Díaz Martínez.
Una iniciativa que creció y que llevó a formar sedes de International Park of Creativity en Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña. Sus logros permitieron que el Parque de la Creatividad concretara una alianza científica con Synberc, el centro de ingeniería de investigación en biología sintética. Una organización compuesta por cuatro de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos y por cerca de 25 compañías industriales.
Entre tanto, en Colombia la iniciativa de Cuero también creció y se inauguró sede en Manizales. Además, sus resultados llamaron la atención de varias entidades oficiales. Por ejemplo, el 19 de noviembre de 2010, la Secretaría de Competitividad y Fomento Empresarial de Manizales firmó con International Park of Creativity un contrato por $150 millones. Según el documento de 11 páginas, el convenio tuvo como propósito “Orientar a los jóvenes de Manizales en la formulación y desarrollo de proyectos que fueran aprobados por el científico Raúl Cuero en materia de investigación científica y con la inversión o descubrimiento, según los criterios de la organización Parque de la Creatividad Colombia”.
En el caso de Bogotá, el 23 de diciembre de 2011 se suscribió el convenio de ciencia y tecnología 405 entre la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico e International Park of Creativity por un monto de $150 millones. Allí las partes crearon una alianza técnico-científica con el propósito de sumar esfuerzos para realizar el Quinto Campamento Internacional de Jóvenes Inventores “Raúl Cuero”, para dar inicio al programa Parque de la Creatividad de Bogotá.
Sin embargo, el convenio se suspendió a petición del interventor de la obra, un funcionario de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, (EAAB), quien también financiaba parte del convenio al considerar que como se trataba de desarrollo de tecnologías relacionadas con el agua potable, se podían ejecutar a través de otros convenios específicos. Con estos argumentos, el 20 de junio de 2012, Lina Clemencia Sánchez Bustamante, representante legal de International Park Of Creativity, devolvió al Distrito el anticipo que por $58 millones había recibido. Actualmente el activo total reportado de la empresa asciende a $329 millones.
Desde ese entonces, los convenios entre las instituciones oficiales y la entidad sin ánimo de lucro que un día integraron el científico Raúl Cuero y su grupo de apoyo para fomentar la investigación, creatividad y producir inventos, están suspendidos.
Los objetivos del parque creativo
El Parque de la Creatividad tiene como objetivos esenciales: “Promover una cultura de la creatividad hacia la productividad, creando así una masa crítica, con base en el recurso humano joven de nuestros países, estos son jóvenes científicos que se formaran para crear y/o inventar productos de competencia mundial”.
Resalta como meta el hacer que la industria canalice esfuerzos financiando el proceso y usufructuando los resultados. Raúl Cuero propone como estrategia a los países en desarrollo enfocarse en realizar ciencia y tecnología aplicada a productos de competencia mundial y que se transen en monedas duras. Estos procesos están en marcha en Colombia, Estados Unidos e Israel y avanzan en África y México.
La hoja de vida del investigador y científico
Raúl Cuero nació en 1948 en Buenaventura (Valle). Su padre, Félix, fue funcionario de la desaparecida Flota Mercante Grancolombiana y por ello viajó por todo el mundo. Cuero estudió en su tierra natal con pocas comodidades hasta el último grado de secundaria. Luego fue admitido en la Universidad del Valle. De allí, un experimento en una planta parásita permitió que un visitante de Estados Unidos le abriera las puertas para estudiar en ese país. Ha dirigido desde hace varios años grupos de investigadores a nivel internacional. Habla cuatro idiomas y entre 1980 a 1986, por su destacado desempeño académico, fue becado en Estados Unidos. Ha publicado dos autobiografías. Los temas con los que ha logrado publicaciones y reconocimientos tienen que ver con las áreas de biología, patología vegetal y microbiología. Desde 2012 se retiró de Synberc y ahora sólo trabaja con el Parque de la Creatividad. Tiene tres invenciones patentadas en EE.UU.