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                                                                                                                                El magnicidio de Bernardo Jaramillo

                                                                                                                                Hoy, 22 años después, el asesinato de Bernardo Jaramillo Ossa sigue en la absoluta impunidad. Pero al menos está claro que fue la organización de los hermanos Fidel, Vicente y Carlos Castaño, la que concretó la acción en el aeropuerto Eldorado

                                                                                                                                Redacción Ipad

                                                                                                                                Orlando Valenzuela interpreta a Bernardo Jaramillo. / Archivo
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Mientras la escolta de Jaramillo reaccionaba inmovilizando al joven agresor que portaba una ametralladora Mini-ingram 380, el candidato presidencial constataba cómo se le iba la vida. Después de desplomarse por los impactos de bala, de manera desesperada se aferró a unas cortinas para tratar de ponerse de pie, pero antes de perder el conocimiento resumió en un comentario a uno de sus escoltas y a su esposa la convicción de su muerte: “Me mataron estos hijos de puta, no siento las piernas”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Surgida como base esencial de los acuerdos de paz entre el gobierno de Belisario Betancur y las Farc, la Unión Patriótica ya era blanco de innumerables ataques del paramilitarismo, en varias ocasiones asociado con integrantes de las Fuerzas Armadas. La mayoría de sus congresistas, diputados, concejales o alcaldes electos habían sido objeto de atentados, y su máximo jerarca Jaime Pardo Leal cayó abatido por las balas asesinas, en un hecho que tuvo lugar cuando el líder político viajaba con su familia hacia Bogotá.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Desde ese momento, las relaciones entre Bernardo Jaramillo y los sectores de derecha fueron tensas. Ni el dirigente de la Unión Patriótica se calló ni tampoco dejaron de fustigarlo los más radicales opositores de cualquier intento de negociación con la guerrilla. Fueron dos años y medio en los que semana tras semana la UP tuvo que asistir a funerales de sus miembros asesinados, tiempo durante el cual su máximo dirigente fue ganando un protagonismo político que lo convirtió en candidato presidencial.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                En temas de narcotráfico, en especial Fidel y Vicente Castaño compartían negocios con el Cartel de Medellín. El menor de los tres hermanos, Carlos, no simpatizaba mucho con Pablo Escobar, pero cumplía una labor que de alguna manera le era útil: asesinatos a diestra y siniestra en Medellín que aumentaban el clima de terror existente. En la parte culminante de la sangrienta campaña presidencial de 1989-1990, los Castaño aprovecharon la crisis para cometer sus propios magnicidios.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Entre tanto, el director del DAS, general Miguel Maza Márquez, sin muchos elementos de juicio, acusó al Cartel de Medellín de ser el autor intelectual del crimen de Jaramillo Ossa. Y dijo saberlo porque supuestamente el organismo había obtenido una interceptación telefónica en la que Pablo Escobar le reclamaba a uno de sus sicarios cómo iba esa vuelta. Casi de inmediato, Escobar, desde la clandestinidad negó la autoría del asesinato, se declaró admirador de Jaramillo y dijo que, por el contrario, él había mediado varias veces para que socios suyos no lo mataran.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Lo paradójico es que el mismo día, desconocidos se comunicaron a varias estaciones radiales para decir que el promotor del asesinato había sido Fidel Castaño y que ahora este coloso de la guerra era el reemplazo de Rodríguez Gacha, abatido por la Policía en diciembre de 1989. No obstante, esta hipótesis fue poco investigada. Además, el joven sicario fue asesinado junto a su padre semanas después del crimen, cuando hacía uso de un permiso para salir de su sitio reclusión. Una década después, el jefe paramilitar Carlos Castaño, admitió que un frente de antisubversión civil perpetró el crimen.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Hoy, 22 años después, el asesinato de Bernardo Jaramillo Ossa sigue en la absoluta impunidad. Pero al menos está claro que fue la organización de los hermanos Fidel, Vicente y Carlos Castaño, la que concretó la acción en el aeropuerto Eldorado. Días después también lo hizo con el candidato presidencial del M-19, Carlos Pizarro Leongómez. Los nexos entre Escobar y los Castaño siguen insuficientemente documentados. Y los de ambos frentes de violencia con agentes del Estado, también son un vacío histórico que la justicia aún podría entrar a llenar.
                                                                                                                                 

                                                                                                                                Orlando Valenzuela interpreta a Bernardo Jaramillo. / Archivo
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Mientras la escolta de Jaramillo reaccionaba inmovilizando al joven agresor que portaba una ametralladora Mini-ingram 380, el candidato presidencial constataba cómo se le iba la vida. Después de desplomarse por los impactos de bala, de manera desesperada se aferró a unas cortinas para tratar de ponerse de pie, pero antes de perder el conocimiento resumió en un comentario a uno de sus escoltas y a su esposa la convicción de su muerte: “Me mataron estos hijos de puta, no siento las piernas”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                En aquella época, a sus 33 años, después de una exitosa carrera como dirigente sindical en la región del Urabá antioqueño, el abogado manizaleño Bernardo Jaramillo Ossa oficiaba como representante a la Cámara e integrante de la Comisión de Asuntos Laborales del Congreso. Con su designación como presidente de la UP saltó al escenario nacional asumiendo un erguido papel en defensa de su organización, y también denunciando a quienes ya se habían ensañado contra este movimiento político.

                                                                                                                                Surgida como base esencial de los acuerdos de paz entre el gobierno de Belisario Betancur y las Farc, la Unión Patriótica ya era blanco de innumerables ataques del paramilitarismo, en varias ocasiones asociado con integrantes de las Fuerzas Armadas. La mayoría de sus congresistas, diputados, concejales o alcaldes electos habían sido objeto de atentados, y su máximo jerarca Jaime Pardo Leal cayó abatido por las balas asesinas, en un hecho que tuvo lugar cuando el líder político viajaba con su familia hacia Bogotá.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Desde ese momento, las relaciones entre Bernardo Jaramillo y los sectores de derecha fueron tensas. Ni el dirigente de la Unión Patriótica se calló ni tampoco dejaron de fustigarlo los más radicales opositores de cualquier intento de negociación con la guerrilla. Fueron dos años y medio en los que semana tras semana la UP tuvo que asistir a funerales de sus miembros asesinados, tiempo durante el cual su máximo dirigente fue ganando un protagonismo político que lo convirtió en candidato presidencial.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                En temas de narcotráfico, en especial Fidel y Vicente Castaño compartían negocios con el Cartel de Medellín. El menor de los tres hermanos, Carlos, no simpatizaba mucho con Pablo Escobar, pero cumplía una labor que de alguna manera le era útil: asesinatos a diestra y siniestra en Medellín que aumentaban el clima de terror existente. En la parte culminante de la sangrienta campaña presidencial de 1989-1990, los Castaño aprovecharon la crisis para cometer sus propios magnicidios.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Entre tanto, el director del DAS, general Miguel Maza Márquez, sin muchos elementos de juicio, acusó al Cartel de Medellín de ser el autor intelectual del crimen de Jaramillo Ossa. Y dijo saberlo porque supuestamente el organismo había obtenido una interceptación telefónica en la que Pablo Escobar le reclamaba a uno de sus sicarios cómo iba esa vuelta. Casi de inmediato, Escobar, desde la clandestinidad negó la autoría del asesinato, se declaró admirador de Jaramillo y dijo que, por el contrario, él había mediado varias veces para que socios suyos no lo mataran.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Por Redacción Ipad

                                                                                                                                Temas recomendados:

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