¿En qué va el caso el caso de Jennifer Arias y su tesis de maestría?
La Corte la llamó a versión libre para el 13 de este mes y al tiempo el Consejo de Estado está evaluando si le revoca el título.
Edwin Bohórquez Aya
Es día de El Espectador le explica.?outputType=ampb> El 20 de febrero del 2020, cuando el mundo transitaba en sus primeros meses de pandemia, se enteró de una noticia que para muchos era una más en la lluvia de información que estaba circulando por las redes, pero para otros, los que vivimos ese tránsito de la era análoga a la era de la información y no nacimos nativos digitales -con un celular debajo del brazo e internet disponible-, era significativa: Larry Tesler, el estadounidense inventor del comando “Copiar y pegar” que usamos en el computador, había muerto a los 74 años. Él, catalogado uno de los más innovadores de su generación, de aquella California de los años 60 que vio nacer y crecer en su máximo esplendor el Silicon Valley, dejaba un legado que hoy usamos a diario, casi que al menos una vez en nuestra jornada al frente de un computador. Tesler nos hizo la vida más fácil, sin duda, pero muchos convirtieron esta maravillosa práctica en un hábito malintencionado y entonces el resultado de su uso pasó a ser cuestionable, falto de ética, a tal punto que ni siquiera dan el crédito al autor o autora original. Lo vemos en las redes sociales y, lamentablemente, se volvió frecuente en muchos de los que viven de hacer ruido digital. Pasa con textos, con fotos, con videos. Se ven casos de profesores evidenciando la ‘copiada y pegada’ en los trabajos de sus estudiantes. Una práctica que no tiene ninguna justificación, pero que la protagonista de una de estas historias sea la honorable presidenta de la Cámara de Representantes, Jennifer Arias, con su tesis de maestría, envía un mensaje aún más delicado al país. Por eso este boletín está dedicado al caso, revelado por El Espectador el 30 de octubre, en el que muchos han entrado a opinar, empezando por la misma Arias y la universidad Externado. Dejaremos todos los links de lo que hemos publicado en www.elespectador.com a continuación, para que puedan entrar a cada uno de ellos y ahondar en toda la información. Comencemos.
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Es día de El Espectador le explica.?outputType=ampb> El 20 de febrero del 2020, cuando el mundo transitaba en sus primeros meses de pandemia, se enteró de una noticia que para muchos era una más en la lluvia de información que estaba circulando por las redes, pero para otros, los que vivimos ese tránsito de la era análoga a la era de la información y no nacimos nativos digitales -con un celular debajo del brazo e internet disponible-, era significativa: Larry Tesler, el estadounidense inventor del comando “Copiar y pegar” que usamos en el computador, había muerto a los 74 años. Él, catalogado uno de los más innovadores de su generación, de aquella California de los años 60 que vio nacer y crecer en su máximo esplendor el Silicon Valley, dejaba un legado que hoy usamos a diario, casi que al menos una vez en nuestra jornada al frente de un computador. Tesler nos hizo la vida más fácil, sin duda, pero muchos convirtieron esta maravillosa práctica en un hábito malintencionado y entonces el resultado de su uso pasó a ser cuestionable, falto de ética, a tal punto que ni siquiera dan el crédito al autor o autora original. Lo vemos en las redes sociales y, lamentablemente, se volvió frecuente en muchos de los que viven de hacer ruido digital. Pasa con textos, con fotos, con videos. Se ven casos de profesores evidenciando la ‘copiada y pegada’ en los trabajos de sus estudiantes. Una práctica que no tiene ninguna justificación, pero que la protagonista de una de estas historias sea la honorable presidenta de la Cámara de Representantes, Jennifer Arias, con su tesis de maestría, envía un mensaje aún más delicado al país. Por eso este boletín está dedicado al caso, revelado por El Espectador el 30 de octubre, en el que muchos han entrado a opinar, empezando por la misma Arias y la universidad Externado. Dejaremos todos los links de lo que hemos publicado en www.elespectador.com a continuación, para que puedan entrar a cada uno de ellos y ahondar en toda la información. Comencemos.
“El portal Plagio S.O.S. denunció que en los fragmentos del trabajo de grado de la presidenta de la Cámara de Representantes que aparecen en internet hay copias sin cita de al menos tres fuentes distintas. Después de casi un mes de solicitudes, ni la autora ni la Universidad Externado, en donde adelantó el posgrado, han compartido el documento original, que no está publicado en el repositorio digital ni en los archivos físicos de la biblioteca”, escribió Juan Miguel Hernández, del equipo de Investigación de El Espectador, el día que se dio a conocer al país este tema tan delicado. El artículo completo aparece aquí y fue titulado “El presunto plagio en la tesis de maestría de Jennifer Arias”.
¿Qué fue lo que copiaron y pegaron, pero no citaron? Uno de los investigadores contó que el documento escrito y presentado por Jennifer Kristin Arias Falla y Leydy Lucía Largo titulado ‘Los OCAD y su contradicción con las teorías de elección racional’, publicado en 2016, “tenía párrafos iguales” a los del artículo ‘Elección racional, cultura y estructura: tres enfoques para el análisis político’, pero no había sido citado. El escrito original fue publicado por Alain de Remes en el 2001. El mismo De Remes, quien ahora mismo es el coordinador académico del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas de México, escribió en Twitter: “Efectivamente son extractos idénticos del texto que escribí en el 2000 para la Revista Mexicana de Sociología. Se vale usar las ideas, pero citando al autor. Si no es plagio”.
Pero ¿quién está detrás del portal que hizo la denuncia? Plagio S.O.S. es un grupo de académicos que suma ya diez años investigando y denunciando los que podrían ser casos de copia en publicaciones científicas, artículos periodísticos y tesis de grado en las universidades de Colombia e Hispanoamérica, nos detallaba Juan Miguel Hernández. “El segundo documento del cual aparentemente se extraen fragmentos sin cita es ‘La llamada teoría del public choice y una introducción a su aplicación al control de los actos estatales’, publicado en 2002 por Christian Guzmán Napurí, abogado constitucionalista y profesor de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú” y el “tercer artículo del que al parecer se copian párrafos enteros es ‘La teoría de public choice’, un trabajo publicado en la Universidad San Carlos de Guatemala”, detallaba Juan Miguel. ¿Qué dijo la presidenta de la Cámara de Representantes cuando se le pidió la tesis para contrastar y verificar? Sin dar muchas respuestas extensas, dijo que no enviaba la tesis de grado por whatsapp porque el documento “era muy pesado”, tampoco envió correo electrónico y, cuando le mostraron las imágenes que evidenciaban los textos copiados, dijo que las referencias podían estar al final del párrafo o del texto: “Cortan los pedazos para generar la duda”, afirmó.
Al día siguiente de la denuncia, la universidad Externado publicó un comunicado de prensa donde confirmaba que sí estaba investigando un presunto plagio en la maestría en Gobierno y Políticas Públicas del año 2016. “Esas indagaciones están dirigidas tanto a la verificación del contenido del trabajo de grado como a los trámites internos que en su época adelantó la Universidad para aprobarlo y otorgar el título académico”.
El caso fue tomando forma y los ojos del público también se enfocaron en la compañera del trabajo de grado de Jennifer Arias, la señora Leidy Lucía Largo Alvarado, quien fue nombrada como coordinadora de la Oficina de Control Interno de la Presidencia de la Cámara de Representantes cuando, precisamente, Arias fue electa presidenta de la corporación. Reportamos la noticia de la nueva tesis que presentó la honorable congresista pero que El Externado no recibió, universidad que el 22 de noviembre confirmó la noticia original: que sí hubo plagio en el documento. Así las cosas, ¿esto qué significa si hablamos de consecuencias administrativas, penales y disciplinarias?:
Política
Coautora de tesis de Jennifer Arias tiene cargo de coordinación en la Cámara
Investigación
Jennifer Arias presenta una versión de su tesis cinco años después de graduarse
Investigación
La U. Externado confirma que sí hubo plagio en la tesis de Jénnifer Arias
Investigación
¿Qué implica que la U. Externado diga que Jennifer Arias plagió su tesis?
23 días después de que El Espectador hiciera la denuncia y tras conocerse la posición de la universidad Externado, varios congresistas y también otros políticos de oposición, pidieron la renuncia de Arias al Congreso. “Advertimos desde el momento de la postulación de Jennifer Arias que ella no contaba con las calidades éticas y profesionales para asumir este cargo”, aseguró la representante Katherine Miranda, de la Alianza Verde.
El mismo día Arias, del Centro Democrático, escribió un mensaje en redes sociales: “Con la tranquilidad de siempre actuar bajo los preceptos de la Ley, manifestó que no he cometido plagio alguno. Solicito a Universidad Externado que cumpla con el debido proceso y me permita ejercer el derecho de contradicción. Las autoridades judiciales esclarecerán estos hechos”. Luego, en un video más extenso, dijo: “Quiero decirles que soy inocente y que no he cometido plagio alguno”.
Mientras Arias ejercía su derecho a la defensa pública, se radicaba una proposición en la plenaria de la Cámara de Representantes. Nos contaba la redacción Política que fueron 16 miembros de la oposición los que pedían la revocatoria de la elección de Jennifer Arias como presidenta de esa corporación. “El mensaje que se envía a la sociedad colombiana es que los poderosos pueden hacer ‘trampa’ sin consecuencias, mientras que los ciudadanos de a pie son los únicos que deben cumplir las leyes”, dijeron. Arias fue clara con su respuesta: “Mi nombre fue mancillado. Yo sé que no me quieren por ser del Centro Democrático (…) No es justo, ni ético, ni legal, que se diga que hay un dictamen, sin siquiera oír a la persona que se está acusando (…) yo jamás entregué una tesis digital, ¿sobre cuál documento digital hicieron la investigación y el peritaje?”.
Así se expresaron varios caricaturistas
Sustentación / Andrés González
Plagio / José Alberto Martínez
- Robinson Díaz
El 25 de noviembre el país se enteró de que la Corte Suprema de Justicia había citado a la presidenta de la Cámara a versión libre. También a su compañera de tesis. Será el próximo 13 de diciembre de 2021 y se tuvo en cuenta la argumentación expuesta por la universidad Externado, que contrató a un experto en derecho de autor y propiedad intelectual, quien tras analizar el documento dijo que “se hizo evidente que concurren los elementos necesarios para la existencia de una infracción al derecho de autor, consistente en la reproducción o copia de elementos originales y protegidos de las obras mencionadas”.
Y entonces se vino toda una ola de opiniones porque este caso no es menor: en el ojo del huracán está la presidenta de la Cámara de Representantes, ha sido cuestionada la Universidad Externado, una de las más prestigiosas de Colombia; se critica el papel de la figura del profesor en todo esto porque no se evidencio el caso en el momento en que se presentó la tesis, el balón va de un lado para otro, Arias se defiende, la oposición exige su renuncia y hasta se presentó “un top 10 de los casos más descarados de plagio en la política colombiana” en la columna de Yohir Akerman.
Política
“Un profesor es un evaluador, no un detector de delincuentes”
Opinión
Opinión
Opinión
Hasta Tola y Maruja, en sus tradicionales encuentros, sostuvieron una conversación -valga la pena aclarar, ficticia- con Arias. Este es un fragmento de su columna:
“Pero cuando llegó la bizcocha Yenifer dentró lívida y espelucada, como de güida de un espanto: ¡Tías, que piedra, me acabaron de robar en la esquina!
¡Bruta, no charlés! ¿Y qué te hicieron? ¿Te chuzaron? ¿Qué te robaron? -preguntamos asustadas-. Me raparon el bolso donde traía la tesis de la maestría del Externado.
Ah bueno, menos mal no te quitaron cosas de valor -dijo Tola sirviéndole una tisana de paico-. Y también se me robaron la ética -dijo Yenifer soplando pa infriar la bebida-.
¿La ética? ¿La cargabas en el bolso? -dijo Tola-. Yo la ética me la meto entre el brasiel, Yeni bendita, porque una tesis se consigue, maldinga sea, pero la ética sí es muy descasa“.
Óscar Alarcón hizo lo propio con su columna titulada La tesis de Jennifer Arias, en donde plantea la responsabilidad de la segunda autora de la tesis que se presentó a la universidad Externado y qué papel pudo jugar Leydy Lucía Largo en todo este lamentable caso. Ahí pudo estar la falla de Arias Falla, dice, en un interesante juego de palabras.
Y ahora, ¿qué sigue? La Corte la llamo a versión libre para el 13 de este mes y al tiempo el Consejo de Estado está evaluando si le revoca el título. Aquí no se trata de llevar a la hoguera como en cacería de brujas, aquí se trata de que el país entienda que en el Congreso están los llamados honorables y como tal esperamos que se comporten. Que dejen huella. Porque lo que pedimos es coherencia. Ya lo dijo Mauricio García Villegas en su columna del pasado 27 de noviembre: “No estoy en capacidad de determinar las implicaciones legales de lo hecho por Jennifer Arias. De lo que sí estoy seguro es de que se trata de una conducta grave, que ofende a los que siguen las reglas de juego del mundo académico, a los ciudadanos que votaron por ella y a los que todavía creemos en la dignidad de los altos cargos del poder público”. Los colombianos esperamos respuestas porque este ha sido un país de puntos suspensivos donde muchas veces no pasa nada, incluso ante las evidencias.
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