En el centro de Bogotá funciona Cambie, la primera sala de consumo supervisado de drogas inyectables de Colombia y Suramérica. Esta estrategia de reducción de riesgos y daños busca prevenir sobredosis, minimizar contagios de enfermedades virales, como VIH y hepatitis, y disminuir el consumo y desechos de jeringas en el espacio público.