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                                                                                                                                La historia no contada de la “primera” mina de tierras raras en Colombia

                                                                                                                                En Vichada, en la Orinoquia colombiana, Auxico Resources, una empresa canadiense, busca extraer unos minerales cada vez más populares por su papel para la transición energética, pero hay muchas dudas sobre el proyecto que ha dividido a las comunidades indígenas.

                                                                                                                                Daniela Quintero Díaz

                                                                                                                                Periodista Medio Ambiente
                                                                                                                                Las comunidades indígenas que viven cerca del proyecto aseguran que, mientras la empresa entrega gorras y camisetas, en el resguardo aumentan los conflictos.
                                                                                                                                Foto: Daniela Quintero Díaz
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Gran parte de los aparatos tecnológicos que usamos día a día suelen tener tierras raras. Por eso el anuncio que hizo hace poco la empresa canadiense Auxico Resources dejó a más de uno sorprendido: aseguraban que habían recibido el primer permiso para explotar tierras raras en Colombia.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Trayecto de Puerto Carreño al Resguardo Indígena Guacamayas - Maipore.
                                                                                                                                Foto: Daniela Quintero Díaz

                                                                                                                                Puerto Carreño, su capital, es un pequeño caserío dividido por calles de arena roja sin asfaltar. Está al extremo este del país, en la frontera con Venezuela, rodeado por llanuras que parecen infinitas, cultivos de marañón y el gran río Orinoco. Solo tiene una vía principal, atestada de almacenes de ropa, celulares, colchones, artesanías y pollos vivos, que termina en el puerto.

                                                                                                                                A solo 15 kilómetros por río desde ese puerto está el prometedor proyecto minero que Auxico presenta como suyo. Allí mismo empiezan los tropiezos: las tierras y los permisos para extraer los minerales no están a su nombre, las comunidades indígenas vecinas están inconformes y las millonarias ganancias que presentan en sus informes internacionales no cuadran del todo con lo que podría extraerse de la tierra. Una maraña de muchos hilos que es mejor revisar por partes. (Le recomendamos: La mina de “tierras raras” que quieren hacer frente a un refugio de biodiversidad)

                                                                                                                                Un proyecto en terreno baldío

                                                                                                                                Cuando Auxico aterrizó en Vichada (luego de un intento fallido para extraer minerales en Guainía, que es motivo de otro texto) no tenía tierras, títulos mineros o permiso para comercializar minerales en Colombia. Entró de la mano de terceros: comerciantes de minerales colombianos, como Juan Guillermo García, representante legal de Minampro S. A. S., que llevaban años negociando en esa zona.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Con él acordaron, entre septiembre y diciembre de 2020, una “cesión anticipada de los derechos futuros para la explotación minera”. En otras palabras, y saltándonos los detalles técnicos, Unda Barrios se comprometió a entregar la tierra y el título minero que estaba legalizando ante la Agencia Nacional de Minería (ANM) a cambio de $750 millones. La ANM le entregó el título minero, pero el terreno que prometió ceder por un período de 60 años está sin papeles y es, en realidad, un baldío de la nación.

                                                                                                                                Imágen aérea de uno de los puntos de exploración del proyecto Minastyc, publicada en un documento técnico de la empresa.
                                                                                                                                Foto: Cortesía
                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Un potencial de minerales incierto

                                                                                                                                "Arenas negras", como se conocen a los sedimentos con diferentes minerales mezclados, vistos en el microscopio.
                                                                                                                                Foto: Daniela Quintero Díaz

                                                                                                                                Pese a los líos de tierras, Auxico no escatima en presentar a Puerto Carreño, y a su proyecto, como “una potencia minera” de tierras raras. “En este momento se estaría posicionando como tercero en el mundo”, dijo Hárold Barbosa, vicepresidente de desarrollo de negocios para América Latina de la empresa, ante la Asamblea Departamental de Vichada el pasado 22 de septiembre.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Foto: El Espectador
                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                “Hace unos años vino un geólogo boliviano que apoyó los trabajos de exploración”, recuerda Pablo*, un habitante de la zona que trabajó y vivió durante nueve meses en el campamento minero de Minastyc. “En todo lo que trabajamos, y sacamos 2.700 kilos de tierra, solo vi eso… tierra. Entonces le pregunté si este proyecto tenía realmente algún sentido”. La respuesta lo dejó frío. “Me dijo que sí, que aquí había minerales raros, pero que a punta de pico y pala no los íbamos a sacar nunca”.

                                                                                                                                Ejercicio de muestreo realizado durante el periodo de exploración de la empresa Auxico en el predio Minastyc.
                                                                                                                                Foto: Auxico Resources
                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                De hecho, en documentos de Auxico, se destaca un punto con alta concentración de “óxidos de tierras raras”. Está “a 10 kilómetros en línea recta desde Minastyc” y es parte del resguardo indígena Guacamayas-Maiporé.

                                                                                                                                Tensión entre las comunidades

                                                                                                                                Para llegar a la comunidad indígena hay que hacer un recorrido de casi dos horas en moto desde Puerto Carreño. Luego, atravesar una sabana inundable y bosques inundables, y caminar otro trayecto hasta el caserío.
                                                                                                                                Foto: Daniela Quintero Díaz
                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                “Era la primera vez que escuchábamos de minería en nuestro resguardo y no entendíamos qué estaba pasando”, dice una lideresa de la comunidad, ahora desde su casa, hecha con las hojas de una palma que se encuentra comúnmente en los humedales de la zona: la palma moriche (Mauritia flexuosa). En Guacamayas, un mismo resguardo, hay tres comunidades distintas: Morrocoy, Warrawanae y Caño Verde.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Años atrás, Juan Guillermo García, de Minampro S. A. S., la primera “mano amiga” que encontró Auxico en Colombia, se había acercado al resguardo para comprar minerales. “He trabajado en esta zona desde hace 12 años, y en esa comunidad, que tiene título minero indígena, comprábamos algo de material”, afirma. Por eso, cuando la empresa preguntó por otros minerales de áreas cercanas, propuso comprárselos a Guacamayas-Maiporé.

                                                                                                                                Miembros de la comunidad indígena Morrocoy, del resguardo Guacamayas - Maiporé, aseguran que la empresa nunca socializó el proyecto con ellos. Aunque la empresa hizo reuniones con líderes indígenas, pertenecían a otra comunidad del mismo resguardo.
                                                                                                                                Foto: Daniela Quintero Díaz

                                                                                                                                El problema fue que tanto el título de minería indígena como el “acuerdo exclusivo” con el que Minampro le compraba minerales al resguardo estaban firmados por una misma persona, Fernando Rivera Medina, quien hasta el año pasado era el cabildo gobernador (la máxima autoridad) de Guacamayas-Maiporé. Las otras dos comunidades aseguran no haber oído ni participado de los acuerdos.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                “Auxico tiene un memorando de entendimiento con la empresa Minampro Asociados S. A. S. para adquirir el 70 % de las ganancias de la explotación de las arenas industriales (concentrados de tantalio) de las 20.000 hectáreas del resguardo Guacamayas-Maiporé”, se lee en ellas. Minampro se quedaría con el 30 % restante. “Y entonces, ¿qué queda para las comunidades?”, se preguntaron.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Los rumores de una siembra de minerales

                                                                                                                                Registro presentado por la empresa Auxico, en un informe, en el que documentan el ejercicio minero en el predio Minastyc antes de la llegada del proyecto.
                                                                                                                                Foto: Auxico Resources

                                                                                                                                Como en todos los puertos, los rumores en Puerto Carreño llegan por el río, la única vía de acceso al proyecto Minastyc. Allí es un proyecto muy reconocido, pero no por el potencial que anuncia la empresa.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Al menos siete personas con las que conversamos tenían un argumento común: hace varios años, señalaban, Clímaco Unda Bernal, el hijo de Clímaco Unda Barrios, se dedicó a hacer lo que en la zona se conoce como “siembra de minerales”. El ejercicio básicamente consiste en traer minerales de otras zonas (especialmene de Venezuela) y enterrarlos en el predio donde actualmente se encuentra el proyecto.

                                                                                                                                La hazaña suele ser común en la región, y tiene varios fines. Uno de ellos es hacer creer que el predio en el que se siembran tiene más minerales de los que en realidad tiene, para venderlo a mejor precio. El segundo, “certificar” que cierto material, que ha sido extraído sin permiso, fue sacado de algún lugar que sí lo tenga.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                *Este texto fue producido con el apoyo de Climate Tracker América Latina.

                                                                                                                                Las comunidades indígenas que viven cerca del proyecto aseguran que, mientras la empresa entrega gorras y camisetas, en el resguardo aumentan los conflictos.
                                                                                                                                Foto: Daniela Quintero Díaz
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Gran parte de los aparatos tecnológicos que usamos día a día suelen tener tierras raras. Por eso el anuncio que hizo hace poco la empresa canadiense Auxico Resources dejó a más de uno sorprendido: aseguraban que habían recibido el primer permiso para explotar tierras raras en Colombia.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Trayecto de Puerto Carreño al Resguardo Indígena Guacamayas - Maipore.
                                                                                                                                Foto: Daniela Quintero Díaz

                                                                                                                                Puerto Carreño, su capital, es un pequeño caserío dividido por calles de arena roja sin asfaltar. Está al extremo este del país, en la frontera con Venezuela, rodeado por llanuras que parecen infinitas, cultivos de marañón y el gran río Orinoco. Solo tiene una vía principal, atestada de almacenes de ropa, celulares, colchones, artesanías y pollos vivos, que termina en el puerto.

                                                                                                                                A solo 15 kilómetros por río desde ese puerto está el prometedor proyecto minero que Auxico presenta como suyo. Allí mismo empiezan los tropiezos: las tierras y los permisos para extraer los minerales no están a su nombre, las comunidades indígenas vecinas están inconformes y las millonarias ganancias que presentan en sus informes internacionales no cuadran del todo con lo que podría extraerse de la tierra. Una maraña de muchos hilos que es mejor revisar por partes. (Le recomendamos: La mina de “tierras raras” que quieren hacer frente a un refugio de biodiversidad)

                                                                                                                                Un proyecto en terreno baldío

                                                                                                                                Cuando Auxico aterrizó en Vichada (luego de un intento fallido para extraer minerales en Guainía, que es motivo de otro texto) no tenía tierras, títulos mineros o permiso para comercializar minerales en Colombia. Entró de la mano de terceros: comerciantes de minerales colombianos, como Juan Guillermo García, representante legal de Minampro S. A. S., que llevaban años negociando en esa zona.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Con él acordaron, entre septiembre y diciembre de 2020, una “cesión anticipada de los derechos futuros para la explotación minera”. En otras palabras, y saltándonos los detalles técnicos, Unda Barrios se comprometió a entregar la tierra y el título minero que estaba legalizando ante la Agencia Nacional de Minería (ANM) a cambio de $750 millones. La ANM le entregó el título minero, pero el terreno que prometió ceder por un período de 60 años está sin papeles y es, en realidad, un baldío de la nación.

                                                                                                                                Imágen aérea de uno de los puntos de exploración del proyecto Minastyc, publicada en un documento técnico de la empresa.
                                                                                                                                Foto: Cortesía
                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Un potencial de minerales incierto

                                                                                                                                "Arenas negras", como se conocen a los sedimentos con diferentes minerales mezclados, vistos en el microscopio.
                                                                                                                                Foto: Daniela Quintero Díaz

                                                                                                                                Pese a los líos de tierras, Auxico no escatima en presentar a Puerto Carreño, y a su proyecto, como “una potencia minera” de tierras raras. “En este momento se estaría posicionando como tercero en el mundo”, dijo Hárold Barbosa, vicepresidente de desarrollo de negocios para América Latina de la empresa, ante la Asamblea Departamental de Vichada el pasado 22 de septiembre.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Foto: El Espectador
                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                “Hace unos años vino un geólogo boliviano que apoyó los trabajos de exploración”, recuerda Pablo*, un habitante de la zona que trabajó y vivió durante nueve meses en el campamento minero de Minastyc. “En todo lo que trabajamos, y sacamos 2.700 kilos de tierra, solo vi eso… tierra. Entonces le pregunté si este proyecto tenía realmente algún sentido”. La respuesta lo dejó frío. “Me dijo que sí, que aquí había minerales raros, pero que a punta de pico y pala no los íbamos a sacar nunca”.

                                                                                                                                Ejercicio de muestreo realizado durante el periodo de exploración de la empresa Auxico en el predio Minastyc.
                                                                                                                                Foto: Auxico Resources
                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                De hecho, en documentos de Auxico, se destaca un punto con alta concentración de “óxidos de tierras raras”. Está “a 10 kilómetros en línea recta desde Minastyc” y es parte del resguardo indígena Guacamayas-Maiporé.

                                                                                                                                Tensión entre las comunidades

                                                                                                                                Para llegar a la comunidad indígena hay que hacer un recorrido de casi dos horas en moto desde Puerto Carreño. Luego, atravesar una sabana inundable y bosques inundables, y caminar otro trayecto hasta el caserío.
                                                                                                                                Foto: Daniela Quintero Díaz
                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                “Era la primera vez que escuchábamos de minería en nuestro resguardo y no entendíamos qué estaba pasando”, dice una lideresa de la comunidad, ahora desde su casa, hecha con las hojas de una palma que se encuentra comúnmente en los humedales de la zona: la palma moriche (Mauritia flexuosa). En Guacamayas, un mismo resguardo, hay tres comunidades distintas: Morrocoy, Warrawanae y Caño Verde.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Miembros de la comunidad indígena Morrocoy, del resguardo Guacamayas - Maiporé, aseguran que la empresa nunca socializó el proyecto con ellos. Aunque la empresa hizo reuniones con líderes indígenas, pertenecían a otra comunidad del mismo resguardo.
                                                                                                                                Foto: Daniela Quintero Díaz

                                                                                                                                El problema fue que tanto el título de minería indígena como el “acuerdo exclusivo” con el que Minampro le compraba minerales al resguardo estaban firmados por una misma persona, Fernando Rivera Medina, quien hasta el año pasado era el cabildo gobernador (la máxima autoridad) de Guacamayas-Maiporé. Las otras dos comunidades aseguran no haber oído ni participado de los acuerdos.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                “Auxico tiene un memorando de entendimiento con la empresa Minampro Asociados S. A. S. para adquirir el 70 % de las ganancias de la explotación de las arenas industriales (concentrados de tantalio) de las 20.000 hectáreas del resguardo Guacamayas-Maiporé”, se lee en ellas. Minampro se quedaría con el 30 % restante. “Y entonces, ¿qué queda para las comunidades?”, se preguntaron.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Desde entonces las relaciones alrededor de Minastyc han caído en picada, aunque desde Auxico aseguren que “el proyecto sigue avanzando sin mayores contratiempos”. Las comunidades indígenas rompieron relaciones con la empresa y pidieron que su territorio quedara por fuera de las exploraciones. Minampro S. A. S. y Auxico también pusieron fin a su relación comercial, en julio de 2022, y desde entonces Auxico hizo nuevas alianzas (con características parecidas) con otra empresa llamada Gracor S. A. S., que se encarga de comprar minerales a la población indígena de Vichada.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Hoy miembros de la comunidad de Guacamayas que sí habían participado de las conversaciones con la empresa aseguran que “el proyecto Minastyc es una farsa”. Uno de sus voceros, que pidió resguardar su identidad, afirmó que “aunque sí existe material para extraer, no se encuentra en las proporciones que ha publicado la canadiense Auxico”. “Las comunidades sacan máximo 30 kilos al día. Por bien que les vaya, extraen de manera artesanal 700 kilos mensuales”, insiste otro comerciante de minerales de la zona. “Sacar más de 10 toneladas a la semana es imposible”.

                                                                                                                                Los rumores de una siembra de minerales

                                                                                                                                Registro presentado por la empresa Auxico, en un informe, en el que documentan el ejercicio minero en el predio Minastyc antes de la llegada del proyecto.
                                                                                                                                Foto: Auxico Resources

                                                                                                                                Como en todos los puertos, los rumores en Puerto Carreño llegan por el río, la única vía de acceso al proyecto Minastyc. Allí es un proyecto muy reconocido, pero no por el potencial que anuncia la empresa.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Al menos siete personas con las que conversamos tenían un argumento común: hace varios años, señalaban, Clímaco Unda Bernal, el hijo de Clímaco Unda Barrios, se dedicó a hacer lo que en la zona se conoce como “siembra de minerales”. El ejercicio básicamente consiste en traer minerales de otras zonas (especialmene de Venezuela) y enterrarlos en el predio donde actualmente se encuentra el proyecto.

                                                                                                                                La hazaña suele ser común en la región, y tiene varios fines. Uno de ellos es hacer creer que el predio en el que se siembran tiene más minerales de los que en realidad tiene, para venderlo a mejor precio. El segundo, “certificar” que cierto material, que ha sido extraído sin permiso, fue sacado de algún lugar que sí lo tenga.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Un informe del Ministerio de Minas alertaba desde 2018 sobre esta situación en la región fronteriza con Venezuela: “Lo que se observa es que los títulos mineros están siendo utilizados como herramientas que facilitan la comercialización de los minerales explotados de forma irregular. Mientras que otros están siendo objeto del famoso ‘engorde de títulos’ para la venta posterior a empresas multinacionales”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Hasta el 31 de julio, la Agencia Nacional de Minería no le había entregado al proyecto Minastyc el “contrato de concesión minera”, clave para iniciar la explotación. Tampoco la licencia de comercio de minerales. Aunque en el interior de la ANM informaron que se estaba revisando todo lo relacionado con el proyecto Auxico, y que se estaba planeando una visita a la propiedad Minastyc antes de entregar nuevas declaraciones sobre el tema, hace cuatro días las cosas dieron un giro de 180 grados: el 22 de agosto esa agencia le otorgó el esperado contrato de concesión minera.

                                                                                                                                *Este texto fue producido con el apoyo de Climate Tracker América Latina.

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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