La larga espera por los derechos internacionales de TV
En medio de la crisis económica generada por el nuevo coronavirus, presidentes de los clubes profesionales de fútbol exigieron de nuevo los 60 millones de dólares que debían recibir hace un año por el contrato de los derechos internacionales de televisión.
Pilar Cuartas Rodríguez
Como casi todas las actividades a nivel mundial, el fútbol profesional colombiano también sufre por estos días el coletazo del coronavirus y tiene suspendidas todas sus competiciones. En medio de la incertidumbre, y los primeros anuncios de suspensión o rebaja de salarios a los jugadores para preservar la estabilidad económica de los clubes, los presidentes de los equipos clamaron a la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) un salvavidas económico para mantener los salarios de los jugadores. De paso, revivieron una discusión que estaba en suspenso sobre el contrato de los derechos internacionales del fútbol, que prometían repartir un adelanto de US$60 millones a los 36 equipos profesionales. Ahora tampoco se sabe qué va a pasar. (Lea aquí: Disputa entre FCF y SIC toma rumbo internacional)
En julio de 2019, la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) y el fondo estadounidense Prudent Corporate Finance (constituido en Delaware, EE.UU.) firmaron un contrato a través el cual este último se quedó con los derechos internacionales de televisión del fútbol colombiano, que hasta ese momento eran administrados por el canal RCN. La noticia cayó como anillo al dedo a los presidentes de los 36 clubes de la Dimayor, que se quejaban por la falta de recursos y la implementación del canal Premium. No era para menos, en la nueva fórmula, sus bolsillos se verían bien recompensados, pues les prometieron un adelanto de US$60 millones del negocio que, se especula, podría generar hasta US$300 millones en diez años. (Lea aquí: El coletazo de la reventa de boletas en la Federación Colombiana de Fútbol)
Pero no todos estaban contentos. Seis meses antes del anuncio, un pequeño grupo de presidentes de clubes comenzó a generar ruido con diversos interrogantes acerca del alcance del contrato de los derechos internacionales. Las molestias llegaron incluso a circular a través de cartas informales dirigidas a varios directivos. “Esos derechos de televisión estaban vendidos a RCN hasta 2021 por un millón de dólares al año, pero apareció de repente un fondo de inversión ofreciendo US$30 millones al año y surgen preguntas: ¿RCN decide cederlos de forma gratuita antes de vencerse su plazo? ¿Por qué alguien cede gratuitamente algo que vale tanto? Esto no fue claro. Ese negocio no es cierto, no confiamos en él”, aseguró uno de los presidentes de clubes a este diario.
Inicialmente, las molestias se concentraron en un puñado de dirigentes. Pero con el transcurrir de los meses y como no llegó el adelanto prometido, la tensión se acrecentó. “El presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez, nos entregó en varias fechas certificaciones que decían que la plata iba a llegar. Por eso, algunos hicieron préstamos en bancos o incluyeron el adelanto del contrato de los derechos internacionales en sus presupuestos. Además, en algunos casos hicieron contrataciones basados en la certeza de esos recursos, pero siempre se incumplieron las fechas y la plata no ha llegado”, agregó otro de los presidentes de clubes consultado por este diario que pidió la reserva de su nombre.
Las dudas se reforzaron aún más cuando, a comienzos de este mes, el presidente del club profesional Patriotas de Boyacá, César Guzmán, declaró haber detectado supuestas inconsistencias en las empresas relacionadas con el fondo Prudent Corporate Finance y aseguró que varias de ellas se encontraban inactivas en La Florida. El dirigente deportivo recalcó que, un día después de su hallazgo, las activaron. Tal fue el alboroto que Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, salió a desmentirlo y aclaró que el tema de la inactividad de una empresa en Estados Unidos no significa que no pueda funcionar y que esto se debió solamente a una cuestión de trámite.
Otros presidentes de clubes consultados prefirieron no hablar del tema argumentando que firmaron un acuerdo de confidencialidad que les impide opinar de las cláusulas. Sin embargo, es un hecho que el nuevo contrato de los derechos de televisión internacional incluye la explotación de los videos del fútbol colombiano para apuestas, juegos virtuales y televisión abierta y por cable. Sobre Prudent Corporate Finance, que tiene operaciones en Luxemburgo, Brasil y EE.UU., se desconoce la identidad de sus beneficiarios finales. No obstante, fuentes cercanas al negocio afirman que tienen esa información, que todo se realizó con la debida diligencia y está en regla. Aun así, miembros de la asamblea de la Dimayor dijeron no conocer este dato.
Una de las versiones extraoficiales para explicar la demora es que el problema se deriva del anterior contrato con RCN, pues el canal podía vender los derechos internacionales a terceros y en uno de esos negocios se habrían acordado puntos que traban el nuevo acuerdo con Prudent Corporate Finance. Ahora se está resolviendo ese problema. Una vez se supere el inconveniente, el fondo Prudent Corporate Finance se encargará de conseguir inversionistas que compren los derechos internacionales del fútbol colombiano. De hecho, en la última asamblea de la Dimayor, realizada hace dos semanas, los representantes de Prudent Corporate Finance expusieron la situación ante los presidentes y acordaron entregar el adelanto de los US$60 millones en cien días.
No obstante, el asunto ahora es más incierto por la situación de emergencia generada por el coronavirus. El 90 % del dinero prometido se repartiría entre los 25 clubes clase A y el 10 % restante entre los clubes clase B. “La crisis de los equipos profesionales de fútbol no es por el COVID-19, es por los contratos de televisión. Ahora, la mayor carga económica son las obligaciones laborales y, si se incumplen en 60 días, las empresas perderemos el patrimonio, el reconocimiento deportivo y la afiliación a la Dimayor. Todos los jugadores quedarían libres y se pierde la posibilidad de tener la ficha. Quedaríamos con el mismo valor de un equipo aficionado. Eso no le pasa a ninguna otra empresa en Colombia”, resaltó César Guzmán, presidente de Patriotas a El Espectador.
“Si los recursos de la TV internacional llegan, sería suficiente para sostener esta crisis y otra más. Pero si fueron inciertos antes de la pandemia, imagine ahora. ¿Alguien va a querer comprar en el mundo la televisión internacional de Colombia? En los cien días prometidos no van a llegar esos recursos y estamos en un momento crítico. Señores, Federación y Dimayor, la plata del fútbol es para el fútbol. Que con los recursos que están en los bancos para actividades futuras les presten dinero a los equipos para cubrir las obligaciones y que estén amparados con la plata de los derechos de TV de WIN, que sí son ciertos hasta 2026”, puntualizó Guzmán en diálogo con El Espectador.
Mientras la llegada del adelanto promete una larga espera, el Gobierno no da luces para solventar la crisis que atravesarán las empresas del fútbol profesional, que estiman sus pérdidas en $80.000 millones. El ministro de Deportes, Ernesto Lucena, afirmó esta semana que no hay plata para auxiliar a los clubes profesionales y que estos no recibirán un trato especial, ya que hay que priorizar otros sectores.
Como casi todas las actividades a nivel mundial, el fútbol profesional colombiano también sufre por estos días el coletazo del coronavirus y tiene suspendidas todas sus competiciones. En medio de la incertidumbre, y los primeros anuncios de suspensión o rebaja de salarios a los jugadores para preservar la estabilidad económica de los clubes, los presidentes de los equipos clamaron a la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) un salvavidas económico para mantener los salarios de los jugadores. De paso, revivieron una discusión que estaba en suspenso sobre el contrato de los derechos internacionales del fútbol, que prometían repartir un adelanto de US$60 millones a los 36 equipos profesionales. Ahora tampoco se sabe qué va a pasar. (Lea aquí: Disputa entre FCF y SIC toma rumbo internacional)
En julio de 2019, la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) y el fondo estadounidense Prudent Corporate Finance (constituido en Delaware, EE.UU.) firmaron un contrato a través el cual este último se quedó con los derechos internacionales de televisión del fútbol colombiano, que hasta ese momento eran administrados por el canal RCN. La noticia cayó como anillo al dedo a los presidentes de los 36 clubes de la Dimayor, que se quejaban por la falta de recursos y la implementación del canal Premium. No era para menos, en la nueva fórmula, sus bolsillos se verían bien recompensados, pues les prometieron un adelanto de US$60 millones del negocio que, se especula, podría generar hasta US$300 millones en diez años. (Lea aquí: El coletazo de la reventa de boletas en la Federación Colombiana de Fútbol)
Pero no todos estaban contentos. Seis meses antes del anuncio, un pequeño grupo de presidentes de clubes comenzó a generar ruido con diversos interrogantes acerca del alcance del contrato de los derechos internacionales. Las molestias llegaron incluso a circular a través de cartas informales dirigidas a varios directivos. “Esos derechos de televisión estaban vendidos a RCN hasta 2021 por un millón de dólares al año, pero apareció de repente un fondo de inversión ofreciendo US$30 millones al año y surgen preguntas: ¿RCN decide cederlos de forma gratuita antes de vencerse su plazo? ¿Por qué alguien cede gratuitamente algo que vale tanto? Esto no fue claro. Ese negocio no es cierto, no confiamos en él”, aseguró uno de los presidentes de clubes a este diario.
Inicialmente, las molestias se concentraron en un puñado de dirigentes. Pero con el transcurrir de los meses y como no llegó el adelanto prometido, la tensión se acrecentó. “El presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez, nos entregó en varias fechas certificaciones que decían que la plata iba a llegar. Por eso, algunos hicieron préstamos en bancos o incluyeron el adelanto del contrato de los derechos internacionales en sus presupuestos. Además, en algunos casos hicieron contrataciones basados en la certeza de esos recursos, pero siempre se incumplieron las fechas y la plata no ha llegado”, agregó otro de los presidentes de clubes consultado por este diario que pidió la reserva de su nombre.
Las dudas se reforzaron aún más cuando, a comienzos de este mes, el presidente del club profesional Patriotas de Boyacá, César Guzmán, declaró haber detectado supuestas inconsistencias en las empresas relacionadas con el fondo Prudent Corporate Finance y aseguró que varias de ellas se encontraban inactivas en La Florida. El dirigente deportivo recalcó que, un día después de su hallazgo, las activaron. Tal fue el alboroto que Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, salió a desmentirlo y aclaró que el tema de la inactividad de una empresa en Estados Unidos no significa que no pueda funcionar y que esto se debió solamente a una cuestión de trámite.
Otros presidentes de clubes consultados prefirieron no hablar del tema argumentando que firmaron un acuerdo de confidencialidad que les impide opinar de las cláusulas. Sin embargo, es un hecho que el nuevo contrato de los derechos de televisión internacional incluye la explotación de los videos del fútbol colombiano para apuestas, juegos virtuales y televisión abierta y por cable. Sobre Prudent Corporate Finance, que tiene operaciones en Luxemburgo, Brasil y EE.UU., se desconoce la identidad de sus beneficiarios finales. No obstante, fuentes cercanas al negocio afirman que tienen esa información, que todo se realizó con la debida diligencia y está en regla. Aun así, miembros de la asamblea de la Dimayor dijeron no conocer este dato.
Una de las versiones extraoficiales para explicar la demora es que el problema se deriva del anterior contrato con RCN, pues el canal podía vender los derechos internacionales a terceros y en uno de esos negocios se habrían acordado puntos que traban el nuevo acuerdo con Prudent Corporate Finance. Ahora se está resolviendo ese problema. Una vez se supere el inconveniente, el fondo Prudent Corporate Finance se encargará de conseguir inversionistas que compren los derechos internacionales del fútbol colombiano. De hecho, en la última asamblea de la Dimayor, realizada hace dos semanas, los representantes de Prudent Corporate Finance expusieron la situación ante los presidentes y acordaron entregar el adelanto de los US$60 millones en cien días.
No obstante, el asunto ahora es más incierto por la situación de emergencia generada por el coronavirus. El 90 % del dinero prometido se repartiría entre los 25 clubes clase A y el 10 % restante entre los clubes clase B. “La crisis de los equipos profesionales de fútbol no es por el COVID-19, es por los contratos de televisión. Ahora, la mayor carga económica son las obligaciones laborales y, si se incumplen en 60 días, las empresas perderemos el patrimonio, el reconocimiento deportivo y la afiliación a la Dimayor. Todos los jugadores quedarían libres y se pierde la posibilidad de tener la ficha. Quedaríamos con el mismo valor de un equipo aficionado. Eso no le pasa a ninguna otra empresa en Colombia”, resaltó César Guzmán, presidente de Patriotas a El Espectador.
“Si los recursos de la TV internacional llegan, sería suficiente para sostener esta crisis y otra más. Pero si fueron inciertos antes de la pandemia, imagine ahora. ¿Alguien va a querer comprar en el mundo la televisión internacional de Colombia? En los cien días prometidos no van a llegar esos recursos y estamos en un momento crítico. Señores, Federación y Dimayor, la plata del fútbol es para el fútbol. Que con los recursos que están en los bancos para actividades futuras les presten dinero a los equipos para cubrir las obligaciones y que estén amparados con la plata de los derechos de TV de WIN, que sí son ciertos hasta 2026”, puntualizó Guzmán en diálogo con El Espectador.
Mientras la llegada del adelanto promete una larga espera, el Gobierno no da luces para solventar la crisis que atravesarán las empresas del fútbol profesional, que estiman sus pérdidas en $80.000 millones. El ministro de Deportes, Ernesto Lucena, afirmó esta semana que no hay plata para auxiliar a los clubes profesionales y que estos no recibirán un trato especial, ya que hay que priorizar otros sectores.