La pelea en un prom de Bogotá
Dos jóvenes de importantes familias y destacados colegios de Bogotá generan incidente. El hijo del presidente de Fedegán y congresista del Centro Democrático se enfrenta con hijo de empresario. Incapacidad de 35 días y anuncio de demanda. Joven Lafaurie se excusa.
Norbey Quevedo Hernández
La fiesta de fin de bachillerato del acreditado colegio Los Nogales en Bogotá que se realizó el pasado jueves en el Salón Rojo del Hotel Tequendama terminó en pelea por cuenta de dos encumbrados protagonistas: Juan José Lafaurie y Francesco Fasanelli.
El primero, de 17 años, es el hijo del polémico presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegán, José Felix Lafaurie y de la representante a la Cámara por el Partido Centro Democrático María Fernanda Cabal. El segundo tiene 18 años y es el hijo del accionista mayoritario de la empresa Simoniz, dedicada a la producción y comercialización de cosméticos y productos para la conservación de automóviles.
Fasanelli estaba recién graduándose de Los Nogales como bachiller. Lafaurie acaba de terminar de cursar décimo grado en el colegio Anglo Colombiano. Ambos llegaron al prom al que asistieron cerca de 400 personas. Los dos jóvenes ya se conocían; de hecho, en el pasado tuvieron alguna amistad, y se veían con alguna frecuencia en Mesa de Yeguas, el prestigioso club de Anapoima, pero terminaron distanciados por asuntos de novias en común.
Según testigos de lo sucedido, hacia las 3 am, cuando el joven Lafaurie se retiraba de la fiesta en compañía de su amigo Juan Diego Forero, advirtió que Fasanelli estaba en el lobby del hotel acompañando de una exnovia suya. Entonces comenzó el rifi rafe con fuertes provocaciones verbales.
Sin embargo, destaca el joven Lafaurie que se subió al vehículo con destino a la casa de su compañero pero a otro compañero suyo se le olvidó el saco del colegio Anglo y por eso se devolvieron a buscarlo. De nuevo en el hotel, los jóvenes se calentaron. “Modelito, modelito”, le gritaba Fasanelli a Lafaurie, al tiempo que se rodeaban de amigos de parte y parte, ante la atenta mirada de varios soldados que custodiaban el hotel.
Después vino el forcejeo, los puños, el escándalo y el saldo de la gresca. Lafaurie sacó ventaja y agredió a su contendor quien luego de varios golpes terminó en el piso, a tal punto que se dice que le dieron incapacidad de 35 días, por lo cual su familia prepara una demanda.
El joven Lafaurie, en comunicación con este diario, reconoció el incidente, pero aseguró que únicamente le dio un puñetazo fuerte a Fasanelli. Por su parte, su amigo Forero señaló: “eso estuvo mal, pero no fue una pelea fuerte, nadie actuó con sevicia”. La contraparte sostiene que fue más que un simple puño. A las horas siguientes del suceso, hubo mensajes amenazantes por las redes sociales, entre las partes. Sin embargo, en la red social Ask aparece un antecedente de lo que al parecer es otra pelea de Laufurie.
Lo cierto es que el incidente podría pasar a mayores si la familia del agredido insiste en llevar el caso a instancias judiciales. El joven Lafaurie manifestó que está dispuesto a ofrecer disculpas, asegura que no sabe pelear y que todo fue un asunto de calentura.
En diálogo con El Espectador, la congresista Maria Fernanda Cabal precisó que no tuvo conocimiento del hecho, conminó a su hijo a asumir su responsabilidad y a dar explicaciones frente al incidente.
La fiesta de fin de bachillerato del acreditado colegio Los Nogales en Bogotá que se realizó el pasado jueves en el Salón Rojo del Hotel Tequendama terminó en pelea por cuenta de dos encumbrados protagonistas: Juan José Lafaurie y Francesco Fasanelli.
El primero, de 17 años, es el hijo del polémico presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegán, José Felix Lafaurie y de la representante a la Cámara por el Partido Centro Democrático María Fernanda Cabal. El segundo tiene 18 años y es el hijo del accionista mayoritario de la empresa Simoniz, dedicada a la producción y comercialización de cosméticos y productos para la conservación de automóviles.
Fasanelli estaba recién graduándose de Los Nogales como bachiller. Lafaurie acaba de terminar de cursar décimo grado en el colegio Anglo Colombiano. Ambos llegaron al prom al que asistieron cerca de 400 personas. Los dos jóvenes ya se conocían; de hecho, en el pasado tuvieron alguna amistad, y se veían con alguna frecuencia en Mesa de Yeguas, el prestigioso club de Anapoima, pero terminaron distanciados por asuntos de novias en común.
Según testigos de lo sucedido, hacia las 3 am, cuando el joven Lafaurie se retiraba de la fiesta en compañía de su amigo Juan Diego Forero, advirtió que Fasanelli estaba en el lobby del hotel acompañando de una exnovia suya. Entonces comenzó el rifi rafe con fuertes provocaciones verbales.
Sin embargo, destaca el joven Lafaurie que se subió al vehículo con destino a la casa de su compañero pero a otro compañero suyo se le olvidó el saco del colegio Anglo y por eso se devolvieron a buscarlo. De nuevo en el hotel, los jóvenes se calentaron. “Modelito, modelito”, le gritaba Fasanelli a Lafaurie, al tiempo que se rodeaban de amigos de parte y parte, ante la atenta mirada de varios soldados que custodiaban el hotel.
Después vino el forcejeo, los puños, el escándalo y el saldo de la gresca. Lafaurie sacó ventaja y agredió a su contendor quien luego de varios golpes terminó en el piso, a tal punto que se dice que le dieron incapacidad de 35 días, por lo cual su familia prepara una demanda.
El joven Lafaurie, en comunicación con este diario, reconoció el incidente, pero aseguró que únicamente le dio un puñetazo fuerte a Fasanelli. Por su parte, su amigo Forero señaló: “eso estuvo mal, pero no fue una pelea fuerte, nadie actuó con sevicia”. La contraparte sostiene que fue más que un simple puño. A las horas siguientes del suceso, hubo mensajes amenazantes por las redes sociales, entre las partes. Sin embargo, en la red social Ask aparece un antecedente de lo que al parecer es otra pelea de Laufurie.
Lo cierto es que el incidente podría pasar a mayores si la familia del agredido insiste en llevar el caso a instancias judiciales. El joven Lafaurie manifestó que está dispuesto a ofrecer disculpas, asegura que no sabe pelear y que todo fue un asunto de calentura.
En diálogo con El Espectador, la congresista Maria Fernanda Cabal precisó que no tuvo conocimiento del hecho, conminó a su hijo a asumir su responsabilidad y a dar explicaciones frente al incidente.