Las alertas sobre Punta Canoa, donde desapareció Alexandrith hace tres meses
La joven de 15 años desapareció el pasado 19 de marzo en la zona norte de Cartagena. Habitantes y autoridades han alertado sobre la presencia de criminales y el riesgo de trata de personas y explotación sexual.
Pilar Cuartas Rodríguez
Alexandrith Sarmiento Arroyo (de quince años) desapareció el 19 de marzo de 2021. Ese día salió de su casa en compañía de su tío político, Wainer Ayola Torres, rumbo al corregimiento de Punta Canoa, para supuestamente aprender a conducir una moto. Ayola, de 37 años, dice que ambos estaban en la playa cuando él decidió ir al baño, pero al regresar no encontró a la menor de edad, por lo que sugirió que seguramente habría ingresado al mar y se habría ahogado. Pero la familia de Alexandrith no confía en esta versión y las autoridades no han encontrado tampoco a la estudiante de décimo grado en mar ni tierra. (Capturan al tío político de Alexandrith, desaparecida hace tres meses en Cartagena)
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Alexandrith Sarmiento Arroyo (de quince años) desapareció el 19 de marzo de 2021. Ese día salió de su casa en compañía de su tío político, Wainer Ayola Torres, rumbo al corregimiento de Punta Canoa, para supuestamente aprender a conducir una moto. Ayola, de 37 años, dice que ambos estaban en la playa cuando él decidió ir al baño, pero al regresar no encontró a la menor de edad, por lo que sugirió que seguramente habría ingresado al mar y se habría ahogado. Pero la familia de Alexandrith no confía en esta versión y las autoridades no han encontrado tampoco a la estudiante de décimo grado en mar ni tierra. (Capturan al tío político de Alexandrith, desaparecida hace tres meses en Cartagena)
Ayola fue capturado el pasado miércoles y será procesado por el delito de desaparición forzada. Según las autoridades, él es la única persona que sabe qué pasó con Alexandrith. Este diario conoció que las pesquisas comenzaron oficialmente diez días después de la desaparición, cuando los investigadores empezaron a analizar llamadas de varias líneas telefónicas, con los mensajes, datos de los titulares y celdas de ubicación. El celular de Ayola fue interceptado el 26 de marzo y, un mes después, un juez aprobó su seguimiento. Las primeras audiencias contra él se llevaron a cabo esta semana de forma reservada, por estar involucrada una menor de edad. (7 datos sobre la desaparición de Alexandrith en Cartagena)
Aunque el paradero de Alexandrith, así como las causas de su desaparición, siguen siendo un misterio, su caso sí recobró las alertas que se han levantado sobre Punta Canoa y sus alrededores, que han sigo ignoradas. La primera preocupación la elevó la Defensoría del Pueblo en un informe de riesgo fechado en julio de 2016, que abarcó tres localidades de Cartagena (zona histórica, la Virgen e industrial). La entidad confirmó la presencia de grupos armados como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), los Rastrojos y las Águilas Negras, entre otras organizaciones criminales. Reconoció la débil presencia estatal y llamó la atención sobre La Boquilla, Arroyo de Piedra, Pasacaballos y Arroyo Grande, que rodean a Punta Canoa.
La Defensoría del Pueblo aseguró que los habitantes de estas localidades están expuestos a riesgo de posibles vulneraciones de los derechos humanos, pues reconoció que los ilegales han aprovechado las playas de estos territorios de Cartagena para transportar ilícitamente la droga que trafican. La mercancía se produce en los departamentos de Córdoba y Sucre, pero pasa por Cartagena rumbo a otros países. Con frecuencia, los grupos ilegales perpetran homicidios y amenazas de líderes y expulsan a las comunidades asentadas tradicionalmente en zonas estratégicas, que permiten por igual el desarrollo del narcotráfico, la agroindustria, el turismo o la construcción.
Otra de las alarmas de la Defensoría advirtió sobre el reclutamiento ilícito de niños, niñas y adolescentes y su consecuente explotación sexual. “La utilización ilícita de menores de edad se realiza inicialmente ofreciendo motos, armas, drogas, dinero y otro tipo de prebendas a través de las fiestas barriales o los bailes populares, e incluso dentro de las instituciones educativas o a sus alrededores (…) Es preciso advertir, entonces, que en el territorio es factible que se pueda materializar (…) desaparición forzada (…). En consecuencia, se considera que el riesgo continúa siendo alto para la población civil identificada”, concluyó la entidad en su informe de riesgo.
Algunos habitantes de Punta Canoa le confirmaron a este diario que la situación sigue igual y que el miedo a denunciar lo que sucede se ha agudizado en los últimos años por la falta de acciones de las autoridades. En 2017, un año después de la alerta de la Defensoría del Pueblo, una persona denunció en la Fiscalía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que las niñas del colegio del corregimiento estaban siendo reclutadas para ser llevadas a fiestas en “fincas” con piscina frente a la playa. Todos los testimonios apuntaron hacia el mismo sector de la ciudad heroica, en Punta Canoa, en un paraje conocido como La Puntica, donde los narcotraficantes han construido lujosas casas que no pasan inadvertidas.
La mamá de una de las víctimas contó que su vecina, trabajadora doméstica en una de estas viviendas, convidó a su hija a ir a la piscina. La niña fue subida a una camioneta polarizada, en la que gente de confianza de un narcotraficante ofreció $200.000 y un celular a cambio. Al conocerse la denuncia, los padres de las menores de la zona tuvieron miedo de hablar y el tema quedó en el olvido. Dos años más tarde, en 2019, a la familia de otra niña le ofrecieron casa nueva a cambio de entregar a su hija a otro narcotraficante, por lo que tuvieron que mudarse. Son tan conocidas estas movidas irregulares que las niñas ya reconocen las camionetas y se esconden al verlas.
Otro habitante de Punta Canoa contó a este diario que hace quince años inició la construcción de las lujosas “fincas” en La Puntica, y que primero fueron habitadas por gente relacionada con DMG (la pirámide de David Murcia Guzmán que cayó por prácticas ilegales como lavado de dinero) y después fueron ocupadas por narcotraficantes. Según los lugareños, varias personas han sido asesinadas, pero las hacen pasar por suicidios o sus familias las entierran sin denunciar los hechos por temor a represalias.
La existencia de las “fincas” con fines de explotación sexual fue denunciada también en 2018, cuando una trabajadora sexual habló en el programa Nocturna, de RCN Radio, de un supuesto “tour de la violación”, dirigido por ciudadanos israelíes que contactaban a menores de edad, les ofrecían ganar dinero y las llevaban a estas casas fincas, donde eran “cazadas” por hombres que las violaban. Aunque la declaración causó alarma y se anunciaron investigaciones en la Fiscalía y la Procuraduría, el tema quedó en el limbo y la Alcaldía trató de desacreditar a la denunciante. Fuentes consultadas por este diario reiteran la necesidad de que las autoridades investiguen qué está sucediendo en las fincas de la zona norte.
En los últimos cinco años, se han conocido hechos de narcotráfico en Punta Canoa. En mayo de 2016, la Armada incautó 62 kilogramos de cocaína y 63 de marihuana a bordo de una embarcación que había zarpado de Punta Canoa, avaluada en US$800.000. En diciembre de 2017, fue capturado alias el Gordo, hombre de confianza de alias Megateo, abatido exguerrillero del Epl y narcotraficante de Norte de Santander, en una lujosa casa de Punta Canoa, junto a un mexicano y 25 sujetos, al parecer del Clan del Golfo. En septiembre de 2019, la Policía incautó un vehículo con 60 kilos de clorhidrato de cocaína. Hay alerta roja en Punta Canoa, donde desapareció Alexandrith y las niñas siguen en riesgo de explotación sexual.