Los corderos y el minagricultura
Aurelio Iragorri, ministro de Agricultura, y José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, sacan todas sus armas en pelea con contratos, grabaciones, cifras, inteligencia, misiones y mutuos señalamientos.
Norbey Quevedo Hernández
El 9 de septiembre de 2014, cuando llevaba tres semanas en el cargo de ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia asistió a su primera junta en la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán). Al frente tenía como contertulios al director del gremio, José Félix Lafaurie, y a sus asociados, quienes aspiraban a recomponer las relaciones con el Gobierno, luego que el anterior ministro, Juan Camilo Restrepo, denunciara manejos irregulares en el Fondo Nacional del Ganado y en el frigorífico Friogán. Hoy, 20 meses después, la grabación de esa junta es una piedra en el zapato para el ministro Iragorri, a quien señalan de promover el contrabando y de favorecer al empresario del sector ovino Luis Fernando Echeverry Lacouture.
Las denuncias aparecen en el contexto de una encarnizada disputa que desde hace varios meses sostienen el dirigente Lafaurie y el ministro Iragorri. Una pelea que, en esencia, se originó luego de determinaciones que este último tomó y que ponen fin al manejo de millonarios recursos parafiscales que durante 22 años pagaron los ganaderos al Estado por sacrificar semovientes o vender leche. En concreto, a través de un decreto firmado por Iragorri, que le quitó a Fedegán el uso de $90.000 millones al año del Fondo Nacional del Ganado. También el manejo del frigorífico Friogán, que dirigía Fedegán, se financiaba con parafiscales y están en proceso para entrar en la Ley de Quiebras.
Al comienzo de la sesión, en la grabación de la junta revelada por La Fm de RCN Radio a mediados de esta semana y conocida en su totalidad por El Espectador, uno de los asistentes le comenta al ministro Iragorri de las dificultades que existen para importar corderos que estaban prohibidas desde 2005. Al respecto, el funcionario responde que conoce el tema por su experiencia cuando fue ministro del Interior, en donde desarrolló un programa en la materia para beneficiar a los indígenas wayuus. Acto seguido, otro asistente en la junta le preguntó al funcionario que cómo hizo para importarlos si llevaba siete años sin lograrlo, a lo que éste le responde: “De contrabando”.
De inmediato, según se escucha en la grabación, ríen los asistentes y el ministro Iragorri manifiesta: “Ya le di una instrucción al ICA pa que autorice eso (dice otra persona: qué buena definición del ICA la que usted acaba de dar) si es que todo es pa que no se pueda (risa)… No, pues Luis Fernando los había traído de contrabando lógico, porque como no se puede, entonces todo el mundo los trae de México, les dan la vuelta por Ecuador, entran por hormigueo… Aquí podemos hacerles cuarentena, etc., toca entonces así sin cuarentena, sin nada”.
Luego otros asistentes a la junta explican en la grabación cuál es la ruta de los semovientes. “Cuando fuimos a México, los mexicanos, los mismos oficiales del gobierno mexicano, que fueron con nosotros a esas fincas, nos ofrecieron que nos situaban los animales, ya fuera en Panamá o en Ecuador, y nosotros después los traíamos hasta acá. Son como la gente que trae caballos lusitanos, a mí también me gustan los caballos, los mejores caballos lusitanos están en Brasil, no están en Europa. Toca llevarlos a Argentina, llegan mejor dicho, porque tienen que hacer la cuarentena en Argentina a donde ya llegan carretilleros, y de Argentina traerlos como si fueran argentinos. Por qué no autorizamos que vengan de importación, preguntan”, a lo que el ministro responde: “Eso sí va a pasar, me demoro 3 meses, eso sí lo alcanzo a hacer”.
Estos fragmentos de la grabación se convirtieron entonces en el nuevo debate entre Lafaurie e Iragorri, antecedido por mutuas acusaciones públicas. El dirigente gremial dice que el ministro tiene intereses en la venta de Friogán a la empresa Minerva. Que quiere aumentar el precio de la leche. Que tiene una fórmula para beneficiar a los guerrilleros de las Farc en el posconflicto, que es sólo promesas y que ha entregado a dedo contratos por más de $1,7 billones.
El ministro riposta y señala que ha recibido amenazas de muerte de Lafaurie, que éste manipula y filtra grabaciones de juntas de Fedegán, que les dice a terceros que lo va a hacer meter a la cárcel y que les manifiesta a sus afiliados que el Gobierno le tiene animadversión a los ganaderos. Recuerda Iragorri además que Lafaurie es una de las personas más cercanas al senador Álvaro Uribe. Una disputa que crece porque Fedegán contrató hace varios días los servicios de la agencia de investigación privada Consultores Forenses, especialista en inteligencia corporativa y criminalística.
Pero en medio de la pelea, en la grabación, apareció un nombre: Luis Fernando. Se trata del empresario Luis Fernando Echeverry Lacouture, un médico, propietario de Korderos, marca de la principal empresa productora y comercializadora del país, registrada en la Cámara de Comercio de Barranquilla el 20 de agosto de 2002, con la razón social Echeverry Lacouture y Cía. Al respecto, el ministro reconoce que es uno de sus mejores amigos y hablan con frecuencia” (ver recuadro).
Vínculos que surgieron en la adolescencia. Cuando a finales de los años setenta, Iragorri proveniente de Popayán (Cauca) y Gutiérrez de San Juan del Cesar (La Guajira), estudiaron bachillerato en el Gimnasio Campestre. No obstante, continuaron senderos académicos diferentes: Iragorri, abogado de la Universidad Javeriana, y Echeverry, médico de la Universidad Militar, se seguían frecuentando, el uno desde la política y el sector público, y el otro como empresario privado.
Fue justamente en 2005 cuando Echeverry, inquieto por los bajos precios de los corderos y la creciente demanda de su carne, decidió traer de México al sur de La Guajira ovinos de la raza Katahdin, para obtener mejores semovientes y dinamizar un mercado, con mayor producción de ese departamento y en Santander. Según lo documentó, el experto en ganadería Indalecio Dangond, cuando Aurelio Iragorri ya era ministro del Interior supo de la iniciativa, le pareció exitosa y le propuso implementar a Echeverry un programa piloto para apoyar comunidades wayuus del centro y la Alta Guajira.
El piloto fue financiado con dineros del Ministerio del Interior y la Fundación Panamericana para el Desarrollo, el cual benefició a 1.500 indígenas. Posteriormente, el ministro Iragorri propuso y se ejecutó la construcción de pozos, la construcción de apriscos, se entregaron cuatro reproductores puros y se les prestó asistencia técnica a los indígenas. Según Dangond, en 2014, al año siguiente de la iniciativa, los ovinos se multiplicaron, los indígenas aumentaron sus ingresos y tienen agua disponible todo el año.
Una revisión del portal de contratación estatal Secop da cuenta que, por ejemplo, en el año 2013, la empresa de Echeverry Lacouture fue beneficiaria de al menos un proyecto y un contrato para asuntos ovinos por $19.499 millones, con el Sena y la Gobernación de La Guajira, en la administración del detenido gobernador Juan Francisco Kiko Gómez. Según registros de la Cámara de Comercio de Barranquilla, la compañía ovina tiene actualmente activos por $14.736 millones. Hace pocos meses el Gobierno emitió una campaña publicitaria fomentando el consumo de carne de cordero.
El ministro Aurelio Iragorri reconoció que por su experiencia y conocimiento en tecnología ovina buscó a Luis Fernando Echeverry para que le ayudara a perfeccionar técnicamente el proyecto de los wayuus, pero fue enfático en señalar que uno de los negocios que ganó Echeverry fue mediante proceso licitatorio y a través de un organismo diferente al Ministerio. “No tengo nada que ocultar, si hubiera querido hacer algo indebido con él ya lo hubiera hecho”, enfatiza Iragorri. El empresario Echeverry es el mayor comprador de corderos a los indígenas en La Guajira y su industria crece.
Entre tanto, José Félix Lafaurie no deja de cuestionar a Iragorri. Señala que hay que escuchar bien toda la grabación para tener una dimensión de quién maneja el Ministerio de Agricultura. Hoy se mueve entre la alegría de haber vendido hace poco 100 corderos en su finca y la preocupación de que esta semana uno de sus afiliados, la Federación Ganadera de Córdoba, que por primera vez le solicitó la renuncia por los problemas del sector. La batalla Iragorri-Lafaurie no termina.
La versión del ministro Aurelio Iragorri
¿Cuál fue el contexto de la junta directiva de Fedegán, con una grabación en donde se deduce que usted estaría aprobando un supuesto contrabando de corderos?
AUDIOS
El 9 de septiembre de 2014, cuando llevaba tres semanas en el cargo de ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia asistió a su primera junta en la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán). Al frente tenía como contertulios al director del gremio, José Félix Lafaurie, y a sus asociados, quienes aspiraban a recomponer las relaciones con el Gobierno, luego que el anterior ministro, Juan Camilo Restrepo, denunciara manejos irregulares en el Fondo Nacional del Ganado y en el frigorífico Friogán. Hoy, 20 meses después, la grabación de esa junta es una piedra en el zapato para el ministro Iragorri, a quien señalan de promover el contrabando y de favorecer al empresario del sector ovino Luis Fernando Echeverry Lacouture.
Las denuncias aparecen en el contexto de una encarnizada disputa que desde hace varios meses sostienen el dirigente Lafaurie y el ministro Iragorri. Una pelea que, en esencia, se originó luego de determinaciones que este último tomó y que ponen fin al manejo de millonarios recursos parafiscales que durante 22 años pagaron los ganaderos al Estado por sacrificar semovientes o vender leche. En concreto, a través de un decreto firmado por Iragorri, que le quitó a Fedegán el uso de $90.000 millones al año del Fondo Nacional del Ganado. También el manejo del frigorífico Friogán, que dirigía Fedegán, se financiaba con parafiscales y están en proceso para entrar en la Ley de Quiebras.
Al comienzo de la sesión, en la grabación de la junta revelada por La Fm de RCN Radio a mediados de esta semana y conocida en su totalidad por El Espectador, uno de los asistentes le comenta al ministro Iragorri de las dificultades que existen para importar corderos que estaban prohibidas desde 2005. Al respecto, el funcionario responde que conoce el tema por su experiencia cuando fue ministro del Interior, en donde desarrolló un programa en la materia para beneficiar a los indígenas wayuus. Acto seguido, otro asistente en la junta le preguntó al funcionario que cómo hizo para importarlos si llevaba siete años sin lograrlo, a lo que éste le responde: “De contrabando”.
De inmediato, según se escucha en la grabación, ríen los asistentes y el ministro Iragorri manifiesta: “Ya le di una instrucción al ICA pa que autorice eso (dice otra persona: qué buena definición del ICA la que usted acaba de dar) si es que todo es pa que no se pueda (risa)… No, pues Luis Fernando los había traído de contrabando lógico, porque como no se puede, entonces todo el mundo los trae de México, les dan la vuelta por Ecuador, entran por hormigueo… Aquí podemos hacerles cuarentena, etc., toca entonces así sin cuarentena, sin nada”.
Luego otros asistentes a la junta explican en la grabación cuál es la ruta de los semovientes. “Cuando fuimos a México, los mexicanos, los mismos oficiales del gobierno mexicano, que fueron con nosotros a esas fincas, nos ofrecieron que nos situaban los animales, ya fuera en Panamá o en Ecuador, y nosotros después los traíamos hasta acá. Son como la gente que trae caballos lusitanos, a mí también me gustan los caballos, los mejores caballos lusitanos están en Brasil, no están en Europa. Toca llevarlos a Argentina, llegan mejor dicho, porque tienen que hacer la cuarentena en Argentina a donde ya llegan carretilleros, y de Argentina traerlos como si fueran argentinos. Por qué no autorizamos que vengan de importación, preguntan”, a lo que el ministro responde: “Eso sí va a pasar, me demoro 3 meses, eso sí lo alcanzo a hacer”.
Estos fragmentos de la grabación se convirtieron entonces en el nuevo debate entre Lafaurie e Iragorri, antecedido por mutuas acusaciones públicas. El dirigente gremial dice que el ministro tiene intereses en la venta de Friogán a la empresa Minerva. Que quiere aumentar el precio de la leche. Que tiene una fórmula para beneficiar a los guerrilleros de las Farc en el posconflicto, que es sólo promesas y que ha entregado a dedo contratos por más de $1,7 billones.
El ministro riposta y señala que ha recibido amenazas de muerte de Lafaurie, que éste manipula y filtra grabaciones de juntas de Fedegán, que les dice a terceros que lo va a hacer meter a la cárcel y que les manifiesta a sus afiliados que el Gobierno le tiene animadversión a los ganaderos. Recuerda Iragorri además que Lafaurie es una de las personas más cercanas al senador Álvaro Uribe. Una disputa que crece porque Fedegán contrató hace varios días los servicios de la agencia de investigación privada Consultores Forenses, especialista en inteligencia corporativa y criminalística.
Pero en medio de la pelea, en la grabación, apareció un nombre: Luis Fernando. Se trata del empresario Luis Fernando Echeverry Lacouture, un médico, propietario de Korderos, marca de la principal empresa productora y comercializadora del país, registrada en la Cámara de Comercio de Barranquilla el 20 de agosto de 2002, con la razón social Echeverry Lacouture y Cía. Al respecto, el ministro reconoce que es uno de sus mejores amigos y hablan con frecuencia” (ver recuadro).
Vínculos que surgieron en la adolescencia. Cuando a finales de los años setenta, Iragorri proveniente de Popayán (Cauca) y Gutiérrez de San Juan del Cesar (La Guajira), estudiaron bachillerato en el Gimnasio Campestre. No obstante, continuaron senderos académicos diferentes: Iragorri, abogado de la Universidad Javeriana, y Echeverry, médico de la Universidad Militar, se seguían frecuentando, el uno desde la política y el sector público, y el otro como empresario privado.
Fue justamente en 2005 cuando Echeverry, inquieto por los bajos precios de los corderos y la creciente demanda de su carne, decidió traer de México al sur de La Guajira ovinos de la raza Katahdin, para obtener mejores semovientes y dinamizar un mercado, con mayor producción de ese departamento y en Santander. Según lo documentó, el experto en ganadería Indalecio Dangond, cuando Aurelio Iragorri ya era ministro del Interior supo de la iniciativa, le pareció exitosa y le propuso implementar a Echeverry un programa piloto para apoyar comunidades wayuus del centro y la Alta Guajira.
El piloto fue financiado con dineros del Ministerio del Interior y la Fundación Panamericana para el Desarrollo, el cual benefició a 1.500 indígenas. Posteriormente, el ministro Iragorri propuso y se ejecutó la construcción de pozos, la construcción de apriscos, se entregaron cuatro reproductores puros y se les prestó asistencia técnica a los indígenas. Según Dangond, en 2014, al año siguiente de la iniciativa, los ovinos se multiplicaron, los indígenas aumentaron sus ingresos y tienen agua disponible todo el año.
Una revisión del portal de contratación estatal Secop da cuenta que, por ejemplo, en el año 2013, la empresa de Echeverry Lacouture fue beneficiaria de al menos un proyecto y un contrato para asuntos ovinos por $19.499 millones, con el Sena y la Gobernación de La Guajira, en la administración del detenido gobernador Juan Francisco Kiko Gómez. Según registros de la Cámara de Comercio de Barranquilla, la compañía ovina tiene actualmente activos por $14.736 millones. Hace pocos meses el Gobierno emitió una campaña publicitaria fomentando el consumo de carne de cordero.
El ministro Aurelio Iragorri reconoció que por su experiencia y conocimiento en tecnología ovina buscó a Luis Fernando Echeverry para que le ayudara a perfeccionar técnicamente el proyecto de los wayuus, pero fue enfático en señalar que uno de los negocios que ganó Echeverry fue mediante proceso licitatorio y a través de un organismo diferente al Ministerio. “No tengo nada que ocultar, si hubiera querido hacer algo indebido con él ya lo hubiera hecho”, enfatiza Iragorri. El empresario Echeverry es el mayor comprador de corderos a los indígenas en La Guajira y su industria crece.
Entre tanto, José Félix Lafaurie no deja de cuestionar a Iragorri. Señala que hay que escuchar bien toda la grabación para tener una dimensión de quién maneja el Ministerio de Agricultura. Hoy se mueve entre la alegría de haber vendido hace poco 100 corderos en su finca y la preocupación de que esta semana uno de sus afiliados, la Federación Ganadera de Córdoba, que por primera vez le solicitó la renuncia por los problemas del sector. La batalla Iragorri-Lafaurie no termina.
La versión del ministro Aurelio Iragorri
¿Cuál fue el contexto de la junta directiva de Fedegán, con una grabación en donde se deduce que usted estaría aprobando un supuesto contrabando de corderos?
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