Foto: Eder Leandro Rodríoguez
Tras meses de alzas en la tarifa y mala prestación del servicio de energía, el 12 de septiembre pasado, el Gobierno intervino la operación de Air-e, la empresa que atiende a unos cinco millones de habitantes en el Caribe. Desde entonces, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios) tomó posesión de esta empresa, con el fin de evitar la suspensión del servicio eléctrico y garantizar los derechos de sus usuarios en los departamentos de Magdalena, Atlántico y Guajira.
Por Natalia Herrera Durán
Subeditora de la sección Investigación de El Espectador. Fue hasta mayo de 2021 editora de Colombia+20. Le interesan los temas judiciales, políticos y de denuncia de violaciones a los Derechos Humanos.@Natal1aHnherrera@elespectador.com