El Invías dejó de pagarle a Buenaventura más de $43.000 millones anuales. / Ilustración: Eder Rodríguez
Es común escuchar a políticos y a la prensa referirse a Buenaventura como “el puerto”, aunque en realidad es mucho más que eso. Es una ciudad con puerto, por donde ingresa el 35 % de las importaciones al país, pero una ciudad, al fin y al cabo, en donde viven más de 300.000 personas. Su población, casi toda negra y empobrecida, hace posible que las terminales marítimas funcionen bien, porque la economía nacional depende de ellas. Todo lo que viene de China y Asia Pacífico llega por ahí.
Por eso, los sectores sociales han entendido que lo mejor...
Por David Riaño Valencia
Periodista especializado en Derecho Internacional de los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Ha investigado la guerra desde Rutas del Conflicto y la Comisión de la Verdad. Aprendió a analizar datos en el DANE y a rastrear corrupción en la Agencia Nacional de Contratación Pública. davidrianovdriano@elespectador.com