“Necesitamos saber quién dio la orden”: madre de víctima del 9S
Cristhian Andrés Hurtado recibió un disparo en la cabeza en la noche del 9 de septiembre de 2020, en Ciudad Verde, Soacha. Dos años después, su madre, María Helena Meneses, cuenta que el proceso judicial no avanza y pide que el caso de su hijo no quede en el olvido. A la fecha, no hay ninguna condena por los 14 homicidios de ese día y las víctimas demandarán a la Nación.
Han pasado dos años desde la muerte de Hurtado, pero la investigación judicial del caso se encuentra estancada porque, según sus familiares, les dicen que a la fecha no hay material probatorio para determinar quién fue el autor del crimen. (Si quiere conocer más información sobre el 9S visite este especial)
Sin embargo, María Helena Meneses, su madre, sostiene que la bala que lo mató salió del cuerpo de su hijo y no se ha podido establecer si el casquillo pertenecía a la munición de dotación de algún patrullero específico de la Policía Nacional.
Junto a Cristhian, esa misma noche también fueron asesinados Anthony Estrada, de 28 años, y Lorwan Mendoza, de 30. La muerte de Mendoza llama la atención porque, a pesar de que la bala que lo mató quedó alojada en su cuerpo, la prueba se dañó y no se ha podido identificar quién le disparó, por lo que el expediente permanece suspendido.
De acuerdo con datos recopilados por la ONG Temblores, además de los homicidios, hubo 271 víctimas de violencia policial. La Policía, por su parte, reportó más de 30 capturas y la vandalización de 72 CAI, de los cuales 22 fueron incinerados.
Han pasado dos años desde la muerte de Hurtado, pero la investigación judicial del caso se encuentra estancada porque, según sus familiares, les dicen que a la fecha no hay material probatorio para determinar quién fue el autor del crimen. (Si quiere conocer más información sobre el 9S visite este especial)
Sin embargo, María Helena Meneses, su madre, sostiene que la bala que lo mató salió del cuerpo de su hijo y no se ha podido establecer si el casquillo pertenecía a la munición de dotación de algún patrullero específico de la Policía Nacional.
Junto a Cristhian, esa misma noche también fueron asesinados Anthony Estrada, de 28 años, y Lorwan Mendoza, de 30. La muerte de Mendoza llama la atención porque, a pesar de que la bala que lo mató quedó alojada en su cuerpo, la prueba se dañó y no se ha podido identificar quién le disparó, por lo que el expediente permanece suspendido.
De acuerdo con datos recopilados por la ONG Temblores, además de los homicidios, hubo 271 víctimas de violencia policial. La Policía, por su parte, reportó más de 30 capturas y la vandalización de 72 CAI, de los cuales 22 fueron incinerados.