Radiografía de la minería informal y artesanal en Remedios y Segovia, una región concesionada a multinacionales para explotar oro a perpetuidad, golpeada por el conflicto y codiciada por todos los grupos armados por su ubicación estratégica. Hoy sus pobladores anhelan la “paz total” y una reforma al Código Minero que les dé garantías para seguir trabajando el deseado metal, cuyo precio está disparado en los mercados internacionales.
Reformar el Código Minero, una esperanza de paz e inclusión
En el socavón o mina los mineros realizan perforaciones y detonaciones controladas con explosivos para despegar pedazos de roca con oro.
Se escoge la roca que tiene más cantidad de oro, o con mayor presencia de veta, y se empaca en un costal.
Dependiendo del nivel de tecnificación de la mina, el material se lleva hasta la superficie en máquina o a través de los "catangueros", mineros especializados en cargar mina o costales de roca con oro en su espalda.
Los costales se llevan a un punto de acopio, dentro del entable. Allí se machaca o pulveriza la roca.
En los entables tradicionales se cargan los cocos (tambores de acero llenos de bolas de hierro) con esta roca pulverizada. El material se lava, girándose, por al menos dos horas.
Después se pasa a una máquina rudimentaria conocida como "marrano", que hace un proceso de centrifugado que retira la mayor cantidad de agua de la tierra con minerales. Los lodos que quedaron de esa primera carga se suelen lavar de nuevo, para sacar al máximo el mineral de la roca. Incluso este proceso se puede repetir entre tres y ocho veces.
De ahí se pasa al recorte, proceso en el que se gira la batea para recoger el oro. Aunque el uso de mercurio para minería está prohibido en Colombia, es común que en los entables mineros informales lo empleen para amalgamar el oro.
Luego las bolas amalgamadas se ponen al fuego hasta lograr un estado líquido. Cuando se ha utilizado mercurio para la amalgama, este metal prohibido también se vuelve líquido y suele reciclarse en tarros. El oro se rescata y se vierte en una lingotera.
Por lo general, el oro de la región de Segovia no supera el 60 % de pureza, que en joyería equivale a cerca de 14 quilates. Por esta razón se le añade ácido nítrico para purificarlo y que así se deshaga de otros metales, como la plata.
El oro, o "los valores" como también se refieren los mineros cuando hablan de este, lo venden en las compraventas que están en los pueblos. Solo en Segovia hay alrededor de 320 de estos almacenes. Como la gran mayoría de los mineros no cuentan con un certificado de origen, porque no tienen título minero, el oro se compra al 89 o 90 % del precio internacional. Un lingote de oro puro, de un kilo, puede costar hoy cerca de $270 millones.
En el socavón o mina los mineros realizan perforaciones y detonaciones controladas con explosivos para despegar pedazos de roca con oro.
Se escoge la roca que tiene más cantidad de oro, o con mayor presencia de veta, y se empaca en un costal.
Dependiendo del nivel de tecnificación de la mina, el material se lleva hasta la superficie en máquina o a través de los "catangueros", mineros especializados en cargar mina o costales de roca con oro en su espalda.
Los costales se llevan a un punto de acopio, dentro del entable. Allí se machaca o pulveriza la roca.
En los entables tradicionales se cargan los cocos (tambores de acero llenos de bolas de hierro) con esta roca pulverizada. El material se lava, girándose, por al menos dos horas.
Después se pasa a una máquina rudimentaria conocida como "marrano", que hace un proceso de centrifugado que retira la mayor cantidad de agua de la tierra con minerales. Los lodos que quedaron de esa primera carga se suelen lavar de nuevo, para sacar al máximo el mineral de la roca. Incluso este proceso se puede repetir entre tres y ocho veces.
De ahí se pasa al recorte, proceso en el que se gira la batea para recoger el oro. Aunque el uso de mercurio para minería está prohibido en Colombia, es común que en los entables mineros informales lo empleen para amalgamar el oro.
Luego las bolas amalgamadas se ponen al fuego hasta lograr un estado líquido. Cuando se ha utilizado mercurio para la amalgama, este metal prohibido también se vuelve líquido y suele reciclarse en tarros. El oro se rescata y se vierte en una lingotera.
Por lo general, el oro de la región de Segovia no supera el 60 % de pureza, que en joyería equivale a cerca de 14 quilates. Por esta razón se le añade ácido nítrico para purificarlo y que así se deshaga de otros metales, como la plata.
El oro, o "los valores" como también se refieren los mineros cuando hablan de este, lo venden en las compraventas que están en los pueblos. Solo en Segovia hay alrededor de 320 de estos almacenes. Como la gran mayoría de los mineros no cuentan con un certificado de origen, porque no tienen título minero, el oro se compra al 89 o 90 % del precio internacional. Un lingote de oro puro, de un kilo, puede costar hoy cerca de $270 millones.
Reformar el Código Minero, una esperanza de paz e inclusión
Coordinación de la investigación periodística: Natalia Herrera Durán. Apoyo periodístico: Nicolás Achury, David Riaño y Daniela Quintero. Producción audiovisual y fotografía: Alejandra Ortiz Molano y Mauricio Alvarado. Diseño multimedia: Éder Leandro Rodríguez y Mario Fernando Rodríguez. Estrategia de distribución: Natalia Piza y Yénnifer Rodríguez. Corrección de estilo: Gilberto Barrios. Asesoría editorial: Jorge Cardona y Nelson Fredy Padilla.
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