Quejas en el colegio de Shakira

La cantante barranquillera Shakira hizo lo suyo: le entregó a Barranquilla el megacolegio distrital Fundación Pies Decalzos. Sin embargo, 37 días después de inaugurado, la falta de varios maestros, el incumplimiento en algunas clases, la carencia de 150 pupitres, la imposibilidad de que un grupo de niños asista al colegio y, lo que es peor, una aparente puja política, tienen a algunos padres de familia con los pelos de punta, a tal punto que amenazaron con tomarse el colegio y las instalaciones de la Personería Distrital en Barranquilla.

El jueves en las horas de la mañana el asunto tomó ribetes de conflicto social. Desde las 6 y 30 de la mañana, cerca de 50 padres de familia, en su mayoría pescadores, vendedores ambulantes, obreros y modistas, se agolparon en las instalaciones del colegio, ubicado en el corregimiento de La Playa, a las afueras de Barranquilla, y en una reunión no programada de dos horas, le exigieron al rector de la institución, Néstor Martínez, una solución a las dificultades presentadas con no menos de 250 estudiantes.

El asunto está caliente en la ciudad. En momentos en que se desarrollaba el encuentro forzoso entre el directivo y los padres de familia, El Espectador se comunicó con varios de ellos y uno de ellos señaló, muy molesto y explícito: “estamos dispuestos a llegar hasta donde sea para hacer valer nuestros derechos”.

Un problema que se hizo evidente a los pocos días de la inauguración del centro educativo. Luego del esfuerzo financiero y el trabajo que durante más de dos años desarrollaron la cantante Shakira, la directora de la Fundación, María Emma Mejía, y varias organizaciones del sector privado, la administración de la institución quedó en manos de la Secretaría Distrital de Educación de Barranquilla.

El Distrito entregó el terreno, un lote de 14 mil metros cuadrados. Por su parte, la Fundación donó cerca de $12 mil millones para construir, dotar y hacer el acompañamiento pedagógico de un colegio que hoy es considerado como uno de los mejores de América Latina. Sin embargo, no todo lo podía asumir la Fundación. Por eso, luego de un proceso que incluyó la selección de cerca de 40 docentes, le correspondía a la Secretaría de Educación de Barranquilla completar la nómina de docentes.

Allí comenzaron las dificultades. Tanto el rector de la institución como algunos padres de familia empezaron a notar que los docentes no estaban completos. Se trataba especialmente de la falta de algunos de los grados primero, sexto y séptimo. Por eso, tuvieron varias reuniones con la secretaria de Educación de Barranquilla, Lucía Ruiz, quien les prometió que se solucionarían las dificultades.

Según cuentan varios de los padres de familia, en las reuniones con la entidad se les prometió que los docentes estarían nombrados y posesionados en los días siguientes, pero pasaron cerca de dos semanas y los nuevos profesores no aparecieron. Hoy su preocupación es que va a llegar el receso de Semana Santa y los días sin clases se pueden extender.

Una situación que contrasta con la vivida por los grados menores, de prekínder a transición, que, según informaron otros padres, están funcionando a cabalidad, con aportes de la Fundación Carulla. Pero no sólo algunos padres de familia se quejan de la falta de docentes. En diálogo con El Espectador, una madre de dos estudiantes indicó que “se han presentado algunas dificultades con el suministro de 150 pupitres para los alumnos, además de la entrega de los uniformes”.

Según el rector de la institución, Néstor Martínez, este asunto está en vía de solución definitiva, aunque “faltan docentes de humanidades, ciencias naturales y educación física y deportes, y estas familias se ven perjudicadas porque sus hijos llevan doce días sin recibir ningún tipo de educación; el colegio requiere dos docentes en primaria y cinco en secundaria”.

Otros padres de los niños consultados indican que la razón para no nombrar a todos los docentes es que en la administración, manejada por el partido Cambio Radical, consideran al rector como miembro del Polo Democrático y por eso están afectando la obra.

El rector descarta alguna filiación política, al tiempo que la secretaria de Educación, Lucía Ruiz, ha señalado que los maestros ya están nombrados y en proceso de notificación, y de inmediato empezarán a trabajar en el colegio. El balón está en manos del Distrito para que no se empañe la obra que tanto le costó a la cantante Shakira.

La cantante barranquillera Shakira hizo lo suyo: le entregó a Barranquilla el megacolegio distrital Fundación Pies Decalzos. Sin embargo, 37 días después de inaugurado, la falta de varios maestros, el incumplimiento en algunas clases, la carencia de 150 pupitres, la imposibilidad de que un grupo de niños asista al colegio y, lo que es peor, una aparente puja política, tienen a algunos padres de familia con los pelos de punta, a tal punto que amenazaron con tomarse el colegio y las instalaciones de la Personería Distrital en Barranquilla.

El jueves en las horas de la mañana el asunto tomó ribetes de conflicto social. Desde las 6 y 30 de la mañana, cerca de 50 padres de familia, en su mayoría pescadores, vendedores ambulantes, obreros y modistas, se agolparon en las instalaciones del colegio, ubicado en el corregimiento de La Playa, a las afueras de Barranquilla, y en una reunión no programada de dos horas, le exigieron al rector de la institución, Néstor Martínez, una solución a las dificultades presentadas con no menos de 250 estudiantes.

El asunto está caliente en la ciudad. En momentos en que se desarrollaba el encuentro forzoso entre el directivo y los padres de familia, El Espectador se comunicó con varios de ellos y uno de ellos señaló, muy molesto y explícito: “estamos dispuestos a llegar hasta donde sea para hacer valer nuestros derechos”.

Un problema que se hizo evidente a los pocos días de la inauguración del centro educativo. Luego del esfuerzo financiero y el trabajo que durante más de dos años desarrollaron la cantante Shakira, la directora de la Fundación, María Emma Mejía, y varias organizaciones del sector privado, la administración de la institución quedó en manos de la Secretaría Distrital de Educación de Barranquilla.

El Distrito entregó el terreno, un lote de 14 mil metros cuadrados. Por su parte, la Fundación donó cerca de $12 mil millones para construir, dotar y hacer el acompañamiento pedagógico de un colegio que hoy es considerado como uno de los mejores de América Latina. Sin embargo, no todo lo podía asumir la Fundación. Por eso, luego de un proceso que incluyó la selección de cerca de 40 docentes, le correspondía a la Secretaría de Educación de Barranquilla completar la nómina de docentes.

Allí comenzaron las dificultades. Tanto el rector de la institución como algunos padres de familia empezaron a notar que los docentes no estaban completos. Se trataba especialmente de la falta de algunos de los grados primero, sexto y séptimo. Por eso, tuvieron varias reuniones con la secretaria de Educación de Barranquilla, Lucía Ruiz, quien les prometió que se solucionarían las dificultades.

Según cuentan varios de los padres de familia, en las reuniones con la entidad se les prometió que los docentes estarían nombrados y posesionados en los días siguientes, pero pasaron cerca de dos semanas y los nuevos profesores no aparecieron. Hoy su preocupación es que va a llegar el receso de Semana Santa y los días sin clases se pueden extender.

Una situación que contrasta con la vivida por los grados menores, de prekínder a transición, que, según informaron otros padres, están funcionando a cabalidad, con aportes de la Fundación Carulla. Pero no sólo algunos padres de familia se quejan de la falta de docentes. En diálogo con El Espectador, una madre de dos estudiantes indicó que “se han presentado algunas dificultades con el suministro de 150 pupitres para los alumnos, además de la entrega de los uniformes”.

Según el rector de la institución, Néstor Martínez, este asunto está en vía de solución definitiva, aunque “faltan docentes de humanidades, ciencias naturales y educación física y deportes, y estas familias se ven perjudicadas porque sus hijos llevan doce días sin recibir ningún tipo de educación; el colegio requiere dos docentes en primaria y cinco en secundaria”.

Otros padres de los niños consultados indican que la razón para no nombrar a todos los docentes es que en la administración, manejada por el partido Cambio Radical, consideran al rector como miembro del Polo Democrático y por eso están afectando la obra.

El rector descarta alguna filiación política, al tiempo que la secretaria de Educación, Lucía Ruiz, ha señalado que los maestros ya están nombrados y en proceso de notificación, y de inmediato empezarán a trabajar en el colegio. El balón está en manos del Distrito para que no se empañe la obra que tanto le costó a la cantante Shakira.