Extrabajadores de Seatech, productora de Atún Van Camps, protestaron frente a la empresa en Cartagena.
Foto: Santiago Ramírez
El pasado 28 de junio, una explosión hundió el buque pesquero colombiano Sea Gem cerca de la isla de Samoa Americana, en el océano Pacífico. A bordo venían 22 tripulantes: 18 ciudadanos ecuatorianos, dos mexicanos, un venezolano y un colombiano. Y en las bodegas había más de 200 toneladas de atún, pues el barco era parte de la flota de Seatech International, dueña de la marca Van Camps, pero que también comercializa su producto a través de otras empresas.
Por David Riaño Valencia
Periodista especializado en Derecho Internacional de los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Ha investigado la guerra desde Rutas del Conflicto y la Comisión de la Verdad. Aprendió a analizar datos en el DANE y a rastrear corrupción en la Agencia Nacional de Contratación Pública. davidrianovdriano@elespectador.com