Tras más de 10 años en la Policía, el intendente Murillo pidió la baja del servicio por el racismo en la institución.
Foto: Richard León
Cuando Luis Carlos Murillo regresó a su puesto de trabajo en la Inspección General de la Policía Nacional, luego de pasar varias noches en el hospital cuidando a su hijo enfermo de cinco años, un compañero de trabajo, con rango superior al de él, lo recibió diciendo: “¿Cómo siguió la mascota?”. Murillo supo de inmediato que se refería así a su hijo porque su piel es negra, como la suya.
Por David Riaño Valencia
Periodista especializado en Derecho Internacional de los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Ha investigado la guerra desde Rutas del Conflicto y la Comisión de la Verdad. Aprendió a analizar datos en el DANE y a rastrear corrupción en la Agencia Nacional de Contratación Pública. davidrianovdriano@elespectador.com