Vías de Sabanas de San Ángel (Magdalena), en obra negra

Después de sufrir durante años la calamidad del paramilitarismo que azotó al municipio de Sabanas de San Ángel (Magdalena), y de aguantar los rigores del crudo invierno que más de una vez dejó incomunicado al pueblo, sus habitantes guardaban la esperanza de que los arreglos en la vía que los une con la Troncal del Caribe, iban a marcar el comienzo de una nueva era. Sin embargo, los atrasos para sacar adelante la carretera han devuelto la desconfianza, pero con un agravante: se vino la época de lluvias y la vía no se ve ni en las curvas.

Las críticas pesan sobre dos contratos. El primero se ejecutó con recursos de Colombia Humanitaria (entidad creada para atender la emergencia invernal) y, según la población, no ha resuelto sus necesidades viales. El otro, fue suscrito en noviembre del año pasado por casi $3.422 millones, se comprometieron recursos del Invías, pero las obras no han comenzado. Pese a ello, los contratistas sostienen que todo está en regla, pero lo cierto es que el malestar se vive todos los días en las calles de San Ángel.

La carretera prometida es de casi 60 kilómetros. Cuando esté lista, permitiría recorrer la distancia entre San Ángel y la troncal en hora y media. Hoy, en tiempo seco, el mismo trayecto dura tres horas y en invierno, si la gente logra salir, hasta cinco. Los pobladores aseguran que la trocha sigue intacta y que la ola invernal, más temprano que tarde, inhabilitará la precaria vía. Esta situación creará sobrecostos para la movilización de combustibles y producción agropecuaria. Su clamor es que los organismos de control intervengan.

Inconformes

La molestia mayor está relacionada con el contrato que firmaron en septiembre pasado la gobernación del Magdalena y el ingeniero Silvio Zuluaga Rodríguez, con recursos de Colombia Humanitaria. El objetivo: arreglar en cuatro meses los puntos críticos de las vías terciarias de los municipios Ariguaní, Plato y San Ángel. Para el tramo San Ángel- Estación Villa se destinaron $453 millones destinados a terraplenes, explanaciones y 4.000 metros de afirmado. Pero, al tiempo que avanzaron las obras, se fue modificando el contrato.

El primer cambio fue el tramo a intervenir. Fue recortado en casi 15 kilómetros hasta la población de Monterrubio. De acuerdo con Javier Vergara, exalcalde de Sabanas de San Ángel, esta modificación se dio porque la administración pudo conseguir recursos del Invías para adecuar esa carretera con el segundo contrato, “de tal manera que se dispuso que el dinero de Colombia Humanitaria fuera para rehabilitar la carretera, sólo hasta Monterrubio (20 kilómetros)”.

Pese a esta modificación, la gente sostiene que los trabajos del primer contrato ni siquiera llegaron hasta el kilómetro 20. “El contratista trabajó sólo los primeros 10 kilómetros con muy bajo nivel de perfilado (cunetas), afirmado y compactado”, aseguró un comerciante de la región. A él se sumaron dos concejales que ratifican la queja. El concejal Daniel de Oro calificó los trabajos de paupérrimos y agregó que no hubo veeduría ciudadana, lo cual impidió que la comunidad estuviera atenta con el desarrollo de las obras.

“Todo quedó mal hecho. Lo único que pasaron por la vía fue una motoniveladora, por tramos. Luego hicieron dos obras para canalizar las aguas que cruzaban por la carretera, de las cuales una quedó mal. Además, uno de los puntos críticos era el tramo entre Pueblito de los Barrios y Refocosta. En este trayecto no hicieron absolutamente nada”, agregó el concejal Daniel de Oro .

Por su parte, Ómar Vergara, presidente del Concejo de San Ángel, indicó que, pese a que no han entablado una denuncia formal, la inconformidad entre la población es manifiesta. “Los contratistas, sin socializar un sólo día con la comunidad, empezaron la obra por donde quisieron y únicamente trabajaron los puntos buenos. Los puntos críticos ni siquiera los tocaron y sencillamente quedamos con el problema. Además, usaron materiales de mala calidad, al igual que la maquinaria”.

Los testimonios del exalcalde Javier Vergara y de la actual alcaldesa Evis Mesa parecen respaldar esa inconformidad de los concejales de San Ángel. De acuerdo con el exmandatario local, al comienzo del contrato tuvieron inconvenientes debido a la mala calidad del material. “Después, mientras yo estuve en la administración, hablé con el contratista y él corrigió las fallas. Sin embargo, en su momento las obras tuvieron que suspenderse por la ola invernal. Entiendo que este año terminaron”.

No obstante, la alcaldesa Mesa, quien recibió los trabajos a medias, sostiene que lo que encontró fueron sólo irregularidades que hoy afectan a la población, “como la construcción de un box coulvert (caja para canalizar aguas) sin las medidas exigidas. Además, en un tramo conocido como Pueblo de los Barrios, hasta Monterrubio, solo perfilaron la vía, no compactaron, ni le echaron material”, precisó la alcaldesa, quien resaltó que ha hecho reclamos pero no una denuncia formal.

A estas críticas se suman las de los habitantes. Que hay unas alcantarillas rotas que ponen en peligro a los motociclistas que transitan por la zona; que los contratistas redujeron los montos en la ejecución de las obras, y que sucedió lo mismo con las horas de maquinaria y balastro, por lo que los problemas en puntos críticos persisten.

Se defienden

Frente a las críticas, tanto el contratista como el interventor se defendieron diciendo que los trabajos se cumplieron, pero la principal dificultad han sido las lluvias. Cristian Cuello, ingeniero residente, señaló que las modificaciones se hicieron con autorización del contratante y de la interventoría. “Llegamos en noviembre y trabajamos en invierno. Hicimos lo que nos dijo la interventoría. Sé que el primer atacado es el contratista y que la gente no está conforme. Nuestro trabajo duraría mes y medio, pero estuvimos tres”.

Urbano Molina, quien alquiló la maquinaria, explicó que los trabajos se realizaron entre diciembre y febrero sólo para intervenir puntos críticos. “También se hicieron obras para canalizar las aguas que cruzaban por la carretera como una batea y un box culvert. El problema fue que se demoraron mucho los contratos y cuando empezamos estaba lloviendo. Luego de hacer una obra, tras una jornada de lluvia, la gente sacaba sus camiones y dañaba los trabajos hechos”.

Por su parte, Javier Oyola, interventor de la obra, defendió los trabajos y dijo que se cumplió el contrato. Explicó que los cambios en las obras las sugirió la comunidad y fueron aprobadas por la gobernación del Magdalena. Además, que las autoridades locales pidieron obras adicionales, que obligó a reducir trabajos para cubrir las exigencias. “Al inicio hubo quejas frente a la calidad del material, pero eso mejoró. No creo que los puntos críticos sigan igual”.

Entre las obras que hoy critican las autoridades está el mencionado box coulvert, que supuestamente quedó en la mitad de la carretera y representa peligro. El interventor Javier Oyola respondió que hay desinformación, ya que esto se veía así por un desvío que se hizo en la carretera mientras adelantaban el trabajo, pero que ya se solucionó.

El contrato de Invías

Tras la tormenta con el primer contrato, a través del cual la comunidad esperaba mitigar los problemas en la vía, la esperanza quedó depositada en otro contrato: el que firmó el exalcalde Jaime Vergara el pasado 30 de noviembre, por casi $3.500 millones, con el consorcio MC Ingenieros (integrado Luis Alberto Coba Chole y Armando Martínez Spadafora), único proponente. El objetivo fue el mantenimiento de la vía San Ángel-Monterrubio-Troncal del Caribe.

Sin embargo, pese a que el plazo para los trabajos era de dos meses, ya pasaron cinco y las obras no comienzan. La población está molesta porque los trabajos se harán en plena temporada invernal. Uno de los principales críticos es el propio exalcalde Vergara, quien expresó: “Nos aprobaron los recursos y realizamos la licitación. Dejamos todo listo, pero inicialmente Invías no nombró interventor y tampoco giró el anticipo a los contratistas”.

La actual alcaldesa Evis Mesa explicó que tras la demora de Invías con el contrato del interventor, se sumó el cambio de administración y la época de lluvias. Sin embargo, aclaró que ya todo está listo para empezar en 15 días. “Invías finalmente contrató interventor en febrero y hace unas semanas se empezó con la topografía del terreno. La obra está asegurada, porque tenemos los recursos para el anticipo, que es del 50% del valor del trabajo, y aseguraron la trasferencia del resto del dinero. El anticipo no se entregará hasta que no se evalúe la póliza”, puntualizó la alcaldesa.

Aunque los líderes del pueblo esperan que esta obra sí aporte soluciones, prevalece el escepticismo. Ómar Vergara, presidente del Concejo de San Ángel, aplaudió que los nuevos contratistas hayan hecho reuniones con la comunidad, pero sabe los riesgos que vienen. “Lo van a hacer en invierno. No empiezan los trabajos cuando es, sino que esperan la lluvia, como ya ocurrió con los recursos de Colombia Humanitaria. Esperamos que en este caso se tomen las precauciones”.

Por ahora, lo que espera la comunidad es que llegue una solución definitiva. Por eso piden que los entes de control estén alerta para que los recursos no vayan a quedar enterrados en el fango. Ya tuvieron que soportar mucho tiempo que el Bloque Norte de ‘Jorge 40’ tuviera el pueblo como su cuartel general, y son largos los años en los que también el invierno hace de las suyas. Parafraseando el nombre del municipio, aguardan que un ángel los proteja para que los fantasmas de la corrupción no aparezcan en su vía de acceso.

 ‘No tenemos denuncias de esta obra’

Frente a la denuncia del trabajo que se realizó en la vía de Sabanas de San Ángel con recursos de Colombia Humanitaria, la entidad financiadora respondió, a través de su vocera, Silvia María Hoyos, que para ellos esta obra cumplió con la exigencia primordial: atender daños de la temporada invernal.

“Colombia Humanitaria no es la encargada de ejecutar las obras. Sencillamente le entrega los recursos a las gobernaciones y a las alcaldías, que son las que saben dónde están las necesidades”, dijo Hoyos.

Sobre la insatisfacción de la comunidad con los resultados de las obras, indicó que “ningún trabajo va a ser suficiente en un país en el que no hay vías”, y precisó que para Colombia Humanitaria, en el caso del arreglo de la vía San Ángel-Monterrubio no se encontraron fallas. “Lo que se hizo tiene relación con los efectos del invierno”, concluyó.

Barrio Corea, otra obra de San Ángel en líos

El contrato de rehabilitación de puntos críticos de la vía del municipio de Sabanas de San Ángel (Magdalena) no es el único cuestionado de los que se hicieron con recursos de Colombia Humanitaria. Ómar Vergara, presidente del Consejo de la población, señaló que otro trabajo cuestionado es el que se inició en el barrio Corea para la canalización de aguas lluvias, que estaban afectando esta zona. Los trabajos empezaron el año pasado, pero los suspendieron y están sin terminar.

“El contratista dice que le giraron sólo el 40% del anticipo y que a pesar de llevar la obra en un 80%, no le volvieron a consignar. La peor parte la llevan unos habitantes que trabajaron con el señor y no les pagaron. A esto se debe sumar el lío que va a tener el barrio de nuevo en el invierno”, concluyó.

Ante esta denuncia, Colombia Humanitaria explicó que esta obra, que cuenta con un presupuesto de $233 millones, está en un 70% y que ya se hizo la recomendación de reiniciar labores.

Después de sufrir durante años la calamidad del paramilitarismo que azotó al municipio de Sabanas de San Ángel (Magdalena), y de aguantar los rigores del crudo invierno que más de una vez dejó incomunicado al pueblo, sus habitantes guardaban la esperanza de que los arreglos en la vía que los une con la Troncal del Caribe, iban a marcar el comienzo de una nueva era. Sin embargo, los atrasos para sacar adelante la carretera han devuelto la desconfianza, pero con un agravante: se vino la época de lluvias y la vía no se ve ni en las curvas.

Las críticas pesan sobre dos contratos. El primero se ejecutó con recursos de Colombia Humanitaria (entidad creada para atender la emergencia invernal) y, según la población, no ha resuelto sus necesidades viales. El otro, fue suscrito en noviembre del año pasado por casi $3.422 millones, se comprometieron recursos del Invías, pero las obras no han comenzado. Pese a ello, los contratistas sostienen que todo está en regla, pero lo cierto es que el malestar se vive todos los días en las calles de San Ángel.

La carretera prometida es de casi 60 kilómetros. Cuando esté lista, permitiría recorrer la distancia entre San Ángel y la troncal en hora y media. Hoy, en tiempo seco, el mismo trayecto dura tres horas y en invierno, si la gente logra salir, hasta cinco. Los pobladores aseguran que la trocha sigue intacta y que la ola invernal, más temprano que tarde, inhabilitará la precaria vía. Esta situación creará sobrecostos para la movilización de combustibles y producción agropecuaria. Su clamor es que los organismos de control intervengan.

Inconformes

La molestia mayor está relacionada con el contrato que firmaron en septiembre pasado la gobernación del Magdalena y el ingeniero Silvio Zuluaga Rodríguez, con recursos de Colombia Humanitaria. El objetivo: arreglar en cuatro meses los puntos críticos de las vías terciarias de los municipios Ariguaní, Plato y San Ángel. Para el tramo San Ángel- Estación Villa se destinaron $453 millones destinados a terraplenes, explanaciones y 4.000 metros de afirmado. Pero, al tiempo que avanzaron las obras, se fue modificando el contrato.

El primer cambio fue el tramo a intervenir. Fue recortado en casi 15 kilómetros hasta la población de Monterrubio. De acuerdo con Javier Vergara, exalcalde de Sabanas de San Ángel, esta modificación se dio porque la administración pudo conseguir recursos del Invías para adecuar esa carretera con el segundo contrato, “de tal manera que se dispuso que el dinero de Colombia Humanitaria fuera para rehabilitar la carretera, sólo hasta Monterrubio (20 kilómetros)”.

Pese a esta modificación, la gente sostiene que los trabajos del primer contrato ni siquiera llegaron hasta el kilómetro 20. “El contratista trabajó sólo los primeros 10 kilómetros con muy bajo nivel de perfilado (cunetas), afirmado y compactado”, aseguró un comerciante de la región. A él se sumaron dos concejales que ratifican la queja. El concejal Daniel de Oro calificó los trabajos de paupérrimos y agregó que no hubo veeduría ciudadana, lo cual impidió que la comunidad estuviera atenta con el desarrollo de las obras.

“Todo quedó mal hecho. Lo único que pasaron por la vía fue una motoniveladora, por tramos. Luego hicieron dos obras para canalizar las aguas que cruzaban por la carretera, de las cuales una quedó mal. Además, uno de los puntos críticos era el tramo entre Pueblito de los Barrios y Refocosta. En este trayecto no hicieron absolutamente nada”, agregó el concejal Daniel de Oro .

Por su parte, Ómar Vergara, presidente del Concejo de San Ángel, indicó que, pese a que no han entablado una denuncia formal, la inconformidad entre la población es manifiesta. “Los contratistas, sin socializar un sólo día con la comunidad, empezaron la obra por donde quisieron y únicamente trabajaron los puntos buenos. Los puntos críticos ni siquiera los tocaron y sencillamente quedamos con el problema. Además, usaron materiales de mala calidad, al igual que la maquinaria”.

Los testimonios del exalcalde Javier Vergara y de la actual alcaldesa Evis Mesa parecen respaldar esa inconformidad de los concejales de San Ángel. De acuerdo con el exmandatario local, al comienzo del contrato tuvieron inconvenientes debido a la mala calidad del material. “Después, mientras yo estuve en la administración, hablé con el contratista y él corrigió las fallas. Sin embargo, en su momento las obras tuvieron que suspenderse por la ola invernal. Entiendo que este año terminaron”.

No obstante, la alcaldesa Mesa, quien recibió los trabajos a medias, sostiene que lo que encontró fueron sólo irregularidades que hoy afectan a la población, “como la construcción de un box coulvert (caja para canalizar aguas) sin las medidas exigidas. Además, en un tramo conocido como Pueblo de los Barrios, hasta Monterrubio, solo perfilaron la vía, no compactaron, ni le echaron material”, precisó la alcaldesa, quien resaltó que ha hecho reclamos pero no una denuncia formal.

A estas críticas se suman las de los habitantes. Que hay unas alcantarillas rotas que ponen en peligro a los motociclistas que transitan por la zona; que los contratistas redujeron los montos en la ejecución de las obras, y que sucedió lo mismo con las horas de maquinaria y balastro, por lo que los problemas en puntos críticos persisten.

Se defienden

Frente a las críticas, tanto el contratista como el interventor se defendieron diciendo que los trabajos se cumplieron, pero la principal dificultad han sido las lluvias. Cristian Cuello, ingeniero residente, señaló que las modificaciones se hicieron con autorización del contratante y de la interventoría. “Llegamos en noviembre y trabajamos en invierno. Hicimos lo que nos dijo la interventoría. Sé que el primer atacado es el contratista y que la gente no está conforme. Nuestro trabajo duraría mes y medio, pero estuvimos tres”.

Urbano Molina, quien alquiló la maquinaria, explicó que los trabajos se realizaron entre diciembre y febrero sólo para intervenir puntos críticos. “También se hicieron obras para canalizar las aguas que cruzaban por la carretera como una batea y un box culvert. El problema fue que se demoraron mucho los contratos y cuando empezamos estaba lloviendo. Luego de hacer una obra, tras una jornada de lluvia, la gente sacaba sus camiones y dañaba los trabajos hechos”.

Por su parte, Javier Oyola, interventor de la obra, defendió los trabajos y dijo que se cumplió el contrato. Explicó que los cambios en las obras las sugirió la comunidad y fueron aprobadas por la gobernación del Magdalena. Además, que las autoridades locales pidieron obras adicionales, que obligó a reducir trabajos para cubrir las exigencias. “Al inicio hubo quejas frente a la calidad del material, pero eso mejoró. No creo que los puntos críticos sigan igual”.

Entre las obras que hoy critican las autoridades está el mencionado box coulvert, que supuestamente quedó en la mitad de la carretera y representa peligro. El interventor Javier Oyola respondió que hay desinformación, ya que esto se veía así por un desvío que se hizo en la carretera mientras adelantaban el trabajo, pero que ya se solucionó.

El contrato de Invías

Tras la tormenta con el primer contrato, a través del cual la comunidad esperaba mitigar los problemas en la vía, la esperanza quedó depositada en otro contrato: el que firmó el exalcalde Jaime Vergara el pasado 30 de noviembre, por casi $3.500 millones, con el consorcio MC Ingenieros (integrado Luis Alberto Coba Chole y Armando Martínez Spadafora), único proponente. El objetivo fue el mantenimiento de la vía San Ángel-Monterrubio-Troncal del Caribe.

Sin embargo, pese a que el plazo para los trabajos era de dos meses, ya pasaron cinco y las obras no comienzan. La población está molesta porque los trabajos se harán en plena temporada invernal. Uno de los principales críticos es el propio exalcalde Vergara, quien expresó: “Nos aprobaron los recursos y realizamos la licitación. Dejamos todo listo, pero inicialmente Invías no nombró interventor y tampoco giró el anticipo a los contratistas”.

La actual alcaldesa Evis Mesa explicó que tras la demora de Invías con el contrato del interventor, se sumó el cambio de administración y la época de lluvias. Sin embargo, aclaró que ya todo está listo para empezar en 15 días. “Invías finalmente contrató interventor en febrero y hace unas semanas se empezó con la topografía del terreno. La obra está asegurada, porque tenemos los recursos para el anticipo, que es del 50% del valor del trabajo, y aseguraron la trasferencia del resto del dinero. El anticipo no se entregará hasta que no se evalúe la póliza”, puntualizó la alcaldesa.

Aunque los líderes del pueblo esperan que esta obra sí aporte soluciones, prevalece el escepticismo. Ómar Vergara, presidente del Concejo de San Ángel, aplaudió que los nuevos contratistas hayan hecho reuniones con la comunidad, pero sabe los riesgos que vienen. “Lo van a hacer en invierno. No empiezan los trabajos cuando es, sino que esperan la lluvia, como ya ocurrió con los recursos de Colombia Humanitaria. Esperamos que en este caso se tomen las precauciones”.

Por ahora, lo que espera la comunidad es que llegue una solución definitiva. Por eso piden que los entes de control estén alerta para que los recursos no vayan a quedar enterrados en el fango. Ya tuvieron que soportar mucho tiempo que el Bloque Norte de ‘Jorge 40’ tuviera el pueblo como su cuartel general, y son largos los años en los que también el invierno hace de las suyas. Parafraseando el nombre del municipio, aguardan que un ángel los proteja para que los fantasmas de la corrupción no aparezcan en su vía de acceso.

 ‘No tenemos denuncias de esta obra’

Frente a la denuncia del trabajo que se realizó en la vía de Sabanas de San Ángel con recursos de Colombia Humanitaria, la entidad financiadora respondió, a través de su vocera, Silvia María Hoyos, que para ellos esta obra cumplió con la exigencia primordial: atender daños de la temporada invernal.

“Colombia Humanitaria no es la encargada de ejecutar las obras. Sencillamente le entrega los recursos a las gobernaciones y a las alcaldías, que son las que saben dónde están las necesidades”, dijo Hoyos.

Sobre la insatisfacción de la comunidad con los resultados de las obras, indicó que “ningún trabajo va a ser suficiente en un país en el que no hay vías”, y precisó que para Colombia Humanitaria, en el caso del arreglo de la vía San Ángel-Monterrubio no se encontraron fallas. “Lo que se hizo tiene relación con los efectos del invierno”, concluyó.

Barrio Corea, otra obra de San Ángel en líos

El contrato de rehabilitación de puntos críticos de la vía del municipio de Sabanas de San Ángel (Magdalena) no es el único cuestionado de los que se hicieron con recursos de Colombia Humanitaria. Ómar Vergara, presidente del Consejo de la población, señaló que otro trabajo cuestionado es el que se inició en el barrio Corea para la canalización de aguas lluvias, que estaban afectando esta zona. Los trabajos empezaron el año pasado, pero los suspendieron y están sin terminar.

“El contratista dice que le giraron sólo el 40% del anticipo y que a pesar de llevar la obra en un 80%, no le volvieron a consignar. La peor parte la llevan unos habitantes que trabajaron con el señor y no les pagaron. A esto se debe sumar el lío que va a tener el barrio de nuevo en el invierno”, concluyó.

Ante esta denuncia, Colombia Humanitaria explicó que esta obra, que cuenta con un presupuesto de $233 millones, está en un 70% y que ya se hizo la recomendación de reiniciar labores.