Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Este diario tuvo acceso a un video de 3:04 minutos, grabado por una de las salas de análisis del Inpec, que muestra parte de la rutina del exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia, Salvatore Mancuso Gómez, en la cárcel La Picota de Bogotá, donde está recluido desde el pasado 27 de febrero, tras su regreso a Colombia.
La celda tiene 12 metros cuadrados, cuenta con una cama, un baño y una repisa. Para llegar hasta el lugar donde está recluido hay cinco anillos de seguridad. En las imágenes se ve al exparamilitar saliendo de su celda para cumplir con un chequeo médico en el pasillo de uno de los pabellones de extraditables.
En un segundo clip, con fecha de este martes, 19 de marzo, se observa a Mancuso sentado en una silla de plástico, custodiado por dos dragoneantes, atendiendo una llamada a través de los teléfonos que proporciona el Inpec para que los reclusos se comuniquen con personas autorizadas.
El video fue filtrado por fuentes oficiales poco antes de que el exjefe paramilitar dé su primera entrevista a RTVC este mismo martes. Aunque su situación jurídica todavía no está definida, sí se está jugando su libertad y la forma en la que colaborará con las autoridades para los acercamientos, en el marco de la política de Paz Total, con grupos como las AGC (Clan del Golfo) y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada.
Las medidas de seguridad adoptadas por el Inpec para la reclusión de Mancuso indican: “Permanecerá solo, aislado y con una vigilancia permanente, monitoreado desde una sala de análisis”. En esa misma sala hay activas cuatro cámaras de seguridad que apuntan únicamente a su celda.
El documento indica que el exjefe paramilitar, que está recluido tras ser extraditado de Estados Unidos el 27 de febrero, está custodiado por 64 funcionarios del Inpec divididos en tres turnos durante el día: “Mancuso estará custodiado por personal de guardia poligrafiado por la Embajada Americana en seguridad de pabellones de alta seguridad”.
Este lunes, 18 de marzo, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) confirmó que definirá su situación jurídica y eventual libertad. Ese Tribunal aceptó completamente su sometimiento, lo que significa que con la decisión quedaría en manos de la justicia transicional definir bajo qué condiciones cumpliría su rol de gestor de paz en el Gobierno Petro, cargo en el que fue nombrado desde el año pasado.
Antes de su regreso a Colombia, Mancuso cumplió una condena de 16 años en Estados Unidos por narcotráfico. Es el primer exjefe paramilitar que es aceptado en el Tribunal de Paz para aportar, entre otras cosas, con la verdad del conflicto armado que involucra a integrantes de la Fuerza Pública en graves violaciones a los derechos humanos.
Desde hace más de una década tenía pendiente responder en Colombia por más de 4.701 crímenes de los paramilitares que dejaron miles de víctimas en Cesar, Córdoba, Antioquia, Bolívar, La Guajira, Magdalena, Norte de Santander, Sucre, entre otros. Antes de que la JEP aceptara su sometimiento, esa jurisdicción lideró tres audiencias con presencia de las víctimas del paramilitarismo en Córdoba.
Consulta más temas de Investigación 🔍📓 de El Espectador aquí.
Si te interesan los temas de Investigación y quieres opinar sobre nuestro contenido y recibir o compartir más información, escríbenos al correo de Natalia Herrera Durán (nherrera@elespectador.com) o al InvestigacionEE@proton.me.