10 audios de lo que dijo ‘Don Berna’ y que salpican a Uribe
El Espectador tuvo acceso a la declaración de Diego Murillo, alias ‘Don Berna’, que rindió el pasado 12 de agosto ante la Fiscalía en una cárcel de Miami.
Redacción Judicial
El intento de Diego Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’, por detener al confeso paramilitar Francisco Villalba en las declaraciones que estaba dando contra miembros de las Fuerzas Militares y el exgobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez, por la masacre de El Aro, ocurrido en Ituango en octubre de 1997, fue el hecho que permitió al extraditado jefe de la Oficina de Envigado conocer en detalle este violento capítulo. Hoy sus declaraciones son el soporte de la compulsa de copias de la Fiscalía a la Corte Suprema de Justicia para investigar al expresidente Uribe.
La diligencia tuvo lugar el pasado 12 de agosto en una cárcel de Miami, a donde acudieron varios fiscales para escuchar a ‘Don Berna’ respecto a todo lo que podía aportar sobre Francisco Villalba Hernández. Inicialmente, ‘Don Berna’ aclaró que Villalba fue miembro activo de las autodefensas de Córdoba y Urabá, y que incluso era de las pocas personas que podían ir a Montecasino en Medellín, considerado el cuartel general de los Castaño.
‘Don Berna’ relató que estando en la cárcel de La Picota, a comienzos de 2008, lo visitó el abogado Sergio González –condenado por el caso ‘Tasmania’ y procesado por el caso ‘Job’– para pedirle de qué forma podían controlar a Villalba para que no continuara hablando de la masacre de El Aro. Después fue el entonces fiscal Juan Carlos Goyeneche, a través de quien supo que el “Jefe” estaba muy preocupado. Posteriormente, ‘Don Berna’ aclaró que cuando hablaba del “Jefe” se refería al entonces presidente Álvaro Uribe.
Entonces, ‘Don Berna’ se reunió en un salón de la cárcel con Villalba y le ofreció dinero para que parara sus señalamientos por el caso El Aro. Villaba no quiso aceptar, se paró molesto de la mesa y se negó a volver a hablar con él. En consecuencia ‘Don Berna’ le dijo al fiscal Goyeneche que la única manera de arreglar el caso era que trasladaran de la prisión de La Dorada (Caldas) a Alberto Henao, alias ‘Pilatos’, porque él también había participado en la masacre.
En pocos días ya ‘Pilatos’ estaba en La Picota. Sin mayores problemas, según ‘Don Berna’, este paramilitar recibió dinero que le fue consignado en la cuenta de un familiar y le enviaron un cuestionario de la Fiscalía para que supiera contestar las preguntas y así desvirtuar las acusaciones de Villalba. Después de la declaración de ‘Pilatos’, ‘Don Berna’ recuerda que tanto el abogado Sergio González como el fiscal Goyeneche se mostraron muy agradecidos por el buen manejo del caso.
En su declaración ‘Don Berna’ manifestó que estos hechos lo llevaron a afirmar que el asesinato de Francisco Villalba, perpetrado el 23 de abril de 2009, fue un crimen de Estado, y que se hizo porque él era incómodo por lo que sabía de la masacre de El Aro. ‘Don Berna’ indicó que él fue el intermediario para tratar de persuadir a Villalba porque en ese tiempo ellos eran más uribistas que Doña Lina, haciendo referencia a la esposa de Álvaro Uribe.
En la diligencia que se realizó en varias jornadas y en la que ‘Don Berna’ habló del caso Jaime Garzón, de los vínculos del general (r) Mauricio Santoyo con la organización y de la forma en que fue asesinado el abogado Eduardo Umaña, también hizo énfasis sobre el asesinato del líder de derechos humanos Jesús María Valle, ocurrido en febrero de 1998. Según el exjefe paramilitar se hizo para responder a una solicitud del exsecretario de gobierno de Antioquia durante el tiempo en que Uribe fue gobernador, Pedro Juan Moreno.
El intento de Diego Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’, por detener al confeso paramilitar Francisco Villalba en las declaraciones que estaba dando contra miembros de las Fuerzas Militares y el exgobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez, por la masacre de El Aro, ocurrido en Ituango en octubre de 1997, fue el hecho que permitió al extraditado jefe de la Oficina de Envigado conocer en detalle este violento capítulo. Hoy sus declaraciones son el soporte de la compulsa de copias de la Fiscalía a la Corte Suprema de Justicia para investigar al expresidente Uribe.
La diligencia tuvo lugar el pasado 12 de agosto en una cárcel de Miami, a donde acudieron varios fiscales para escuchar a ‘Don Berna’ respecto a todo lo que podía aportar sobre Francisco Villalba Hernández. Inicialmente, ‘Don Berna’ aclaró que Villalba fue miembro activo de las autodefensas de Córdoba y Urabá, y que incluso era de las pocas personas que podían ir a Montecasino en Medellín, considerado el cuartel general de los Castaño.
‘Don Berna’ relató que estando en la cárcel de La Picota, a comienzos de 2008, lo visitó el abogado Sergio González –condenado por el caso ‘Tasmania’ y procesado por el caso ‘Job’– para pedirle de qué forma podían controlar a Villalba para que no continuara hablando de la masacre de El Aro. Después fue el entonces fiscal Juan Carlos Goyeneche, a través de quien supo que el “Jefe” estaba muy preocupado. Posteriormente, ‘Don Berna’ aclaró que cuando hablaba del “Jefe” se refería al entonces presidente Álvaro Uribe.
Entonces, ‘Don Berna’ se reunió en un salón de la cárcel con Villalba y le ofreció dinero para que parara sus señalamientos por el caso El Aro. Villaba no quiso aceptar, se paró molesto de la mesa y se negó a volver a hablar con él. En consecuencia ‘Don Berna’ le dijo al fiscal Goyeneche que la única manera de arreglar el caso era que trasladaran de la prisión de La Dorada (Caldas) a Alberto Henao, alias ‘Pilatos’, porque él también había participado en la masacre.
En pocos días ya ‘Pilatos’ estaba en La Picota. Sin mayores problemas, según ‘Don Berna’, este paramilitar recibió dinero que le fue consignado en la cuenta de un familiar y le enviaron un cuestionario de la Fiscalía para que supiera contestar las preguntas y así desvirtuar las acusaciones de Villalba. Después de la declaración de ‘Pilatos’, ‘Don Berna’ recuerda que tanto el abogado Sergio González como el fiscal Goyeneche se mostraron muy agradecidos por el buen manejo del caso.
En su declaración ‘Don Berna’ manifestó que estos hechos lo llevaron a afirmar que el asesinato de Francisco Villalba, perpetrado el 23 de abril de 2009, fue un crimen de Estado, y que se hizo porque él era incómodo por lo que sabía de la masacre de El Aro. ‘Don Berna’ indicó que él fue el intermediario para tratar de persuadir a Villalba porque en ese tiempo ellos eran más uribistas que Doña Lina, haciendo referencia a la esposa de Álvaro Uribe.
En la diligencia que se realizó en varias jornadas y en la que ‘Don Berna’ habló del caso Jaime Garzón, de los vínculos del general (r) Mauricio Santoyo con la organización y de la forma en que fue asesinado el abogado Eduardo Umaña, también hizo énfasis sobre el asesinato del líder de derechos humanos Jesús María Valle, ocurrido en febrero de 1998. Según el exjefe paramilitar se hizo para responder a una solicitud del exsecretario de gobierno de Antioquia durante el tiempo en que Uribe fue gobernador, Pedro Juan Moreno.